Esta semana se realizó la emotiva presentación del Instituto de formación política “Néstor Vuelve”, un lugar de debate y de mística que parte de los inicios del Frente Para la Victoria Santacruceña hasta la actualidad.

El espacio apunta a la reflexión política-técnica acorde a los desafíos del Siglo XXI. También al análisis del pensamiento político e ideológico del peronismo; el estudio de los procesos históricos, políticos, económicos, sociales, y la formación de equipos técnicos y políticos especializados en la administración del Estado.

Una de las referentes del Instituto, la profesora María Cecilia Velázquez, actual presidenta del Consejo Provincial de Educación, indicó que esta idea está inspirada “en una necesidad que planteó quien nos conduce, Alicia Kirchner”.

Se trata de “generar un espacio de encuentros que para nosotros son espacios de formación, y “pensar políticas públicas que mejoren la calidad de vida de nuestros pueblos”.

Además, comentó que tomaron como figura emblemática a Néstor Kirchner, “no como un hombre, sino como un líder que, además, evoca un espíritu colectivo y todo lo que pudo desatar a partir de eso en términos de transformación”.

Qué es el kirchnerismo

Entrevistada por La Opinión Austral, “Chachi” Velázquez manifestó que en la presentación de “Néstor Vuelve”, se plantearon algunos de los principios: “Cómo pensamos la política como una herramienta de transformación, cómo pensamos la construcción colectiva territorial, cómo pensamos la construcción de organización necesaria para trascender las coyunturas y los contextos, cómo pensamos la militancia como una escuela de la política”, dijo.

La titular del CPE sostuvo que tomaron tres ejes transversales: una fuerte interpelación al neoliberalismo con su discurso único; el patriarcado y el colonialismo cultural que persiste más allá de los enclaves coloniales que todavía existen, como el de Malvinas.

Para la dirigente,el kirchnerismo es el peronismo del siglo XXI; es ese movimiento nacional popular, democrático, que se reinventa, pero que tiene constantes: la lealtad hacia el pueblo, la justicia social, la soberanía política, la independencia económica, el rechazo al colonialismo, tanto cultural como territorial”.

Néstor, Cristina y Alicia son la síntesis de una generación

Además, planteó otros ejes como “la integración latinoamericana que también la toma Néstor y la continúa Cristina en una visión que nos permite, hoy aún, con un avance del neoliberalismo, seguir hermanados con los pueblos. Esas son las banderas que nos tienen que trascender en nuestra identidad”.

Una historia por contar

Para Velázquez -en Santa Cruz- se debe sistematizar la construcción del kirchnerismo, de lo que fue el Frente Para la Victoria Santacruceña desde el inicio. “Nos parece que allí hay una historia por contar que es la más rica y la más emancipadora. Contar cómo esos militantes, muy humildes, comunes como cualquiera de nosotros, creyeron en ideas, en propuestas, proyectos, y acompañaron en ese liderazgo de Néstor y Cristina, que supieron trasmitir esa mística y esa idea de la organización y de la posibilidad de construir un futuro distinto”.

Al respecto, manifestó que a veces pareciera que esa historia se cuenta desde el final o desde el punto de inflexión que fue llegar al nivel nacional a reinstalar ese proyecto. “Creo que lo que dijo en la presentación Roberto Caballero (periodista) fue maravilloso, Néstor y Cristina le devuelven el alma a la patria, que tiene que ver con nuestra identidad, eso que queremos ser, con lo que es justo para nuestro pueblo; me parece que eso es parte de lo que enamoró nuevamente a las nuevas generaciones en la política, y que se explicitó lamentablemente a partir de la desaparición física de Néstor”.

Pero también dijo que ya en los 90 había una generación que creía poco en la política, porque era eso que contaban los medios más conservadores, que hacen de la política espacios donde se miente, donde hay poca coherencia, donde el pueblo es un instrumento y una herramienta para llegar, pero no el fin de las acciones y las transformaciones.

“Todo eso estuvo muy vigente y desde ahí, en el 2003, Néstor comienza haciendo algo tan simple, tan profundo y sencillo como es ser coherente con lo que uno dice. Lo mismo que Cristina, cuando dicen la palabra justicia social, equidad, soberanía, la gente la escuchó miles de veces, pero la diferencia es la coherencia en la acción y en la política”, diferenció.

María Cecilia Velázquez consideró que cuando se analiza este tiempo tan cortito de historia, tanto Néstor como el colectivo de militantes que fueron construyendo el proyecto político que llegó a nivel nacional, lo que hicieron fue poner un punto de inflexión en la historia de construcción política en la provincia de Santa Cruz.

“Como bien dice Caballero, Néstor volvió al pasado para poder construir futuro, que es algo que intentamos humildemente con este Instituto. Pero no es un pasado por lo envejecido, es porque sucesivamente las acciones golpistas que derrocaron a Perón, que fueron boicoteando y que siguen haciéndolo más o menos desde un discurso similar, nos han hecho retroceder en las conquistas y a veces olvidar”, expresó.

“Cuando eso se instala, lo que el movimiento hace es volver a abrevar en esa historia para poder re proyectar el futuro, sabiendo que ahí están los principios y las banderas históricas, pero que claramente tienen que entrar en diálogo con las nuevas realidades”, y agregó finalmente: “Estos hijos e hijas comprometidos con una generación diezmada, retomaron ese legado y con una profunda lealtad al pueblo, volvieron a construir. Tanto Néstor, Cristina y Alicia son una síntesis de esa generación que se entregó pensando en una patria soberana, con identidad y con dignidad”.

Un viento transformador parece volver a instalarse en las filas del peronismo santacruceño.

 

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