El 9 de junio comenzó, oficialmente, la zafra del langostino en aguas nacionales, en el Área de Veda Permanente de Juveniles de Merluza (AVPJM), en la zona que se ubica a la altura del Golfo San Jorge.

Participan 96 buques habilitados, 58 buques fresqueros y 38 congeladores. En el corte de la primera semana, realizado al 17 de junio, los resultados eran más que positivos, con altos niveles de captura.

Pero más allá de los resultados pesqueros, la zafra del langostino se vio envuelta en una polémica a partir de la denuncia y/o reclamo de Chubut sobre una decisión adoptada por el Consejo Federal Pesquero de prorrogar hasta 72 horas el plazo de navegación para desembarcar la carga capturada.

Para las autoridades de Chubut eso facilitaba a los barcos provenientes de Mar del Plata a poder regresar a dicho puerto a descargar, en detrimento de los puertos patagónicos. El análisis del comportamiento de la flota en esa primera semana, tiró por tierra ese argumento, ya que sólo 5 buques regresaron al puerto bonaerense.

La zafra en sí

En los puertos santacruceños, la llegada de los buques se comenzó a dar a partir del 14 de junio. Los barcos descargaron tanto en Caleta Paula como en el puerto de Puerto Deseado.

Al 24 de junio, según informó Marcelo Gordillo, coordinador general de la Unidad Ejecutora Portuaria de la provincia a Santa Cruz Produce, por parte de fuentes de la autoridad portuaria, en el muelle deseadense se descargaron 3.918 toneladas de langostino, y una parte importante abasteció a las plantas locales para su procesamiento, lo que motivó que se comenzara a mover la contratación de mano de obra eventual.

El cumplimiento de los topes de bycatch llevó también al cierre preventivo de subáreas

Cabe remarcar que entre el 24 de junio y el 2 de julio, ha anticipado su ingreso a rada un total de 27 buques para descargar el resultado de las capturas en la zona habilitada, lo que incrementará el número informado.

En el caso de Caleta Paula, un total de 950 toneladas de langostino se han desembarcado hasta el fin de semana que pasó. La salvedad en este caso, es que se trata de langostino que proviene de los buques fresqueros, a diferencia del que ingresa a Deseado que lo hace congelado. Esto implica que se desembarcó para su procesamiento un total de 52.800 cajones de langostino fresco.

Trabajo en planta

Mientras que el langostino congelado ya viene envasado y queda en tierra, preservado en cámaras para su posterior traslado en los barcos contenedores que concretarán su salida del país, las plantas procesadoras de Puerto Deseado se nutren, principalmente, el crustáceo fresco. Una parte de ese fresco llega a puerto, otra es traída por camión desde puertos chubutenses y Caleta Paula. Pero en esta oportunidad, gran parte de lo que llegó por tierra, lo hizo desde el puerto caletense.

Varias de las plantas de Puerto Deseado se abastecen del langostino fresco de Caleta Paula

De esta forma, las dos terminales portuarias de Santa Cruz, concentraron un número mayor de descargas en los primeros días de la zafra. Se asocia esto al conflicto desatado entre Chubut y la Cámara de Armadores Pesqueros, pero también al buen número de capturas.
La mayoría de las plantas de Deseado dan cuenta de que están trabajando a pleno. Incluso algunas necesito convocar a trabajadores eventuales para poder realizar el procesamiento en tiempo y forma.

Mal clima y cierre

Pero los vaivenes de la naturaleza, pusieron también su gota de incertidumbre en el sector. El mal clima de hace unos días mantuvo en puerto a varios barcos, más de lo querido.

Algunas plantas de procesamiento debieron tomar mano de obra eventual.

A eso se le sumó la reciente decisión del Consejo Federal Pesquero de cerrar el área 15, que es la más cercana a Puerto Deseado, debido a la alta presencia de juveniles, que hace suponer que existe un corrimiento hacia el norte del recurso, pero también con niveles de bycatch superiores a los permitidos.

Según la resolución del Consejo “el inicio de la temporada en aguas de jurisdicción nacional dentro del AVPJM presenta buenos rendimientos y tamaños de ejemplares”. Pero al oeste del meridiano 63° 30 de longitud Oeste los ejemplares fueron más pequeños con altos porcentajes pertenecientes a las categorías L4 y menores, por lo que se decidió el cierre parcial de las subáreas 13 y 15 a partir del 22 de junio.

