Se observa un creciente dinamismo en Puerto Deseado con la llegada de los buques poteros en los últimos días. Se calculan que son dieciséis los que van a estar operando durante este mes en el recinto santacruceño.

 


El domingo ingresaron tres para descargar, en tanto que el lunes entraron cinco más.
La mayoría de las embarcaciones son de propiedad de empresas radicadas en Mar del Plata, aunque con capitales chinos. Ese origen de los dueños también puede advertirse dentro de los buques porque suele haber entre 7 a 10 tripulantes que, por convenios laborales de los países del Lejano Oriente, deben contratar. Así, es común ver marineros de China, de Indonesia o incluso de Corea del Sur dentro de estos barcos.

 

Algunos de estos datos los comentó el secretario general del Sindicato de Obreros Marítimos (SOMU) de Puerto Deseado, Gustavo Barría, a La Opinión Zona Norte.

 

 

Las capacidades de los buques poteros promedian las 500 toneladas

 

“Generalmente los cardúmenes de calamar están ubicadas cerca de las 190 millas, es decir que están dentro del perímetro del caladero argentino”, comentó. También advirtió sobre el problema de larga data que existe en la “milla 201”, en donde hay una depredación constante de buques chinos de los recursos pesqueros. Sin embargo, Barría comentó que hoy, “con las políticas nacionales y de mucho cuidado del perímetro, que están haciendo Prefectura Naval Argentina y la Armada aparentemente está dando buenos resultados”.

 

De hecho, argumentó que “quizás eso sea lo que haya provocado que haya más calamar en nuestro caladero, porque está más protegido”.

Autoridades portuarias inspeccionan protocolos sanitarios. FOTO: LA OPINIÓN ZONA NORTE

“Los barcos poteros que ingresan al puerto suelen ir a la captura y permanecer en alta mar entre 15 y 18 días”, relató. “Sus capacidades promedian las quinientas toneladas. Aunque hay barcos que van incluso 20 días o más y pueden aumentar a cerca de 1.000 toneladas en promedio. Se calcula que pescan entre 40 toneladas por día de calamares”, agregó.

 

En cuanto a la procedencia de los marineros nacional, mencionó que son pocos los oriundos de Puerto Deseado, “porque el marinero local, al no tener relación de dependencia, prefiere trabajar en la estiba”.
Si bien en Puerto Deseado se encuentran en temporada alta de calamar, a su vez existe una flota chica de buques centolleros, como en el Puerto Caleta Paula.

 

Se observó mayor cantidad de cardúmenes de calamares dentro del caladero nacional

 

Precisamente este lunes, el SOMU fue informado de que una embarcación centollera que arribaba a Deseado tuvo que quedar varada en rada, en las afueras del puerto, porque uno de los tripulantes dio positivo a COVID.

 

El destino de este barco es Puerto Madryn, por lo que posiblemente, los dueños de la empresa determinen que se dirija a esa localidad chubutense, antes que permanecer en Deseado donde ya no hay espacio para que realice la cuarentena y aislamiento obligatorio.

 

En la edición del lunes, el secretario general de los estibadores, Raúl Mella, había considerado un buen arranque. Trajinan unas 350 personas, aproximadamente.

 

 

Leé más notas de La Opinión Zona Norte