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Quizás preveíamos que esto podría llegar a suceder, sencillamente porque algunos rumores lo daban como muy cierto y otros lo confirmaban como si fuera un anuncio, pero hubo que esperar la palabra autorizada de la institución para dar por confirmada la noticia y hoy estamos en condiciones de afirmar que Hispano Americano ha puesto la plaza en venta, lo que significa, en buen lenguaje, que se retira el basquetbol profesional.

Si nos atenemos a algunos números que circulan por allí, y ante la versión de que el Gobierno le habría retirado el aporte que todos los años sustentaba la presencia del club en la Liga Nacional o en la Liga Argentina, coincidimos en que el club no podría ni puede encarar un aporte de esa naturaleza sin inyección externa.

 La tapa de La Opinión Austral del día del ascenso de Hispano Americano La tapa de La Opinión Austral del día del ascenso de Hispano Americano
La tapa de La Opinión Austral del día del ascenso de Hispano Americano

Para el basquetbol de Santa Cruz es un golpe demoledor, dado que el deporte celeste arrastra una historia fenomenal en la disciplina, habiendo sido el primer y único club en llegar a los más altos niveles de un deporte nacional, considerado uno de los más exquisitos de Latinoamérica por su desenvolvimiento y la excelencia de su nivel.

Pero los hechos se deben de apoyar en la realidad y esto dice que así lo más lógico es la medida tomada por la comisión directiva, aunque sea lastimoso que tanta historia deportiva quede en el recuerdo sin poder repetir sus grandes logros.

Hispano comenzó desde siempre jugando basquetbol, incluso en su primera sede del año 1925 con una cancha con piso de madera y al aire libre, la que se destruiría con el incendio del año 1926, ubicada frente a la Casa España, en la actual avenida Kirchner.

Pasado un tiempo, los celestes arreglaron con el centro italiano para quedarse con lo que tenían y amar allí, en la calle Alberdi, su sede social y lo primero que construyeron fue una cancha de basquetbol con piso de cemento al aire libre, allí donde muchos riogalleguenses aprendimos a tirar al aro y donde hoy se encuentra ubicado el gimnasio Tito Wilson, uno de sus mayores emblemas.

Continuaron por ese camino e incluso en los años 70, cuando comienza a caminar mucho la actividad, arman un equipo con varios jugadores venidos de Santiago del Estero, “los santiagueños” como el “Chanda Bravo, “Espanto Jerez, “Beto Rivero, ganando a su gran rival, que era Boxing Club en esos años.

Pero sería allá por 2010 cuando, luego de participar en el selectivo para integrar la Liga B que funcionaba como la tercera categoría argentina (primera nacional “B”), se crearía el Torneo Federal y los celestes son invitados a participar, lo aceptan con total seguridad y arranca un camino que los llevaría en poco tiempo a lo más alto de la elite del basquetbol argentino.

Así comienzan iniciarse en el basquetbol profesional, logrando en aquella primera temporada 23 victorias y cinco derrotas en la primera fase de 28 encuentros, lo que los sindicaba como postulantes a un ascenso, pero sería frente a Instituto de Córdoba, cayendo en ese primer intento.

La temporada siguiente, 2012/2013, Hispano retorna por sus fueros a jugar el Torneo Federal y lucha llegando a posiciones importantes, ganando en aquellos años a Pérfora de Neuquén y a quien se transformaría por años en el gran rival, que era Estudiantes de Olavarría, ambos en la conferencia sur del torneo.

El equipo responde y cuenta con Gastón Morales, Martín Miner, Mario Sepúlveda, Gustavo Bianco, Gutman, Emanuel López Cerdan, Pablo “El Tucu” González, Claudio “Monono” Aguilar y Damián Soulés, entre otros.

Sería frente a los cordobeses de Barrio Parque donde ese año quedarían las intenciones celestes y cuando iban por el segundo ascenso, se pierde un partido inolvidable con Regatas Concepción, en una noche terrible en el gimnasio de Atlético Boxing Club, donde aún hoy se discute una penalidad cobrada a Fernando Gutman al momento en que un jugador contrario lanzaba la bola y este la interceptaba, algo que discutimos mucho tiempo.

La temporada siguiente aparece otra figura en el equipo como era un técnico nuevo que suplía a Leonardo Roquel, quien dejaba la dirección del equipo en manos de Bernardo Murphy, quien arrastraba detrás de sí varios torneos, mucha experiencia y un gran entusiasmo, y los celestes ganan 21 partidos y pierden sólo 7 en la fase regular y viene el sistema de eliminación frente a Pérfora, a quien le ganan 2 a 1; Tiro Federal de Morteros, a quien vence por 3 a 0, y se pierde con Estudiantes de Olavarría, pero se va por el segundo ascenso frente a Rosario del Tala y finalmente se llega a la gran posibilidad otra vez frente a Regatas Concepción, pero esta vez el 3 a 1 sería para los celestes y el paso al TNA (Torneo Nacional de Ascenso) se transformaba en una realidad.