En la subárea 15 no sólo bajaron los rendimientos de langostino, sino que además la presencia de merluza constatada en las capturas fue mayor a la permitida. El informe de bycatch proporcionado por el INIDEP reveló que, en la segunda semana de junio, la pesca incidental de merluza fue del 28%, recomendándose el cierre total de esta subárea, por el lapso de diez días.

Se desconoce si la decisión del cierre de la subárea 15 afectará el movimiento en puerto

Cuanto más al norte se vaya el recurso, más irán mermando las descargas en los puertos santacruceños por una cuestión lógica que se basa en la relación distancia -costo, cuanto más largo es el recorrido del buque para realizar su descarga, menos tiempo de pesca le queda.

De todas formas el cierre del subárea 15 es, por el momento, por diez días, tras lo cual se habilitará una nueva prospección que evaluará el estado del recurso. En consonancia con la certeza del corrimiento biológico hacia el norte del langostino, el Inidep también habilitó un nuevo relevamiento en las subáreas 11 y 12, por cuatro días, cuyos resultados se conocerán por estas horas.

BAJA LA VIRULENCIA DE LA DISPUTA

La Resolución 9/2022 del Consejo Federal Pesquero, que facilitaría mayor tiempo de navegación de un buque fresquero, desató el reclamo de la provincia de Chubut. Aseguraron que esa decisión habilitaría que la flota pesquera de Mar del Plata optara por volver a descargar en dicho puerto, en detrimento de los puertos de Chubut o de Santa Cruz.

Esas afirmaciones fueron rechazadas de plano por el subsecretario de Pesca, Carlos Liberman, que recibió a las autoridades de la provincia la semana pasada. Allí se logró bajar el tono de un reclamo que tuvo su pico de tensión cuando el gremio de la STIA decidió bloquear la salida de los camiones térmicos que llevaban langostino, por tierra, desde los puertos chubutenses hacia la ciudad bonaerense para ser procesado y luego exportado.

Desde Mar del Plata, fue la Cámara Armadora la que salió al cruce de las afirmaciones y responsabilizó al gobernador Mariano Arcioni de instigar los bloqueos. Afirmaron que la actitud asumida iba en contra de los propios puertos chubutenses. De hecho, el informe de la Dirección Nacional de Fiscalización Pesquera le daría la razón. En la primera semana de zafra y pese a la existencia de esta resolución, sólo 5 de los 96 buques que pescaron en la zona habilitada, desembarcaron en la ciudad feliz.

Los bloqueos a camiones térmicos en el ojo del reclamo.

En paralelo, Carlos Liberman recibía al representante ante el Consejo Federal Pesquero por Chubut, Adrián Awstin, que fue acompañado por representantes de las Cámaras Pesqueras de la provincia.

Tras el encuentro, Awstin valoró que se analizó la “pérdida de la competitividad debido a las grandes diferencias de costos que tiene la Patagonia con Buenos Aires”, que era parte del reclamo, y dijo, “se evaluaron alternativas de llegar con ayuda a las empresas más comprometidas”.

Entre estas, la asistencia con los REPRO, el Programa de Recuperación y Sostenimiento Productivo, establecidos para asistir a ciertas empresas con el pago de los sueldos de sus empleados”, informó el funcionario chubutense.
Además anunció que se crearía un Fondo de Financiamiento Pesquero, que tendría un aporte nacional, para que las pesqueras puedan acceder a créditos a tasas blandas. De igual forma se analizaron acciones de alivio fiscal que permitiera equiparar los puertos del centro y sur del país, entre ellos “un esquema para tomar como crédito fiscal el porcentaje de zona desfavorable que se paga en nuestras latitudes. Vamos a seguir reclamando los reembolsos por puertos patagónicos a través del Parlamento Patagónico”.

Desde Buenos Aires, el gobernador Axel Kicillof también descartó el conflicto por el langostino y sostuvo que en realidad no existe una “competencia o tironeo” para apropiarse de las capturas, sino que afirmó que lo sucedido debe tomarse como “una oportunidad” para aclarar “ciertas cuestiones normativas” que, a su entender, estaban confusas.

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