Santa Cruz tiene una de las tarifas de electricidad más baratas de la Argentina. Así se desprende de un relevamiento realizado por La Opinión Austral en base a los datos aportados por las distribuidoras eléctricas y analizados por CAMMESA.

 

La tarifa media con impuestos por kilowatt que factura la empresa Servicios Públicos Sociedad del Estado (SPSE) se ubica en 1,67 pesos. Ese mismo kw, por ejemplo, la empresa EDES, de Bahía Blanca, lo cobra 4,5 pesos. Es decir, un 62 por ciento menos que la tarifa más cara del país.

De acuerdo al relevamiento realizado, el precio promedio de las tarifas eléctricas con impuestos (costo mayorista, de transporte, impuestos locales y distribución) se ubica en los 6,10 pesos por kw, mientras que en Santa Cruz es de 4,27 pesos. Esto surge de un informe privado al que tuvo acceso La Opinión Austral.

 

 

Aún con esa diferencia de valor, las familias santacruceñas no pagan la tarifa plena de la electricidad. Esto es porque desde el Gobierno Provincial se tomó la decisión, desde los tarifazos macristas de 2016, de subsidiar parte de este costo. De esta manera, aproximadamente el 60 por ciento de los usuarios residenciales recibe una tarifa subsidiada.

80% subsidiado

Para dimensionar la erogación de los recursos del Estado provincial, entendiendo a los subsidios como la transferencia de salario diferido que impacta en el costo de vida de las familias, el costo mayorista promedio ronda los 2,28 pesos pero el 80 por ciento paga un valor que oscila entre 1,20 pesos por KW a 2,10 pesos, según aclararon a este diario desde el Ministerio de Economía Provincial.

 

La tarifa media con impuestos por kilowatt
de SPSE se ubica en $1,67 contra los $4,5 de EDES

De esta manera, las tarifas residenciales para un consumo promedio de 325 KW por mes (sin impuestos) se ubican en los 1.180 pesos, frente a los 2.713 pesos de la distribuidora EPEC (Córdoba), a los 2.128 pesos de la neuquina CALF, los 1.748 pesos de la bahiense EDES o los 1.680 pesos de EDEN, distribuidora de la zona norte de la provincia de Buenos Aires.

Un poco de historia

Año 2016. El macrismo jugaba todas sus fichas para trasladarle el ajuste a las provincias. El mega tarifazo de los servicios públicos fue uno de los instrumentos utilizados. En el fondo, ese esquema empresarial fue el mecanismo de Mauricio Macri y Juan José Aranguren de incrementarle la rentabilidad a las compañías del sector vía tarifas desorbitantes.

En los primeros meses de aquel ciclo político interrumpido en las urnas en diciembre de 2019-, la provincia de Santa Cruz fue una de las jurisdicciones más castigas, no sólo con el freno de toda la obra pública sino con el recorte directo de recursos. La lógica “castigaba” a una administración provincial contraria a su signo político- sino a toda una población.

En la Argentina corrían los días donde la palabra subsidios era emparentada con “corrupción”. Uno de los grandes logros del neoliberalismo, dentro de la batalla cultural que se libra en todos los ámbitos, fue connotar despectivamente una política redistributiva.

En realidad, los subsidios son un instrumento de política económica que cuando son gestionados de manera correcta, equivalen a un salario diferido para trabajadores y trabajadoras. Lo que no se gasta en subsidios, se inyecta como consumo.

La derecha política del país nunca lo entendió así. Sólo aceptan los subsidios si son para incrementar sus rentabilidades, caso Techint con los cuantiosos recursos que recibió para “invertir” en Vaca Muerta. Pero esa es otra historia.

Subsidio provincial

En la provincia, la empresa SPSE atiende aproximadamente a 86.789 usuarios residenciales y 14.744 comercios. Con las resoluciones 5 y 6 del Ministerio de Energía bajo la gestión de Aranguren, la tarifa de la electricidad comprada a CAMMESA pasó de 80 pesos por MW, a 316 pesos.

Esto implicó un incremento del 300 por ciento. Para los comercios que consumieran menos de 300 kw, la tarifa también quedó en 317 pesos.

Sin embargo, aquellos comercios que superasen el consumo de los 300 kw mensuales, pasarían a pagar por la energía 768 pesos por unidad (MW). De los 14.744 comercios, 6094 poseían consumos inferiores a los 300 kw, el resto superaba esos consumos. Para ellos, los aumentos tarifarios de la electricidad representaron un incremento del 860 por ciento.

 

SPSE atiende a unos 86.789 usuarios residenciales
y 14.744 comercios

 

Para todo 2015, SPSE recibió una factura de 71 millones de pesos mientras que el cálculo para aquel 2016, ascendía a 236 millones de pesos. Esa diferencia de 165 millones de pesos es la que absorbió la provincia para no trasladar la suba a los usuarios residenciales y comerciales. Desde entonces, la provincia de Santa Cruz subsidia (en parte) el consumo de la energía eléctrica para los diferentes usuarios.

 

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