El miércoles no fue una tarde más en Río Gallegos. Una vecina fue víctima de violencia de género por parte de su expareja: la arrastró con su automóvil por unos 100 metros, luego de que mantuvieran una discusión en el domicilio de la mujer y él quisiera huir del lugar con las llaves de su casa.

Por el hecho, el hombre –J.P de 38 años- fue demorado por la Policía, y ella radicó la denuncia en la Comisaría de la Mujer y Familia.

La víctima habló de manera exclusiva con La Opinión Austral y dio detalles de cómo fue el hecho.

Contó que se separó de él hace unos 20 días, pero que, para tener una “relación cordial” por el hijo de 2 años que poseen en común, ese mediodía almorzaron juntos.

“No es que vino a ver a su hijo y yo no lo dejé. Comió con nosotros. El tema fue después, me quiso sacar el celular. Tenía paranoia de que estaba con alguien”, relató, y comentó: “Yo le dije que él no tenía por qué inmiscuirse en mis cosas, que no tenía nada que ocultar y que es mi teléfono, no tenía por qué sacármelo”.

 

La mujer (44) logró quitárselo y le dio la llave de su auto para que se fuera. Pero luego reingresó, y de manera violenta.

“Él tiene sus llaves, cuando entró empujó las mías que estaban colocadas. Lo hizo prepotentemente y sin golpear. Se mandó igual y me fui afuera, logré llamar a la Policía y le pedí que se vaya”, recordó, al señalar que le requirió que le devolviera el juego de llaves de la casa, y que “cuando quisiera retirar sus cosas, coordináramos y listo”.

“No fue la primera vez una situación así, ya el año pasado hubo una secuencia e intervino la Policía”, agregó la entrevistada al señalar que su ex “fue diagnosticado con un trastorno de ansiedad”.

Dijo que dejó de tomar la medicación y que le insistió, pero no quiso ir a la psiquiatra y “empezó a agredirme verbalmente y decidí separarme, no quise llegar a otra instancia”, comentando que en otras oportunidades incluso “llegó a golpearme”.

Para evitar que se fuera con las llaves y que pudiera ingresar al domicilio cuando quisiera, intentó meterse a su vehículo.

 

 

“Quedé entre la puerta del conductor y él, y arrancó igual. Quise sacar el cambio para evitarlo y siguió insistiendo. Me agarré del volante y traté de que pare y así estuvimos hasta que llegó la Policía y frenó”, recordó, al contar que producto de ese forcejeo, afortunadamente, sólo tuvo algunos rasguños y moretones en las piernas.

La mujer relató que en la comisaría pidió la perimetral para ella y su hijo. El hombre, tras pasar seis horas en la Comisaría Sexta aprehendido y recuperar su libertad esa misma tarde-noche, no volvió a contactarse.

“Es una persona que no está bien. Cuando estas cosas no se frenan de entrada, no paran”, concluyó al analizar que en situaciones así “no miden las consecuencias de sus actos”.

 

Libre

El jefe de la Comisaría de la Mujer, Oscar Aguilar, confirmó en LU12 que el hombre fijó domicilio y recuperó su libertad por decisión de la Justicia.

“A veces en estos hechos, que generalmente ocurren en un espacio cerrado, nos complica mucho no tener el aporte del vecino o un testigo que hayan escuchado algo”, comentó Aguilar.

 

 

“No es que no es creíble la denuncia de la víctima, pero es necesario el aporte de pruebas” para la causa, explicó.
Este no fue el caso, ya que hubo varios testigos que pudieron aportar su testimonio.

 

EN ESTA NOTA Violencia de genero

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