Una foto en Río Turbio y la historia de tres hombres unidos por la aviación en la Patagonia

Cada recoveco del país guarda historias y una de esas sucedió en la tierra y el aire del sur cruzando a Héctor “Pato” Ariznabarreta, el gerente más joven de LADE, Gustavo Argentino “Paco” García Cuerva, primer caído en combate de Fuerza Aérea Argentina en Malvinas, y Daniel Herlein, veterano de la guerra.

No se conocieron al mismo tiempo ni exactamente en el mismo lugar, pero una fotografía compartida por el locutor y periodista Alejandro Ariznabarreta recuperó los tres destinos que se cruzaron en Santa Cruz.

La imagen muestra a un bebé en el cochecito, empujado por otro niño en el invierno de Río Turbio en 1951. El bebé es “Pato” y el niño, “Paco”. Si bien García Cuerva nació en Dolores, provincia de Buenos Aires, motivos laborales de su padre hicieron que la familia se trasladase a Río Turbio, donde su padre administraba los yacimientos carboníferos.

De adultos ambos continuarían el camino de la aviación, pero desde diferentes ámbitos.

“Cuando yo volaba en LADE a partir del ’81, el “Pato” era el gerente de LADE en Río Turbio. Después lo mandan a Ushuaia y lo veía permanentemente porque era comandante instructor del avión de Fokker F 27. “Paco” García Cuerva fue instructor mío de Mirage en Moreno en 1978 – 1979 con el apresto de guerra con Chile. Fue la primera vez que un teniente volaba un Mirage, por el conflicto bélico buscaron pilotos de varios lugares y fui el más joven, tenía 25 años, en volarlo, me fue bien y siguieron volando jóvenes pilotos detrás mío”, recordó el entrerriano Daniel Herlein, piloto de FAA y veterano de guerra de Malvinas, a La Opinión Austral.

Herlein vino a la Patagonia en 1981, “‘Paco’ se quedó en Moreno y cuando él venía a hacer operativos a Gallegos, lo iba a ver. Cuando fue la guerra también lo vi y nos enteramos de su muerte”, señaló.

Cuando en 1990 llegó a Río Gallegos, conoció a Alejandro, el hermano de “Pato”, en la línea aérea El Pingüino. Actualmente son vecinos y amigos.

Décadas después, en 2019, Jorge Ignacio García Cuerva, fue designado obispo de la Diócesis de Río Gallegos. “Paco” era el primo hermano de su padre.

– “¿Qué sos del ‘Paco’ García Cuerva?”

– “Soy el sobrino”.

“Me quería morir“, recordó Herlein sobre la primera vez que cruzó a quien hoy es arzobispo de Buenos Aires y continuó contando que “el ‘Paco’ García Cuerva, aparte de ser mi instructor, era un hombre que yo quería mucho, no llegamos a ser amigos por cuestiones de edad, pero yo andaba siempre con él. A mi me gustaba pasarla bien y busco gente como yo, era un hombre maravilloso y un eximio piloto“.

“Tenía adoración por su tío y el obispo es una persona muy amable, muy gentil, así que cuando lo veía iba y lo abrazaba”, añadió.

La fotografía convocó los recuerdos sobre tres hombres que cruzaron sus destinos, los tres lucharon, dos ya no están, uno intentó salvar su avión en 1982, otro le dio una dura batalla al virus del Covid en 2021. Una imagen y tres historias en los cielos del sur patagónico.