El director del centro Gamaleya, donde se creó la vacuna rusa Sputnik V contra el coronavirus, señaló que al menos el 20% de las personas que han atravesado la enfermedad no desarrollan anticuerpos protectores contra el virus.

 

“Entre los que han tenido (Covid-19), estos son buenos datos experimentales, al menos el 20 % no produce anticuerpos protectores“, aseveró Alexánder Guíntsburg en una entrevista con un programa televisivo. Entonces, ¿hace falta vacunarse si uno ya se ha contagiado?

 

Ante dichas estadísticas, el científico recomendó que los recuperados también se vacunen contra el coronavirus para asegurar la producción de anticuerpos.

Esta semana, además, el científico sostuvo que la inyección del primer componente de Sputnik V les puede beneficiar y que ayudaría a fortalecer la inmunidad ya generada tras el contagio. En su caso, se alcanzan títulos de anticuerpos “bastante altos, como después de la vacunación en dos etapas”, lo que hace innecesaria la inyección de la segunda dosis.

 

Si bien la vacunación con el segundo componente de Sputnik V no va a surtir un efecto adverso en el vacunado que padeció Covid-19 antes, “quizá esté de más”, porque la segunda dosis no va a garantizar protección adicional, explicó Guíntsburg, quien aconsejó realizar pruebas de anticuerpos a esta categoría de personas antes de que opten por la segunda dosis de la vacuna.

 

Los que deben abstenerse de la vacunación son personas con severas formas de alergia, que pueden sufrir ‘shock’ anafiláctico o edema de Quinke, advirtió el científico, que, sin embargo, no reveló cómo el potencial vacunado debe enterarse de antemano si es alérgico o no a algún componente de la vacuna.

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