Mientras el foco de la minería se posa sobre el debate que impulsa el gobierno de Chubut para posibilitar el desarrollo de la actividad en la zona de la meseta central, febrero anticipa una agenda contrarreloj para la Secretaría de Minería de la Nación, que incluye la actualización de la cartera de proyectos para presentar -por primera vez en modalidad virtual- en la feria canadiense PDAC, el Plan Estratégico Minero y una posible revisión de las retenciones.

 

El impulso del gobierno desde que asumió, que buscó dar una señal al sector con la Ley 27.541 de Solidaridad al establecer que los derechos de exportación se iban a fijar en un 8% en vez del 12%, se vio maltrecho por la pandemia, pero también por la demora de 10 meses en la implementación de la medida.

Proyectos que podrían haberse iniciado no arrancaron todavía porque a este nivel de incertidumbre en las retenciones no les conviene. Aunque los más afectados son los proyectos que están en plena producción, que no factibilizaron ni con el 12%, ni con el 8%.

En el 2021 se impone una nueva posta: en diciembre vence esa Ley, que fue ideada en un marco de emergencia -muy diferente al actual, porque no tuvo en cuenta lo que vendría que era la gestión de una cuarentena que resultó extensa-.

En el sector se barajan dos opciones: se podría extender lo dispuesto en la normativa o podría haber cambios. La única certeza, por el momento, es que se aumenta la incertidumbre en ese sentido y eso nada tiene de bueno.

 

Reactivación

El secretario de Minería, Alberto Hensel, sigue dando la discusión sobre la implementación de un esquema progresivo para la aplicación de retenciones.

Lo llama Programa de Reactivación de la Inversión Económica Minera y plantea la necesidad de generar modelos económicos financieros para cada caso.

La iniciativa está escrita. Busca gravar lo menos posible la inversión y más la etapa de producción. Apunta a que sea posible el repago de las inversiones los primeros años.

 

En la actualidad, el objetivo de base de Alberto Hensel es lanzar en abril el “Plan Estratégico Minero”

Pero antes, Hensel propuso cumplir un objetivo de base: lanzar en abril el “Plan Estratégico Minero”. A fines de enero, el funcionario sanjuanino le presentó al presidente Alberto Fernández los avances de la iniciativa que busca, según sus palabras, “fijar las reglas del juego para los próximos 30 años”.

En febrero y marzo se espera que la “Mesa Nacional” -que integran cerca de 150 personas de distintos sectores vinculados a la minería- para cerrar las propuestas que “contribuyan al desarrollo de una minería inclusiva, ambientalmente sostenible, competitiva e integrada, dentro de un marco de institucionalidad”.

Entre las metas que están definidas para el verano minero, la de mayor expectativa es la discusión en Chubut para autorizar la actividad en la meseta central. Eso podría destrabar una inversión de 1000 millones de dólares para la puesta a punto de un solo proyecto.

 

Canadá virtual

Otra es la Feria mundial de Minería que se realiza en Canadá (PDAC). Este año no tendrá el ya tradicional desfile de políticos y empresarios argentinos por los pasillos ya que, por primera vez, se llevará a cabo en forma virtual por la pandemia.

Esto hizo que la expectativa entre los referentes mineros del país no sea tan alta, en cuanto a generación de oportunidades. Al menos en el corto plazo y a pesar de las muy buenas perspectivas en los precios internacionales de los metales, las definiciones se ralentizan.

Hace poco menos de un año, días antes de la declaración de la pandemia de coronavirus, Hensel había presentado en el PDAC los proyectos metalíferos que la Argentina tenía en “línea de largada”, listos para avanzar en la etapa de financiación y construcción.

En conjunto, significan una inversión de USD 25.000 millones. El 50% es para la explotación de cobre como Agua Rica en Catamarca, Pachón, Josemaría, Los Azules y Filo del Sol en San Juan, y Taca Taca en Salta.

El potencial sigue en pie, a pesar de sumar un año más de indefiniciones. El desafío ahora es poder mostrarlo con alguna garantía de estabilidad a largo plazo, una cruzada que se complejiza en el contexto de un año electoral.

 

De los ocho proyectos mineros de oro y plata, seis están en la provincia de Santa Cruz

La minería metalífera argentina tiene en producción, actualmente, ocho proyectos donde el metal principal es oro acompañado de plata -de los cuales seis están trabajando en la provincia de Santa Cruz-; cuatro en donde el producto mayoritario es plata y donde el oro es un coproducto, y un depósito con producción combinada de plomo, plata y zinc. Eso alcanzó, pese a la pandemia, para generar exportaciones por 3.200 millones de dólares.

 

Potenciar la minería

Entre los objetivos centrales del Ministerio de Desarrollo Productivo de Matías Kulfas, que fueron planteados desde el inicio de la gestión de Alberto Fernández, se enlista la potenciación de la industria minera a fin de lograr que las ventas externas sean de USD 12.000 millones por año durante los próximos diez años.

Según Hensel, la Argentina “tiene potencial para hacer crecer su capacidad productiva minera, ya que cuenta con un total de 34 proyectos con recursos identificados y más de 250 prospectos en zonas con alto potencial geológico”.

Habrá que revisar objetivos y plazos de concreción, a decir de los empresarios mineros, todo depende de cómo siga la pandemia y su gestión.

Aunque la minería en la Argentina acarrea una agenda de desafíos pendientes desde antes de la cuarentena, la nueva normalidad global la reafirma e intensifica.

 

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