La iglesia catedral “Nuestra Señora de Luján” es parte de la vida de los riogalleguenses y este sábado celebra 123 años. A las 18:00 en la capital provincial, el obispo diocesano Jorge Ignacio García Cuerva celebrará la misa en la que se sumará un rito mediante el cual el sacerdote Ariel Silguero iniciará su ministerio pastoral en su nuevo destino: la histórica iglesia.
Una obra sin descanso
La historia de la catedral que hoy se ubica en avenida San Martín 793, terreno donado por el gobierno, se inicia en 1899 cuando monseñor Fagnano decidió fundar una Casa Salesiana con una comunidad estable en Río Gallegos.
El 18 de septiembre de ese año, en el vapor Magallanes, llega para hacerse cargo de la misma como director el padre Juan Bernabé. Lo acompañaban tres salesianos coadjutores: Francisco Forcina, Valentín Slabosz y Pedro Gabrisiak. Traían a cuatro onas como peones y a dos carpinteros de Punta Arenas para encarar la construcción de la iglesia, la casa y el colegio. Ese año se fundó la Casa Salesiana con una parroquia dedicada a “Nuestra Señora de Luján”.
El 24 de diciembre de 1899, aún con la obra sin terminar, se celebró la primera misa
El desembarco del material destinado a las obras, repasa la reseña de la Casa Salesiana, implicó hacer guardia día y noche para cuidar los materiales desembarcados en la playa. El barco llegaba cada dos meses. Cuando el viento impedía los trabajos en el exterior se trabajaba en el interior, las tareas de construcción no se detenían.
El 24 de diciembre de 1899, aunque aún no se encontraba terminada, se celebró la primera misa en la iglesia, hoy catedral de Río Gallegos.
Las campanas están dedicadas a Nuestra Sra. de Luján, Sagrado Corazón de Jesús y San José
El 2 de febrero de 1900 llegó el acólito Simón Volny, que quedó como maestro de los elementales. A los pocos días se empezó a trabajar en la casa y colegio. Curas, peones y carpinteros trabajaban sin cesar en la colocación de cornisas, pisos, techos y haciendo las ventanas. El 24 de febrero de 1900 llegó a Río Gallegos en el vapor Amadeo, monseñor Fagnano.
El 25 de febrero quedó inaugurada la catedral, con la bendición de monseñor Fagnano y la presencia del gobernador Matías Mackinlay y otras personalidades de la población que actuaron de padrinos.
Cabe mencionar que la obra cuenta con tres campanas de bronce que se colocaron en el transcurso de 1904, dedicadas a Nuestra Señora de Luján, al Sagrado Corazón de Jesús y a San José.
En 1983 se iniciaron los trabajos de restauración de la catedral, que durante varios años había permanecido cerrada. El trabajo fue encomendado al padre José Astorga, quien se puso al frente de esta ardua tarea que insumió más de dos años y cuyo objetivo principal fue recuperar la iglesia con sus características originales, dado el importante valor histórico y religioso que guardaba.
La reinauguración se produjo en 1985, año del centenario de Río Gallegos. El 12 de diciembre de 1985, la iglesia catedral fue declarada Monumento Histórico Nacional mediante Resolución N° 3.312/85 del Ministerio de Educación y Justicia de la Nación.
El cariño de los fieles
Más de 100 años después, el mantenimiento de la catedral es mayormente resultado de Amigos de la Catedral (AMICA), una asociación civil conformada hace 20 años que en su primera reunión contó con la presencia del padre Antonio Rant y del entonces obispo de la diócesis, Alejandro Antonio Buccolini.
“Es un edificio histórico y va teniendo necesidades”, comenta Matilde Ocampo, integrante de AMICA, a La Opinión Austral.
Entre las obras realizadas en estos 20 años, enumera algunas como la pintura externa e interna, cambio de pisos, el cambio de presbiterio y del altar, siempre con el objetivo de que la iglesia toda se mantenga lo más fiel posible a lo que fue su construcción original.
