Luego de una semana de jornadas de valoración de prueba, en la mañana del jueves, finalmente se conocieron los alegatos y pedidos de sentencia para CA, el trabajador de la comuna que está acusado de violar a sus hijastras hace más de diez años, cuando eran menores.

El caso tiene como imputado al hombre que, en su momento, trabajaba como inspector en el área de Bromatología de la Municipalidad de Río Gallegos. En principio iba a llegar a este debate en libertad, pero hace unos meses quedó detenido luego que su hija biológica lo denunciara por un delito similar.

Tal como lo informó La Opinión Austral, el miércoles se retomó el debate con el testimonio de profesionales. Los psicólogos que trabajaron en la instrucción de la causa caratulada como “abuso sexual gravemente ultrajante -tres hechos-”, fueron concluyentes y se pudo demostrar que el delito estaba más que probado.

 

Asimismo, la defensa había propuesto tres testigos que ayudarían al municipal, como para mostrarlo como un “hombre hecho y derecho”, pero solamente se presentó una familiar que dijo que él no podría haber hecho algo así. Dato que no es relevante para la causa.

Cabe recordar que la actitud de CA, durante el debate fue todo un tema. Fuentes judiciales consultadas por este medio indicaron que en algunos pasajes del juicio se mostró ofuscado y, en otros, hacía caras mientras su ex pareja declaraba ante el tribunal. Situación completamente detestable del hombre que parece no entiende la gravedad de lo que se lo acusa.

Alegatos

Tal como estaba previsto, cerca de las 9 de la mañana del jueves, se dieron a conocer los fundamentos y pedidos de pena para CA, de las partes intervinientes.

Aunque el delito estaba más que acreditado y que el futuro cercano de CA lo encontrará tras las rejas, hubo un dato particular: el representante del Ministerio Público Fiscal, Iván Saldivia, solicitó el cambio de carátula. La misma pasó de “gravemente ultrajante -tres hechos-” a “continuado -dos víctimas”.

Dicho cambio corresponde a que la causa quede “bien fundamentada” en caso que haya una posible apelación, es decir, que no haya dudas sobre la calificación. En ese sentido, desde la Fiscalía se pidió una pena alta entendiendo que el cambio de carátula mantenía los mismos valores (entre ocho y veinte años de prisión) por lo que se solicitó una pena de quince años de cárcel.

Por su lado, Sandro Levín, abogado defensor de CA pidió la absolución de su pupilo, negando todo. La sentencia se dará a conocer la próxima semana, cuando se cumplan los cinco días hábiles, tiempo que tiene el tribunal para deliberar.

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