La comunidad de Río Gallegos no sale del shock y el estupor al trascender la noticia de que dos niños casi son secuestrados en el barrio Ayres Argentinos, la mañana del pasado jueves, cuando estaban aguardando el colectivo para ir a su escuela. La salida de un vecino, con una linterna en medio de la noche, ahuyentó a los potenciales captores.

El caso trascendió a través de las redes sociales de la Junta Vecinal del mencionado barrio y, si bien no hubo una denuncia policial ni exposición al respecto, la Policía de Santa Cruz inició una causa de oficio y se encuentra investigando el hecho.
Mientras tanto, vecinos y vecinas se encuentran en alerta, y muy preocupados por lo acontecido.

Sobre el caso, Mauro Morelli, referente de la Junta Vecinal del barrio Ayres Argentinos, habló con La Opinión Radio por LU12 AM680, y dio detalles.

En primer término, manifestó que se trató de “una noticia que nos dejó muy consternados a todos los vecinos y vecinas del barrio Ayres Argentinos”, recordando que “desde las 07:00 que estábamos muy preocupados recibiendo estos mensajes de la noticia y la compartían en el grupo”.

Según contó, la descripción del vecino que auxilió a los menores fue que “un par de niños estaban en una de las paradas de colectivos del barrio para iniciar su jornada escolar. Estaba bastante oscuro y uno de los vecinos que vive en esa esquina salió con una linterna alumbrando y escucha un forcejeo, gritos y a uno de los niños estaban tratando de subirlo a un vehículo”.

El posteo en las redes sociales alertando de la situación

“Cuando lo vieron al vecino, se dieron a la fuga inmediatamente”, agregó, remarcando que así se “frustró el hecho”.

Dijo que si bien “todavía nosotros no tenemos un informe oficial, pedimos a los vecinos que hicieran la denuncia y que todo se declarara para estar cuidadosos y atentos todos”, considerando que “ese auto debería estar dando vueltas todavía, pero también los testigos están con miedo con respecto a esto, tengo entendido que se comunicaron con la fuerza policial para brindar la información correspondiente”.

Mauro Morelli, referente de la Junta Vecinal del barrio Ayres Argentinos

Si bien dijo que “no pudimos comunicarnos nosotros directamente con la familia de los niños”, sostuvo que “como Junta Vecinal nos hemos puesto a disposición”.

La zona

En cuanto al sector donde ocurrió todo, calles 30 y 51, dijo que “está bastante oscura y hemos presentado diferentes notas para dar a las claras de esta situación. Para nosotros hay mucho peligro y solicitamos luminarias por parte de Servicios Públicos en esta zona, y al Ministerio de Seguridad y fuerza policial que se pueda hacer un recorrido más intenso en este lugar”.

En ese sentido, destacó que “nosotros contamos con personal las 24 horas en el destacamento policial de nuestro barrio y es muy positivo. Minutos antes de que aconteciera esto, hubo un recorrido. Por lo tanto también nos pareció un hecho muy aislado y osado, instantes después estaba la Policía en la zona. Pero no obstante quisimos difundir esto porque como sociedad debemos estar alertas, es muy importante lo que ha pasado en el barrio”.

“Por lo pronto desde la Junta Vecinal hemos pedido a los vecinos que viven cerca de las paradas de colectivos que por favor estén atentos, que se pueda modificar un poco estas, para alguna zona donde haya una casa con luminaria. Ojalá se esclarezca y haya una solución, que viene de la mano de poner mayor iluminación y aumentar la presencia policial. Es un combo de todo para que el vecino esté tranquilo”, cerró Morelli.

Informe oficial

Anoche, la Policía de Santa Cruz emitió un comunicado detallando lo sucedido y cómo se está trabajando.

Se detalló que, pese a no haber denuncia, se inició un trabajo de oficio, y “se dio con el testigo presencial del supuesto hecho delictuoso, el cual a partir de la declaración testimonial recabada expuso que entre las 06:30 y las 06:45 horas salió de su domicilio en virtud de haber escuchado unos gritos provenientes de una persona a bordo de un Renault Clío cola corta (omitiendo precisar color y/o dominio), el cual le manifestaba a una mujer y a un niño menor de edad (que se encontraban en calles 30 y 51) que ingresaran al rodado”.

“Al notar una situación sospechosa, el hombre decide prender las luces de su vehículo en dirección a esa persona, la cual al percatarse de su presencia se retira lentamente del lugar por la calle 30 perdiéndolo de vista. Posteriormente el testigo retorna a su domicilio al ver que las personas no hubieron de pedirle ayuda. Minutos después, al escuchar que pasaba el colectivo por el lugar, salió nuevamente de su domicilio momento en el que constata que ambas personas ya no se encontraban en el lugar”, se agrega en el escrito, destacando que todas las dependencias están trabajando en el caso.

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