El trabajo de AMICA se hace con mucho cariño
“Muchas veces ayudamos en la parroquia en las fiestas patronales o cuando hay acontecimientos de la comunidad”, comenta sobre la comisión y los casi de 60 socios de la asociación.
Entre las obras más recientes se encuentra la reparación de la caldera y el cambio de techos. “El reto que viene y es muy importante por el costo que va a tener es la pintura, por lo menos, interior, debe ser ignífuga”, señala Ocampo.
Las personas que concurren a la catedral son muy caritativas
El 123° aniversario de la catedral representa para Matilde “emoción” y cuenta que “al trabajo uno lo hace con mucho cariño. Hay que pensar en que hace 123 años esas personas que edificaron la catedral lo hicieron con tanto esfuerzo… tenían que traer la madera desde Punta Arenas, hubo todo un movimiento. El padre Bernabé de los salesianos fue quien hizo toda esta obra, es ver el esfuerzo que hicieron para asentar en nuestra comunidad la primera iglesia”.
En este sentido, destaca que “es muy lindo conocer la historia de la catedral, es la historia de todas esas personas que trabajaron con tanto ahínco”.
Rumbo a los 125
Aún faltan dos años, pero Ocampo está atenta. “Vamos camino a los 125, vamos haciendo un caminito y tratando de concientizar a la comunidad de que hay una catedral que va a cumplir 125 años”.
La catedral es Monumento Histórico Nacional y Monumento Histórico Provincial. Matilde Ocampo destaca que “las personas que concurren a la catedral son muy caritativas y nos ayudan un montón con el mantenimiento, por ahí el resto de la comunidad no sé si está concientizada de su antigüedad”.
“Quién no ha tenido comuniones, casamientos, bautismos, la mayoría de la comunidad de Río Gallegos tiene esas vivencias, la catedral es la casa de todos”, cierra.
OBISPO GARCÍA CUERVA: “LA CATEDRAL ES LA IGLESIA MADRE DE LA DIÓCESIS, TODOS TIENEN QUE SENTIRSE BIENVENIDOS”
En el marco del 123° aniversario de la bendición del templo catedral “Nuestra Señora de Luján”, el obispo de la Diócesis de Río Gallegos, Jorge Ignacio García Cuerva, invitó a la misa que se realizará este sábado a las 18:00.
“Invitamos a la comunidad a celebrar la memoria agradecida por estos 123 años, por todos los laicos, sacerdotes y religiosas que han pasado a lo largo de esta época, desde monseñor Fagnano hasta el padre Miguel Ángel Robledo, que ha sido el último sacerdote de la catedral. Agradecer enormemente la entrega de todos ellos”, manifestó a La Opinión Austral.
Por otro lado, agregó, “hacia el futuro está el planteo de una catedral que es iglesia de todos, es la iglesia madre de la diócesis, a la que todos tienen que sentirse invitados”.
En este sentido, el obispo diocesano recordó el mensaje de febrero del papa Francisco. “La intención fue por las parroquias, decía: Sueño con parroquias en las que haya que poner un cartel que diga entrada libre. La parroquia tiene que ser la casa de todos”.
El mensaje del papa
Este mes, la Red Mundial de Oración del Papa compartió el video con la intención del sumo pontífice, en el que expresó: “A veces pienso que deberíamos poner en las parroquias, en la puerta, un cartel que diga Entrada libre. Las parroquias deben ser comunidades cercanas, sin burocracia, centradas en las personas y donde encontrar el regalo de los sacramentos. Tienen que volver a ser escuelas de servicio y generosidad, con sus puertas siempre abiertas a los excluidos. Y a los incluidos. A todos”.
“Las parroquias no son un club para pocos, que dan una cierta pertenencia social. Por favor, seamos audaces. Replanteémonos todos el estilo de nuestras comunidades parroquiales. Oremos para que las parroquias, poniendo la comunión, la comunión de la gente, la comunión eclesial, en el centro, sean cada vez más comunidades de fe, de fraternidad y de acogida a los más necesitados”.
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