La violación ocurrió a la salida de un after clandestino, en un quincho en el barrio 110 de Las Heras. “Mi hija había salido con unos amigos un jueves a la noche con sus amigos”, relató Cristina, madre de la menor. al medio local Noticias Las Heras.

 

 

 

La joven de 16 años y una amiga regresaban a su casa cuando el presunto abusador identificado como Lucas Hernández se ofreció a llevarlas en su auto. “Caminaron una cuadra y apareció este pibe. Lo conocían de vista por lo que aceptaron y decidieron subirse”.

 

 

De manera precisa, Cristina repasó el recorrido que su hija junto a la otra menor realizaron el vehículo del acusado. “Primero dejaron a la otra nena. Al volver, él le dice que va a pasar al camping a buscar a un amigo”.

 

 

Al entrar al predio, Hernández condujo hasta el sector de fogones donde un hombre se subió e inmediatamente después trabó las puertas. “Forcejearon y abusaron de ella hasta que le dijo de qué familia era y la soltó. Después le abrió para que se baje, pero antes la agarró de los pelos y la golpeó con la palanca de cambio. La dejó ahí en el camping y se fue”.

 

 

Al día siguiente del hecho, la adolescente y su madre hicieron la denuncia en una comisaría donde le tomaron declaración y la llevaron al hospital para realizarle estudios y constatar el abuso. “Tenía golpes y moretones”.

 

 

Hasta entonces, el accionar de los efectivos había sido veloz y de acuerdo al protocolo. “Cuando vuelvo desde el hospital, la Policía ya había llamado a a otra nena para que declare. Me pidieron que vaya con mi hija a reconocer los lugares por los que anduvieron. Después me pidieron la ropa”.

 

 

 

Desde aquella noche, pasaron dos meses. “Todavía nadie hizo nada. Llamo todos los días a l juzgado y a la Policía y me dicen que son los tiempos de la Justicia”. 

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