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Algunos arqueros por no decir todos, deben de tener en algún momento la pregunta en la punta de la lengua pensando quien inventó esto de los penales, y muchos creen que vino desde siempre pero en realidad los que fijaron las normas del actual fútbol del mundo fueron los ingleses, dado que si bien existía un deporte similar desde los primeros días de la historia de la humanidad, ya los griegos jugaban el “episkyros” y los romanos el “Aspartum” que eran similares, pero los ingleses le dieron forma.
Luego de las famosos reglas iniciales nacidas en la “reunión de Londres” de 1863 en la histórica “Freemason´s Tabem” donde según la historia nació la reglamentación del fútbol, no existía el “penalty” pero con el tiempo, hubo que establecer una dura sanción para evitar la brutalidad de los defensores quienes recurrían a todo para evitar el gol, por lo que en 1892 nació el “penalty” como sanción junto a los cuatro que estaban en vigencia que eran “…zancadilla al adversario, agarrar al contrario, empujar al contrario y jugar intencionalmente la pelota con la mano…”.
Lo curioso es que cinco años después de que se estableciera la pena máxima, se anuló el absurdo que era para conceder un “penalty” tenía que ser reclamado por el bando víctima de la supuesta acción ilegal…..!!!!, por lo que se anuló y se dispuso definitivamente la distancia de los doce pasos debido a que no en todo el mundo se medía con yardas o con metros o con lo que fuera en cada país donde utilizan distintos sistemas de medida.
Fue también en 1897 cuando se estableció el tamaño del área y las reformas posteriores que endurecieron la pena, disponiendo que el arquero al momento de la ejecución deba permanecer con los pies inmóviles sobre la línea de la puerta, aunque se le permitiría balancear el cuerpo.
Tan sabia disposición se pretendió cambiar en 1980 pero la International Board con acierto desestimó la propuesta de la Comisión de árbitros de la FIFA para dejar las cosas como estaban, pero aún así es difícil porque la normativa castiga la intención, y queda a criterio del árbitro la intencionalidad o no de la falta, y es frecuente ver algunos jugadores que “se caen solos” o que “tropiezan con pies que no existen” buscando que el árbitro cobre la falta.
Sumado a esto el penal sirvió también para definir un encuentro que de no tener esta alternativa quedaría igualado, por lo que el bendito “penalty” que “inventaron” los ingleses en la famosa taberna, tiene mas utilidad que las intenciones de quienes lo crearon.
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