La asociación internacional de voluntarios capacitados en primeros auxilios estuvo realizando la primera parte del curso de nociones elementales para actuar adecuadamente en un accidente.

Esta actividad constó de tres días de clases, entre una parte teórica y otra parte práctica con un simulacro de accidente vial, y la segunda parte para esta camada de aprendices se llevará a cabo a partir de septiembre.

 

Enrique Leguizamón, coordinador del área de gestión de riesgo de la Cruz Roja local, dialogó con La Opinión Austral y sostuvo que el factor clave de estas actividades es aprender a improvisar. “Saber que uno, teniendo los conocimientos, con cualquier cosa se puede arreglar para atender a un paciente”, concluyó.

 

 

La importancia de estos cursos, que están abiertos para cualquier vecino que quiera participar, también se basa en explicar el por qué de la tardanza de las autoridades para acudir a los siniestros. Antes de llegar al lugar, la ambulancia, los bomberos, los brigadistas, deben analizar todos los factores del accidente y las condiciones del espacio para saber qué peligros pueden ocurrir y qué consecuencias se pueden generar.

 

 

 

El coordinador relató que hace 8 años está trabajando en la organización y que en ese periodo de tiempo observó que se mantuvo la convocatoria de la comunidad en sus cursos y capacitaciones, y “es es un balance muy positivo” para ellos. Este año están teniendo muy buena llegada respecto a los voluntarios. “Siempre se necesitan más voluntarios”, detalló Leguizamón.

Sumar conocimientos

Dentro del grupo de personas que se anotaron para realizar el curso había profesionales de la salud, enfermeras, obstetras y médicos, y personal de diferentes fuerzas de la ciudad, como policías y bomberos.

Consultados por La Opinión Austral, ellos dijeron que era necesario contar con este tipo de capacitaciones en sus áreas de trabajo, sobre todo para mantener la tranquilidad al momento de tener que asistir a un accidente.

También para aprender a trabajar con el factor tiempo, que es fundamental a la hora de atender a una persona accidentada.

 

Uno de los concurrentes explicó que este tipo de actividades es muy enriquecedora, sobre todo para “entender la parte práctica, trabajar bajo presión con personas reales, entender el esfuerzo que eso implica”.

A él se sumó un sargento de Policía de la Unidad Primera de Bomberos que agregó: “El simulacro fue muy real y les permitió aprender a trabajar bajo una circunstancia que genera mucho estrés”.

Por otro lado, el doctor Torres, del área roja del Hospital Regional de Río Gallegos, afirmó: “Están muy buenos estos cursos abiertos a toda la comunidad porque, en caso de un accidente o de una catástrofe mayor, cualquier persona puede acercarse a ayudar”.

Él y su compañera de trabajo, Montoya, especializada en Obstetricia, explicaron que en el hospital tienen la posibilidad de trabajar en un ambiente más controlado que en pleno lugar de accidente, además de que ya reciben a los pacientes con una primera atención.

A raíz de esto, Montoya argumentó que los cursos de la Cruz Roja les “enseñan a trabajar en equipo, no estresarse y controlar a los familiares”.

Los cursos de la Cruz Roja filial Río Gallegos están disponibles para toda la comunidad. También, desde la organización, recuerdan que siempre están sumando voluntarios. Para más información, pueden acercarse a la sede de Pasteur 24.

 

 

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