El gran ascenso

El TNA, que existía desde 1985 y duraría hasta 1992, cuando cambia de nombre por Liga Argentina, es otro nivel de juego más cercano a la elite nacional, por lo que requiere de otros impulsos y se juega aquel primer torneo en la temporada 2014/2015 con Bernardo Murphy como técnico, en un año de esplendor más allá de los resultados muy favorables, llegando al final de la fase regular con valores como Bruno Oprandi, Seba Mignani, Pablo Fernández, el americano Terry Martín, Fernando Gutman, Carlos Paredes, el infaltable “Gonza Torres y “Gastoncito Morales -gran baluarte del club-, para enfrentar a Atenas de Carmen de Patagones, que cae bajo el gran peso celeste; a Deportivo Viedma, que le sigue de la misma forma perdiendo 3 a 0 con los celestes; viene Platense a enfrentar al Hispano y cae también bajo el peso de los resultados, y llega esa misma primera temporada en el TNA la gran batalla con los cordobeses de Barrio Parque otra vez y al mejor de cinco. Se pierde el primer partido y se gana el segundo, se gana el tercero y se pierde el cuarto y quedan dos a dos y los celestes se adueñan del quinto juego en una noche inolvidable para los amantes del basquetbol, una noche en que explotó el Tito Wilson y que dimos en llamar “La caldera celeste de la calle Alberdi” porque realmente fue una caldera.

EL PRIMER ASCENSO. 10 de junio de 2014, Hispano ascendía al Torneo Nacional de Ascenso (TNA).

La Liga Nacional

Hispano inicia la temporada 2016/2017 en lo más alto del basquetbol argentino, sigue Bernardo Murphy y se llama a amigos de la casa como Gonzalo Torres, aparece Sebastián Mignani, se contrata a Jonatan Treise, al americano Cedric McGowen que viene de Troubille en Uruguay, a Jarred Shaw que jugaba con los Santa Cruz Warriors, renuevan Fernando Gutman y Bruno Oprandi, el infaltable base de la casa. Además de Gastón Morales, los juveniles Diego Koch y Matías Velázquez y el inolvidable Larry O’banon.

Ahora son palabras mayores enfrentando a los más altos equipos de la Argentina, a los más renombrados y los celestes se van armando de coraje y paciencia frente a lo mejor del basquetbol nacional, ganando partidos y luchando con voluntad y esfuerzo, pero algunos resultados no salen y entonces el que se va es Bernardo Murphy, después de haber cumplido un ciclo fenomenal en el club, y viene Adrián Capelli.

La emoción de Bernardo Murphy, entrenador de los históricos ascensos, con “Quique” Fernández, en el “Tito” Wilson.

Para la temporada siguiente, ya estamos en 2017/2018, aparece un nuevo técnico con un apellido de peso, tal el caso de Marcelo Richotti, un bahiense con historia y mucho juego. Con él se llega a disputar los octavos de final del torneo Super 20, pero en los playoff se cae frente a Unión de Formosa.

Sigue la temporada siguiente 2018/2019 con Richotti y los números con 15/23 en la fase regular, pero con la fe puesta en Ernesto Laroche, con “Nico Paletta y el uruguayo Diego García jugando con doble base, algo que no habíamos visto antes, con el Pato Tabaes, Fernando Podestá, Diego Ciorciari, Gonz” Torres, Eduardo Vasirani, Franco y Mariano Bazani, Franco Bazani Mariano Byro, y se pierde y se queda eliminado con uno de los equipos más armados de ese año, que fue San Lorenzo

Murphy y su asistente, José Luis García. La dupla que hizo historia.

El club decide cambiar de técnico y viene Javier BIanchelli, quien había quedado libre en Quilmes de Mar del Plata y para completar, Hispano cambia de gimnasio y pasa a jugar al Juan Bautista Rocha con Mambi Dawara, Nicolás Paletta, Kelsey Barlow, Julián Aprea, Damián Palacios, Daniel Hure, Agustín Pipi” Barreiro (a préstamo de Boca), Olagibe Keshinro, Leandro Cerminato y Federico Mansilla. Cumpliendo la temporada 2019/2020 con otra campaña más que buena por el esfuerzo.

En el año de la pandemia se juega prácticamente todo el torneo en Buenos Aires en el sistema de burbuja, por lo que los patagónicos ven los partidos por televisión, los que lo logran, y superada esta contingencia se vuelve a jugar como local con otro equipo, con otros jugadores como Lucas Reyes, Gonzalo Romero, Kelsey Barlow, pero todo está complicado y aparece Matías Huarte en la conducción técnica con otra renovación de jugadores, con algunos que luego alcanzarían primeros lugares como José Peralta, pero en esa lucha tremenda por sobrevivir, con todo el esfuerzo, con Brandon Moss, Deionte Simons, Marcos Saglietti como capitán y el uruguayo Juani Ducasse, entre otros, y con muchas caras nuevas, salvo Lucas Reyes, se cae por la permanencia frene a Unión e Hispano Americano pasa otra vez a jugar en la segunda división del basquetbol argentino.

Kelsey Barlow, una de las últimas figuras que tuvo el Celeste en la elite del básquet nacional.

Luego de dos temporadas y con todo lo que le dieron los actuales Jeremías Cardona, Franco Gauna, Johu Castillo, Leonardo Solís, el capitán Lucas Machuca, Lucas Gorrosterrazú, Lucas Monhen, el brasileño Rómulo Gusmao y los casi locales Yutiel Da Silva y Zuriel Fernández, se llega a un final de temporada con poca fuerza y es muy fresco, pero real.

La última temporada y con los cambios en la economía argentina, provocaron un gasto inconmensurable e imposible de sostener en ésta época, motivo por el cual, luego de una historia de 15 años en el basquetbol profesional, los celestes de la calle Alberdi deben despedirse de la elite.

La historia los marca como lo más grande del deporte santacruceño en el campo nacional, sostenido durante tantos años y con mucho esfuerzo, con la calidad de los hombres y mujeres de la Subcomisión de Basquetbol a los que hay que reconocer todos los días, con un trabajo sin descanso y sin pausa, partido a partidocomo si fueran jugadores.

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