El domingo 28 de octubre del 2007, el expresidente Néstor Kirchner votaba por última vez en Río Gallegos. Lo hacía en la Escuela Provincial N° 70 “Dr. Julio Ladvocat”, una jornada de sol, agradable y con poco viento, una rareza en estas latitudes. A casi 16 años de esa elección, será la vicepresidenta Cristina Fernández la que asista este domingo 13 de agosto al edificio de la calle Don Bosco de esta capital.

Fue, además, un día histórico. Esa jornada CFK sería electa presidenta de los argentinos. “Esta elección se dirime entre dos modelos”, manifestó tras emitir su voto. “Cada ciudadano y cada ciudadana puede elegir en qué país quiere vivir”, afirmó. La entonces senadora y candidata presidencial recordó, en ese momento, su larga militancia en Río Gallegos.

Cuando yo tenía 18 años no podía votar; entonces es muy importante”, remarcó quien ese mismo año asumiría como jefa de Estado, cargo que repetiría por otro período en 2011, ya sin su compañero de toda la vida, Néstor Kirchner. Cristina se consagró ese 28 de octubre victoriosa en primera vuelta con el 45,29 % de los votos.

Esta elección se dirime entre dos modelos”, manifestó tras emitir su voto.

A pocas cuadras, Néstor votaba acompañado, como siempre, de su hijo Máximo. “Después de todo lo que nos pasó en el 2001, es muy bueno que elija la gente”, dijo Kirchner a la prensa antes de sufragar en la Escuela 70 de Río Gallegos. El mandatario remarcó la “normalidad institucional” que reinaba en el país luego de los cuatro años de mandato, donde una de las principales premisas fue recuperar el orden institucional y la esperanza de millones de argentinos y argentinas que habían quedado a la deriva luego del período neoliberal iniciado en los años 90.

Con la campera de cuero marrón que siempre usaba para asistir a votar, salió caminando de su casa a las 09:30 para dirigirse a la escuela, ubicada a 150 metros de la que entonces era su residencia, el chalet de la calle Maipú y 25 de Mayo. El presidente emitió su voto a las 09:53 en la mesa 51, después de que sufragara su hijo (hoy diputado nacional) y otras dos personas que se encontraban en la fila. Mientras esperaba, el jefe de Estado dialogó y saludó a todos los que se le acercaban “Todo tiene que ser mejor. Bárbaro todo. Tenemos un gran gobernador. Hay que saber ser presidente y saber ser ciudadano”, fueron algunas de las definiciones que brindó a la prensa que cubría su votación.

La crónica de La Opinión Austral del día siguiente señaló que ni bien salió de su casa, el presidente le comunicó a la custodia que iba a caminar hasta la escuela, mientras era rodeado de vecinos que se acercaron a saludarlo. En la mitad del trayecto, Kirchner, acompañado de Máximo y uno de sus secretarios, se detuvo y preguntó: “Quién tiene mi documento”, y luego certificó que estaba en el bolsillo de su campera, por lo que, luego de una sonrisa cómplice con los demás, prosiguió con su recorrido.

Cristina, con la militancia tras participar de un acto en Casa de Gobierno de Santa Cruz. FOTO: LEANDRO FRANCO / LA OPINIÓN AUSTRAL

Una vez dentro de la escuela, Kirchner continuó con los saludos y se sacó fotos con todas las personas que se acercaron, e incluso uno de los vecinos le dio un teléfono celular para que saludara a un conocido y se permitió bromear: “Votá bien, ehh”. Poco después, un viejo conocido del presidente se acercó de la mano del entonces titular de la Side, Héctor Icazuriaga, y Néstor, con el humor que lo caracterizaba, manifestó: “Ahora sí estamos todos”.

Un rato más tarde, Néstor y Cristina partieron rumbo a la Capital Federal a bordo del avión Tango 01, que aterrizó en el Sector Militar del Aeroparque Metropolitano pocos minutos después de las 14:00. Desde allí, el mandatario y la candidata se dirigieron a la residencia de Olivos donde almorzaron con familiares y colaboradores directos, entre ellos quien era el jefe de Gabinete, el hoy presidente Alberto Fernández y el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini.

A las 18:45 ambos abordaron el helicóptero presidencial y se trasladaron hasta el helipuerto de la Casa Rosada y desde allí hasta el Hotel Intercontinental, donde se instalaron en una suite del piso 18 a la espera de la confirmación oficial de los resultados. Cristina ganó ampliamente. El destino quiso que fuera la última vez que Néstor votara en Río Gallegos. Ya para el 2009, sería candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, lugar donde emitiría el voto.

Cuando se preparaba para cambiar su domicilio y volver a votar en la ciudad que lo vio nacer, algo que anticipó en un multitudinario acto realizado en el Boxing Club, Néstor Kirchner fallecería el 27 de octubre del 2010, un año antes de las generales del 2011 donde Cristina Fernández sería reelecta con más del 53% de los sufragios.

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