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La localidad rionegrina de Chimpay se convirtió nuevamente en el epicentro de la fe y la devoción, al recibir a miles de peregrinos que se congregaron para celebrar el 148° natalicio del beato Ceferino Namuncurá. Durante cuatro días, los fieles participaron de diversas actividades religiosas y culturales en honor al joven salesiano.

La celebración comenzó con una emotiva ceremonia en la madrugada del domingo, donde los peregrinos realizaron rezos y la tradicional oración del amanecer. En este encuentro, se recordó la figura del lonco Jacinto, antepasado de Ceferino, y se pidió por Loan Danilo Peña, un miembro de la comunidad.

Una tradición que une

La peregrinación a Chimpay se ha convertido en una tradición que trasciende las fronteras provinciales. Devotos de distintas partes del país, como Trelew, Caleta Olivia, Puerto Deseado, entre otras ciudades australes, se acercaron hasta este pequeño pueblo para participar de las actividades y rendir homenaje a Ceferino Namuncurá. Historias como la de Milagritos, una niña que nació contra todo pronóstico después de que su madre realizara una peregrinación, dan cuenta del profundo significado espiritual que tiene esta celebración para muchos fieles.

Un amplio programa de actividades

Durante la Semana de la Fe, los peregrinos pudieron disfrutar de un amplio programa de actividades que incluyó celebraciones eucarísticas, bautismos comunitarios, procesiones y momentos de oración y reflexión. El Santuario al aire libre de Ceferino, declarado “Sitio Histórico y de Turismo Religioso”, fue el escenario principal de estos encuentros.

Solidaridad y comunidad

Además del aspecto religioso, la peregrinación también es una oportunidad para fortalecer los lazos comunitarios y practicar la solidaridad. Los asistentes pudieron colaborar con alimentos no perecederos, ropa y calzado, los cuales serán destinados a los más necesitados.

Un legado que perdura

La figura de Ceferino Namuncurá sigue siendo una fuente de inspiración para millones de personas en todo el mundo. Su legado como joven salesiano comprometido con los más necesitados y su beatificación por parte de la Iglesia Católica han consolidado su figura como uno de los máximos referentes de la fe en Argentina.

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