La Subsecretaría de Pesca y Acuicultura de la Nación acaba de emitir un informe en el que se realizó una comparativa de desembarcos nacionales desde el 2020 al 2022, y ubica a Puerto Deseado a lo largo del periodo analizado- entre las tres terminales marítimas de mayor actividad de la República Argentina. Asoma Caleta Paula con menor actividad, pero permite a provincia avanzar en proyecciones para el sostenimiento de la actividad a lo largo del año.
Mar del Plata (Buenos Aires) registró actividad por 404.524 toneladas de descargas en 2020; 358.261 en 2021; y en lo que va del presente año 212.874. Se trata de una mejora del 11% de rendimiento. En el ranking sigue Rawson (Chubut) con 120.222 toneladas en 2020; 144.649 en 2021, y 72.446 este año.
Asimismo, Deseado marcó desembarcos por un total de 46.154 toneladas en 2020; 65.213 al año siguiente, y en el presente acumula 51.009 toneladas, de acuerdo al registro analizado.
Portada de LOZN del 20 de mayo pasado.
En ediciones anteriores, La Opinión Zona Norte elaboró una serie de informes con una serie de cifras mostrando la competitividad de los puertos santacruceños, esencialmente Puerto Deseado que implementó definiciones estatales que permitió contrarrestar el alejamiento del recurso pesquero hacia el norte del país.
Langostino
Las estadísticas oficiales dieron cuenta que al 13 de julio de 2021, la zafra nacional de langostino había pescado 97 mil toneladas de ese recurso, mientras que hasta la misma fecha de este año se desembarcó 87 mil toneladas, un 10% menos por las inclemencias del clima en aguas nacionales. Sin embargo, la terminal de mayor jerarquía de Santa Cruz recibió un valor promedio de 8 mil toneladas, mejorando su productividad en un 30%.
En 2020 fue el año de la pandemia y presentó desafíos a la actividad, pero en este territorio hubo realidades para destacar, analizó la subsecretaria de Pesca, Lucrecia Bravo, en declaraciones a LOZN.
Puso en valor el avance que tuvo la vacunación contra el Covid aquel año entre los trabajadores esenciales. Deseado se ubicó entre los primeros de todo el país en inmunizar la mano de obra marineros y estibadores- además de aplicar protocolos preventivos para evitar que la pandemia ponga en jaque a este sector productivo provincial.
Recuadro elaborado por la Subsecretaría de Pesca de la Nación.
En ese escenario de pandemia, el Ministerio de la Producción definió aprovechar la zafra del langostino y el Estado no impuso grandes restricciones. La decisión fue ventajosa para la actividad del sector.
Además, en el informe se puede observar que el langostino se fue corriendo hacia el norte, realidad que impactó a Deseado y Caleta Paula. Desde 2019 y 2020 el mayor volumen se ubicaba a la altura de la localidad chubutense Camarones y hacia el norte.
Sin embargo, este año el beneficio para el Golfo San Jorge fue la incorporación de las áreas 15 y 16, se trata de zonas ubicadas bien al sur en el que se encontró recurso con valor comercial, lo que permitió una actividad pesquera intensa en Santa Cruz, a pesar de los conflictos que se dieron en la vecina provincia.
“En las primeras semanas de la zafra del langostino hubo fuerte actividad, en Caleta Paula la actividad se mantiene con idéntico desempeño y se trabaja fuertemente con productos frescos”, expresó Bravo a LOZN.
Merluza Hubbsi
Los desembarcos en esta pesquería incrementaron en Deseado un 262% del 2021 a la misma fecha de este año. El registro obedece a la actividad de barcos pesqueros que descargan en promedio 600 toneladas de congelado en cada puerto.
Si bien es cierto Caleta Paula tuvo actividad, no fue al nivel de aquella localidad de larga tradición pesquera en Santa Cruz. Sucedió que ante la llegada del invierno las obtenciones del recurso se reduce por que el clima no permite pescar, además que se aleja hacia el norte.
LOZN confirmó que el objetivo del gobierno santacruceño es consolidar una flota pequeña en Caleta Olivia que se dedique a trabajar a lo largo del año con la merluza. Esta instancia permitirá subsanar la estiba que representa una fuerza laboral del 10% del personal que depende de manera directa de esta actividad industrial.
Así, Bravo observó en su análisis que esta especie genera una fuerte actividad laboral en todo el encadenamiento productivo santacruceño.
“El movimiento en ambos puertos santacruceños se mantuvo, las otras pesquerías siguen en idénticos valores. Salvo que en calamar, Puerto Deseado se ubicó en segundo lugar a pesar de las dificultades que presentó la temporada para Santa Cruz”, destacó.
Escenario
El rol del gobierno de la provincia es apostar al desarrollo del valor agregado e industrialización de este sector productivo que fue generando oportunidad laboral al ser analizada en la línea histórica. Se trata del resultado del modelo pesquero definido entre las provincias y el Estado Nacional en el Consejo Federal Pesquero.
En ese aspecto, se destacó la capacitación de los observadores provinciales para embarcarse en flota nacional, pasando por el ordenamiento administrativo que agilizó los procesos de obtención de permisos, acompañamiento para certificar pesquería de centolla, inversión económica en Puerto San Julián para fortalecer la pesca artesanal con aportes de UNIRSE, reducción de los derechos de exportación en sintonía con las definiciones tomadas por el Estado Nacional, entre otros hitos.
Por lo pronto, la definición estatal es continuar generando políticas que permitan formar a los trabajadores. Ante los reclamos que surgieron de la mano de obra temporal, Provincia definió avanzar en capacitaciones rentadas que permita a esos trabajadores formarse mientras la actividad se fortalece en los puertos.
Leé más notas de La Opinión Zona Norte
Compartir esta noticia