Desde hace algunos años, Río Gallegos cuenta con el Centro de Medicina Nuclear de la Patagonia Austral, que está equipado con la mayoría de los aparatos necesarios para tratar a pacientes oncológicos. Desde allí, se lleva a cabo un trabajo de integración entre todas las especialidades que ofrece, además de la quimioterapia, radioterapia, braquiterapia y la medicina nuclear en sí.

 

 

Además, algunos de los aparatos de diagnóstico por imagen, están abiertos para que los utilice cualquier persona, independientemente si padece cáncer. Su presidente, el doctor Héctor Tejada dialogó con LU12 AM680 y aseguró que, desde la inauguración del centro médico, en 2018, llevan realizadas 30 mil prestaciones.

 


Contar con este centro de alta complejidad permitió disminuir los casos de desarraigo familiar de los pacientes que debían mantener su tratamiento en provincias como Buenos Aires o Córdoba. “Ahora pueden realizar el tratamiento y salir de la clínica directo a su casa donde puede estar con su familia que son quienes mejor los van a tratar”, sostuvo Tejada.

 

 

Cabe destacar, que en esta institución se atiende gente de toda la Patagonia e incluso de Chile. El titular de este centro médico sostiene que “su interés es que este centro irradie toda su acción en todo el sur de la Patagonia Austral”.

 


En la actualidad, cuentan con 3 consultorios de clínica oncológica para adultos y un consultorio de clínica oncológica pediátrica. Además, se trabaja en forma integrada con las áreas de psicología, infectología, cuidado paleativos, cardiología clínica y nutrición.

 

 

Si bien prestan atención a pacientes con cáncer, todavía no cuentan con un mamógrafo, ni con un resonador magnético. “Estamos haciendo lo posible para poder adquirir estos dos aparatos. Son inversiones multimillonarias”, aclaró el presidente.

 

 

Además de esa inversión, esperan poder contar el próximo año con un ciclotrón, un reactor nuclear que genera isótopos radioactivos que requieren algunos de los estudios. Hasta el momento los reciben desde Buenos Aires pero la Comisión de Energía Atómica está realizando una obra, de gran magnitud, para su producción local.

 

Durante este tiempo, centro no se vio ajeno al contexto generado por el COVID-19. No obstante, jamás dejó de brindar sus prestaciones, lo que fue posible gracias a protocolos muy estrictos.

 

 

La gente de a poco fue entendiendo esos protocolos. El enfermo que va a hacer alguna prestación que sea terapia, entra solo. Los familiares tienen que esperar afuera para no tener las salas con gente presente”, declaró el especialista.

 

Para hacer esto posible, implementaron la solicitud de turnos vía página web y por WhatsApp. De esta manera pueden controlar el flujo de gente en ambas alas del edificio.

 

“Aunque la pandemia nos afectó muchísimo nunca dejamos de trabajar en nuestras actividades. Han variado, sí, pero no tanto como se podría pensar. Pudimos adecuarnos para garantizar esa continuidad”, concluyó el doctor Tejada.

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