El peor final para la localidad de Comandante Luis Piedra Buena: Tomás Alegre, el joven que se perdió el jueves 4 de febrero en el río Santa Cruz, fue hallado muerto.

Voceros policiales informaron que el cuerpo del adolescente de 17 años fue hallado por personal de Prefectura Naval Argentina, en el marco del sexto día de búsqueda, que los llevó a ampliar el rastrillaje a varios kilómetros.

El cadáver fue encontrado a unos 16 kilómetros del margen sur del río (zona del estuario), precisaron fuentes consultadas por La Opinión Austral.

 

Horas antes de que se dieran por finalizados los rastrillajes con el luctuoso hallazgo, autoridades de la Policía de Santa Cruz, Ejército Argentino y la propia Prefectura, dieron novedades del operativo desplegado en el Centro de Operaciones de Búsqueda, junto al intendente de la ciudad, Federico Bodlovic.

El jefe comunal se refirió a Tomás como “un hijo del pueblo” y destacó el compromiso de las fuerzas de Seguridad y Armadas por unirse para la búsqueda. En sus declaraciones a la prensa, se solidarizó con la familia y aseguró que lo buscarían hasta encontrarlo, algo que se dio apenas horas más tarde.

 

 

Desde el Municipio “ayudamos en la coordinación de búsqueda y aportando los recursos necesarios”, dijo Bodlovic al remarcar también que hubo “mucha colaboración y solidaridad de la comunidad, que han aportado distintos medios para ayudar a la búsqueda”.

Luego de dos horas del hallazgo, los padres de Tomás pudieron reconocer el cuerpo. El mismo fue trasladado por una embarcación de Prefectura hacia las instalaciones de la Guarnición del Ejército. Allí también estaba el juez que instruye la causa y autoridades policiales de la Comisaría Segunda.

Se dispuso la realización de una autopsia en la Morgue Judicial de Río Gallegos.

 

Conmoción

Desde la desaparición de Tomás el pueblo de Piedra Buena no sale del estado de shock.

El joven estaba nadando por el río cuando intentó tomar unas ramas, se cayó y una correntada se lo llevó.

 

Hubo rastrillajes desde entonces que conforme fueron pasando las horas sumaron a más personas involucradas y más equipamiento.

Desde gomones y lanchas, hasta un helicóptero del Ejército e inclusive un drone, fueron parte de un operativo casi sin precedentes.

No es la primera vez que se registra un fallecimiento en el río Santa Cruz.

El último caso fue igual de shockeante: un niño de dos años que cayó al agua tras haber sido perdido de vista por su madre, en un cumpleaños.

 

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