La desaparición de Diego Barría (32) sigue siendo un misterio por estos días. A poco de cumplirse dos semanas de su búsqueda y a cinco días del hallazgo de restos humanos dentro de un tiburón de tamaño pequeño, el caso sigue dando de qué hablar y aún es tema de investigación para la Policía y Justicia de la provincia de Chubut.
El tatuaje de una rosa roja y verde con la palabra “Josefina” en el antebrazo que había dentro de un cazón fue suficiente para que la familia del joven lo identificaran. El hallazgo ocurrió el domingo pasado en horas de la mañana cuando un grupo de pescadores de la localidad de Comodoro Rivadavia atrapó a tres de estos animales.
A partir de eso, buzos profesionales comenzaron a trabajar en la zona con el fin de encontrar el cuerpo del joven, pero hasta el momento no obtuvieron resultados. En tanto, el cuatriciclo que se encontró fue sometido a pericias para determinar si se trató de un accidente y esclarecer que le ocurrió a Barría.
De este modo, el subsecretario de Protección Civil y Gestión del Riesgo de Chubut, José Mazzei, manifestó que está situación es “una trama de una película muy bizarra y muy triste”. Y añadió: “El impacto que causó (en la comunidad local, regional y nacional) fue tremendo”.
(El caso de Barría) es una trama de una película muy triste y bizarra
Hasta el momento, la hipótesis más firme apunta a que Barría tuvo un accidente con el cuatriciclo -se cree que chocó contra una roca- y que después el cuerpo se lo llevó el mar. En esta línea, la investigación busca también averiguar si pudo haber chocado con una tercera persona o si se accidentó solo.
Mientras se espera el resultado de las pericias realizadas al vehículo de la víctima y sobre los restos encontrados dentro del animal, Mazzei indicó que la causa sigue caratulada como “averiguación de paradero”, ya que “solo apareció esa parte del cuerpo”, explicó.
Desaparición
El joven de 32 años salió de su casa con su cuatriciclo el sábado 18 de febrero con la intención de dar un paseo por la zona de Rocas Coloradas. Ese lugar era muy conocido por él, no era la primera vez que iba. Por eso, cuando se demoró en regresar, salieron a buscarlo y denunciaron en la Policía.
A Barría lo buscó la familia, los amigos, y las fuerzas de seguridad desplegaron un importante operativo de búsqueda por tierra y aire. En en el lugar encontraron el cuatriciclo y el casco muy dañados, como si hubiese estado involucrado en un fuerte accidente, pero el joven no se hallaba por ningún lado.
El hallazgo
El domingo a la mañana, un grupo de pescadores se presentó en Prefectura Naval de la localidad de El Gorosito con una bolsa en la que llevaron los restos humanos. Un tatuaje confirmó en ese momento que se trataba de Diego Barría. En ese sentido, se viralizó el audio que envió uno de los pescadores.
“Tuve tanta mala suerte que lo encontré yo. Fui a pescar y se me da por abrir la panza del tiburón y encontré un antebrazo con un tatuaje. Después me pasaron una foto de un antebrazo con una rosa que decía Josefina, se la mostré al de Prefectura Naval y me dijo que sí, que era él”, le contó a un familiar.
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