Gianfranco Rossi tenía 10 años y llegaba al Polideportivo de Boxing Club a las 15 hs y se iba a las 22. Hablaba con los profesores de turno y les preguntaba si se podía quedar a las clases. “Les pedía permiso para meterme en los grupos porque yo quería seguir entrenando. Arrancaba con mi categoría y terminaba con iniciales. Me encantaba estar ahí”, le recordó Rossi a La Opinión Austral.

Su obsesión por entrenar dio sus frutos: este año subió al plantel de Primera de Olimpo de Bahía Blanca, para afrontar lo que resta del Federal A. Este fin de semana se hisoparán y luego comenzarán las prácticas presenciales. Rossi va en busca de su sueño.

La categoría 99 de Boxing siempre estuvo en lo más alto. Rossi, que nació en ese año, viajó con el club a cuatro mundialitos en Trelew y en tres se llevaron la copa hacia Río Gallegos.

 

El lateral izquierdo cuando jugó en Newell’s de Rosario.

Jugó de carrilero por izquierda, de volante tapón y hasta de central. Sin embargo, siempre le gustó jugar de lateral izquierdo. “Es el puesto que más me gusta. Por otro lado, Boxing nos dejó una base increíble para empezar a competir en AFA”, aseguró.

Su menudo cuerpo no había sido un impedimento a lo largo de los años. Pero sí en Rosario. El lateral izquierdo quedó en Newells de Rosario a los 13 años y empezó a jugar en la novena. Los trabajos físicos llevaban una enorme carga y tuvo una lesión en la columna que duró cuatro meses.

En 2014, decidió ir a probarse a Olimpo de Bahía Blanca. Y no se fue más. Su primer año fue de adaptación. Sumó minutos en octava. Luego, en séptima, se ganó la titularidad.

Exequiel Palacios me volvió loco. Me acuerdo que entré y me tocó marcarlo

No fue coincidencia. Durante esos meses sintió un cambio rotundo. “Me exigía mucho. Sentía que mi cabeza iba más rápido que mis piernas. Empecé a ir la psicóloga y me hizo muy bien. Se notó increíblemente en la cancha. Mejoré la confianza, la autocrítica y la autoestima. Me dio un montón de herramientas para mejorar”, explicó.

Todos los clubes de Primera División tienen un psicólogo. Olimpo también ha incorporado un profesional para trabajar la neurociencia. “La cabeza -dijo- es lo más importante. En unos años va a haber en todos los clubes”.

Rossi, con 16 años, saltó de sexta a reserva. Olimpo habitaba la Primera División y él jugaba amistoso contra el plantel profesional.

Vistiendo la camiseta del equipo de reserva venció a River y a Boca en condición de visitante. Y enfrentó a Exequiel Palacios, hoy en Bayern Leverkusen y en la Selección Argentina; Nicolás Capaldo y Gonzalo Maroni, volantes de Boca Juniors; Matías Zaracho, figura de Racing; Maximiliano Cuadra, exdelantero de Racing; Facundo Mura, lateral titular de Estudiantes de la Plata, entre otros.

Exequiel Palacios -recordó- me volvió loco. Jugamos contra River en el predio de Ezeiza y le ganamos 3 a 1. Pero él jugó sobradísimo. Me acuerdo que entré y me tocó marcarlo. Nunca me dejó acercarme a la pelota. Fue impresionante. Fíjate que a fin de año terminó ganando la Copa Libertadores en 2018”.

Boxing Club nos dejó una base increíble para empezar a competir en AFA

Leandro Irribarren, técnico de la primera local de Olimpo, lo llamó en septiembre y le adelantó que lo iban a subir al plantel del Federal A. Y luego le avisó Alejandro Abaurre, el entrenador y exjugador de Racing, entre otros, que se tenía que sumar a los entrenamientos por Zoom.

Los equipos del Federal A volverán el lunes 12 de octubre a las prácticas. “Voy a disfrutar al máximo ir a entrenar todos los días. Estoy muy contento y muy feliz. Estuvimos muchísimo tiempo parados. Ahora se va a valorar más que nunca”, expresó el lateral izquierdo.

Olimpo es uno de los candidatos a pelear por el ascenso a la Primera Nacional. Busca para recuperar su identidad. En 2018 descendió a la segunda categoría y, la siguiente temporada, al Federal A. No fueron momentos fáciles.

“Quiero -concluyó Rossi- ganarme un lugar en el equipo. Tengo que aportar algo. Si puedo dar una mano de adentro del club, mejor.”

Observa los movimientos de Lionel Vangioni y de Milton Casco. “Me gusta -concluyó- pasar por dentro y por fuera. Siempre por sorpresa. No ser estático”.

Rossi, con 21 años, sueña con llegar a lo más alto y afirmarse, primero, en el plantel del Federal A.

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