La Justicia de Santa Cruz se encuentra deliberando en torno a un terrible suceso que se registró hace años en el interior de nuestra provincia pero que, recién esta semana, llegó a juicio.
Se trata del caso de una pareja que, durante meses, sometió a abusos sexuales a sus hijas en la localidad de Piedra Buena y que, entre el martes y el miércoles, fueron sentados en el banquillo de los acusados.
El debate se hizo en la localidad donde ocurrieron los hechos. Precisamente en el salón de usos múltiples de la Municipalidad de la ciudad del interior provincial, lugar al que viajó una comisión de la Cámara Oral de Río Gallegos.
Los acusados son conocidos por sus iniciales NFA y LRM, siendo LRM la mujer, madre de las dos víctimas que, al momento de los vejámenes tenían unos 12 años de edad y hoy tienen 17 y 22 respectivamente.
NFA era el padrastro de las nenas y estaba acusado de haber haber violado y manoseado a las menores de edad en un “delito continuado” además de haberse filmado mientras lo hacía. En tanto, a LRM también la acusaban de haber sometido a vejámenes a sus propias hijas y de haber sido “partícipe necesaria” es decir, haber permitido que los hechos sucedan.
Aunque este diario no ahondará en mayores detalles sobre las circunstancias en las que se produjeron los hechos con el fin de no revictimizar a las sobrevivientes, se pudo saber que la denuncia y la causa en contra de la pareja comenzó el 2 de junio del 2020 y los acusados se encuentran con prisión preventiva a la espera de la decisión del tribunal.
El juicio comenzó este martes pasadas las tres de la tarde y se extendió hasta la jornada del miércoles, tal como estaba estipulado. El debate estuvo presidido por Joaquín Cabral y, junto a él estuvieron Jorge Yance y María Alejandra VIla.
Además, estuvo presente el fiscal Federico Heinz con Analía Molina como jefa de despacho. En tanto que los acusados contaron con la representación de Rita Alvarez,(por NFR) y Berta Vivar (por LRM).
Fuentes judiciales consultadas por este diario indicaron que ni NFR ni LRM usaron su derecho para dar su versión de los hechos y no se pudo hacer un debate abreviado. Desde la tarde del martes y, tras un cuarto intermedio que se extendió a la mañana del miércoles, los testigos dieron su versión de los hechos.
Como dato, la mayor de las sobrevivientes dio su crudo testimonio y hasta incluso lloró relatando los hechos que le tocó vivir en el pasado en manos de su madre y del hombre que era su pareja. Por otro lado, la menor no declaró y se leyó lo que había dicho en la cámara gessell que se hizo en su momento.
NFR era trabajador de las represas y es oriundo de Río Grande, Tierra del Fuego pero, desde hace años estaba radicado en Piedra Buena. En tanto LRM es de Buenos Aires y había encontrado en el sur del país su lugar para echar raíces siendo ama de casa. Incluso llegó a casarse con NFR.
Para el fiscal Heinz, los delitos estaban más que acreditados, las caratulas contra los acusados son larguísimas: “abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado bajo la modalidad de delito continuado en concurso ideal con corrupción de menores agravado por ser conviviente, en perjuicio de MMM (la víctima mayor de edad), en concurso real con abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado-2 hechos en concurso real entre si- en concurso real con abuso sexual simple doblemente agravado en la modalidad e delito continuado en perjuicio de BLT (iniciales de la menor) contra NFR.
En tanto, para LRM encuadró los delitos en “abuso sexual simple en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante ambos doblemente agravados por ser cometidos siendo progenitora de la víctima y aprovechándose de la convivencia preexistente en concurso ideal con el delito de corrupción de menores agravados por el vínculo, todos ellos en calidad de autora, en concurso real y en calidad de participe necesario con abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometidos opondrá su hija menor de edad y aprovechándose de la convivencia preexistente en perjuicio de MMM, en concurso real y en calidad de participe necesario, en orden de delito de abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado por ser cometidos por su progenitor afín y aprovechando la convivencia preexistente con la menor de edad, en perjuicio de BLT”. Para ambos solicitó una pena de 22 años de prisión. En tanto, las defensas solicitaron la absolución de sus clientes ya que no habría pruebas suficientes para quebrar el estado de inocencia y condenarlos.
El pueblo está conmocionado por los hechos y por los pedidos de pena. Todos los ojos están puestos en lo que resolverá el tribunal el próximo miércoles, cuando se cumplan los cinco días hábiles, plazo que tiene para determinar si condena o no a la pareja.
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