En reconocimiento a su trabajo sobre la muerte súbita lactante, la reina Isabel II nombró “miembro del Imperio Británico” a Marta Cohen, la médica patóloga pediátrica argentina oriunda de Trenque Lauquen y formada en la Universidad Nacional de La Plata.

 

Reina Isabel II

La distinción que la monarca otorgó a Marta Cohen es la misma que recibieron Paul McCartney (1965), John Lennon (1965), Bill Gates (2005) y Bono (2007). De esta manera, la especialista que trabaja en el Hospital de Sheffield pasó a formar parte de la “Excelentísima Orden del Imperio Británico” fundada en 1917 por el rey Jorge V.

 

“Siento que es un honor, reconocimiento de un mérito al que se llega con vocación a lo que hacemos. Sea el deporte, la música, el voluntariado o en este caso la ciencia médica”, expresó a Télam luego de la condecoración.

 

“Se hizo público el sábado cuando se publicó la Lista de Honor por el cumpleaños de la soberana y me desperté con el llamado del director CEO del hospital para felicitarme”, reveló la especialista tras explicar que en mayo la habían llamado desde la Oficina del Gabinete británico para comunicarle que estaba nominada.

 

Me pidieron absoluta reserva que cumplí al pie de la letra. Me pone feliz como argentina egresada de una universidad pública haber llegado a recibir un OBE”, expresó.

 

Cohen había disertado meses atrás acerca de la vacuna contra el coronavirus que se desarrolló en la Universidad de Oxford, cuando se estaban conociendo las principales novedades de los estudios, en el mes de julio. En ese contexto, brindó una prestigiosa conferencia desde Londres para Santa Cruz, organizada por la Sala Académica de Medicina y Ciencias Forenses en conjunto con la Academia de Derecho y Ciencias Sociales de Santa Cruz.

 

La entrevista a Cohen en LU12 AM680

Poco después de que se conociera que la vacuna de Oxford había generado anticuerpos en el 100% de los voluntarios a los que se le había inyectado, la médica argentina habló en el aire de la Decana de la Patagonia sobre la esperanzadora noticia. “Comenzó a planearse cuando se conoció el genoma del virus públicamente. A partir de ahí, en el mes de marzo de este año comenzaron los estudios de laboratorio con ratoncitos, donde desarrollaron una vacuna CHADOX que los infecta produciéndoles un resfrío”.

 

“La vacuna de Oxford comenzó a planearse cuando se conoció el genoma del virus públicamente. A partir de ahí, en el mes de marzo de este año comenzaron los estudios de laboratorio con ratoncitos, donde desarrollaron una vacuna CHADOX que los infecta produciéndoles un resfrío”, contó.

Esa vacuna, explicó, “no son infecciosas, pero sí despiertan inmunidad, entonces se la inyectaron a ratones de laboratorio que respondieron bien, pero estos resultados ellos no los publicaron nunca, pasaron directamente a la fase 2”.

Ese estudio, describió, se realizó luego en personas sanas, es decir, que no tenían el virus COVID. “A 1077 personas voluntarias les dieron la vacuna, a 500 les dieron la vacuna para el coronavirus y al resto le dieron otra vacuna, nadie sabía qué estaba recibiendo”, explicó sobre el estudio.

 

Lo que se vio es que estas personas que recibieron de manera voluntaria la vacuna, “tuvieron una muy buena respuesta inmunogénica, es decir, generaron anticuerpos y defensas de dos tipos a los 14 días y a los 28 días”, resaltó la profesional.

 

Cohen señaló que “no todas las personas desarrollaron los anticuerpos, entonces les dieron otra dosis y ahí sí, el 100% de las personas voluntarias con dos dosis desarrolló los anticuerpos”.

Para la patóloga pediatra, “lo que tiene de bueno esto es que abre una luz de esperanza, es decir, no podemos decir que la vacuna sea exitosa todavía (…) Para que la vacuna sea exitosa, esos anticuerpos tienen que perdurar en el tiempo, por lo menos 10 o 12 meses, y eso se sabrá entre diciembre y febrero”.

 

Por último, remarcó que se trata de un gran avance: “Lo que para otras enfermedades se tarda años, para esto se ha logrado muchísimo en 7 meses”.

 

Cohen es egresada de la Universidad de La Plata (UNLP) y Directora Clínica de Farmacia, Diagnóstico y Genética del Hospital de Sheffield. Además es profesora honoraria del Departamento de Oncología y Metabolismo de la Universidad del mismo hospital. En la Argentina, hizo su residencia en Patología General en el Hospital de Clínicas y la residencia en Patología Pediátrica en el Hospital Infantil Ricardo Gutiérrez.

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