“Te voy a meter bala, gato de m…”, fue una de las amenazas que recibió el intendente Pablo Grasso en horas de la mañana del martes pasado, cuando trató de calmar los ánimos en la puerta de la Municipalidad, durante una manifestación del personal de Unión Tranviarios Argentina (UTA).

Momentos en los que el personal policial realizaba el procedimiento. (FOTO: POLICÍA SANTA CRUZ)

Las amenazas no fueron solamente para el jefe comunal, sino que otros funcionarios, como Javier Robles, también fueron víctimas de los trabajadores que los asediaron en las inmediaciones del edificio emplazado en la esquina de San Martín y Alfonsín.

 

Tal como lo había adelantado Javier Cabezas, secretario de Legal y Técnica del Municipio, a LU12 AM680, se iba a realizar una denuncia por las amenazas de muerte a Pablo Grasso, “debido al nivel de violencia, para prevenir cualquier situación futura”.

FOTO: JOSÉ SILVA

 

Los trabajadores no sólo amenazaron a funcionarios, sino que, según Cabezas: “También dijeron que tenían intenciones de prender fuego el edificio, no sabemos hasta qué punto pueden llegar, la Justicia tendrá que identificar a los autores”, había indicado el secretario de Legal y Técnica a La Radio de la Gente.

 

La Opinión Austral estuvo presente en el lugar al momento de los hechos y los dichos de los manifestantes eran evidentes. Además de pedir la renuncia de Grasso, los trabajadores lo amedrentaban diciéndole: “Pagale a la gente porque te hacemos m… Yo te voy a arruinar”, fueron los dichos de uno de los afiliados de la UTA que, hasta el momento, no fue identificado.

 

La causa quedó en manos del Juzgado de Instrucción N° 2, a cargo de Valeria López Lestón, que ordenó un allanamiento en la sede del sindicato ubicada en la avenida San Martín, apenas a tres cuadras de donde tuvieron lugar amenazas.

 

De acuerdo a fuentes policiales consultadas por La Opinión Austral, el procedimiento fue ejecutado en la Comisaría Primera de Policía pasadas las dos de la tarde de ayer.

 

Los efectivos ingresaron y revisaron todos y cada uno de los lugares y recovecos de la sede ubicada en el primer piso del edificio contiguo a las primeras instalaciones del Boxing Club, pero no hallaron armas de fuego.

 

De igual manera, cuando los efectivos se hicieron presentes en el lugar, se entrevistaron con los presentes y llegó Rubén Aguilera, secretario general de UTA, quien sólo fue notificado sobre el procedimiento que se realizaba en la sede y fijó domicilio. Asimismo, las averiguaciones continúan para poder identificar a los manifestantes que insultaron al intendente.

 

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