A dos años del femicidio de Zulma Malvar en Puerto San Julián, todos los focos están puestos en Héctor I., un médico con amplio prontuario con denuncias por violencia de género, que además tenía una relación complicada con la ginecóloga, con quien compartía la labor en el Hospital “Miguel Lombardich” de la localidad santacruceña.

En mayo del año pasado, La Opinión Austral adelantó en exclusiva la hipótesis de una muerte por venganza, principal escenario planteado hoy en el expediente de más de tres mil fojas que no descartan nada. En su edición del 22 de mayo de ese año, el diario publicó: “Los investigadores no creen eso de que nadie tenía problemas con ella”.

Héctor I. El sospechoso.

¿Venganza? En el expediente, que sumó cerca de diez cuerpos, todavía están pendientes nuevas testimoniales, dos pericias que quedan por agregar y algo todavía más importante: ADN de un varón. Sin embargo, no pierden las esperanzas de que eventualmente aparezca un nuevo testigo o se ofrezca recompensa, aunque eso sería tirar la toalla”.

El mes pasado, en Mendoza finalmente hallaron al médico que trabajaba con Zulma en el hospital y con quien tenía una relación complicada que llevaba más de una discusión en público. Versiones indican que actualmente, el cirujano está viviendo en la localidad de Viedma, capital de Río Negro.

Testigos pudieron contarle esto al juez de la causa, Ludovico Pala, lo que encendió las alarmas, robusteciendo la teoría de un asesinato personalísimo, ya que si bien no se descarta que ese día la médica haya sido víctima de un robo, en la casa no faltó nada y ninguna entrada fue forzada.

Alejandro Jodar.

Pero el cotejo de ADN no podrá llevarse adelante al menos por ahora, ya que por una desinteligencia por parte del equipo policial que le extrajo sangre al médico identificado como Héctor I., esto se realizó antes de que pudiera comunicarse el procedimiento a la querella que, de inmediato, pidió la nulidad entendiendo que si no se supervisaba, corría peligro de que se adulterara la muestra.

En declaraciones de este sábado al canal de cable TN, el hijo de la ginecóloga de Puerto San Julián, Alejandro Jodar dijo que “a este personaje no lo conocía, surgió en las declaraciones testimoniales que tenía una relación tensa con mi mamá. Esta persona no quería trabajar con mi mamá porque ella era una persona grande, que ya no tenía fuerza para hacer algunas tareas en el quirófano. La menospreciaba como mujer. Incluso hubo una discusión en una cirugía por una paciente que murió”.

Este no es un dato menor, ya que cuando los investigadores descartaron a la familia como sospechosa del asesinato, se centraron en la posibilidad de que Zulma pudiera haber cometido alguna mala praxis o que hubiera personas que quisieran vengarse por la atención a una paciente en particular.

Héctor I. es un personaje peculiar y todavía es un misterio cómo hizo para que lo contrataran en el Hospital de Puerto San Julián, ya que, en 2007, baleó la casa de su expareja, estuvo prófugo y en 2013 fue detenido y condenado a tres años. En ese momento trabajaba como jefe del programa de Salud Mental en la penitenciaría de máxima seguridad de Almafuerte en Cacheuta, Luján de Cuyo.

No fue el único altercado de violencia de género. También discutió con una maestra jardinera, quien era otra expareja, quien lo denunció luego de que le chocara el coche.

Pero no es todo el problema, sino que predica medicina milagrosa para curar el cáncer y otras enfermedades. Lo hacía a través de su canal de YouTube, que ahora fue vaciado de contenido. En paralelo, La Opinión Austral pudo dar con un perfil “verdad y Justicia” en donde aparentemente se hacía pasar por un agente de inteligencia para pedirle al gobernador de Mendoza que dejen sin efecto la causa en su contra.

El tema del narcotráfico con el que el médico se defiende en la causa por haber tiroteado la casa de su expareja es recurrente, ya que tal como informó La Opinión Austral tiempo atrás, el médico que se fue de Santa Cruz cuando arrancaron las testimoniales, cruzó al hijo de Malvar en redes y lo acusó de que “vos traficás y consumís”.

Por otro lado, Jodar se ocupó ayer de marcar que en la casa de su madre hubo un desfile de visitas luego de que su cuerpo apareció. Entre ellos, estuvo el propio Héctor I. quien se habría ocupado de sacar fotos con su celular y luego mostrarlas en el hospital.

“Del expediente surge que entró mucha gente, la gente del hospital que vino y que estaba de guardia, por una cuestión interna de ellos empezaron a mandar mensajes a un montón de gente y a caer a la casa… una médica lo llama a éste médico (Héctor I.), del cual tenemos sospecha”, indicó.

Vale recordar que el día del crimen, el cirujano no se presentó a trabajar y dijo que había estado con su novia, sin embargo en el hospital nadie sabía que estaba en pareja, por lo que eso levantó las primeras sospechas en el nosocomio sanjulianense.

“Nunca pudimos determinar el nombre de esta supuesta novia”, agregó Jodar, molesto con que el hospital haya contratado “a una persona peligrosa, el prontuario que tiene, y estoy seguro que acá también ha cometido errores pero se tapa todo”.

EN ESTA NOTA femicidio Zulma Malvar

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