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El crudo invierno en Santa Cruz ha dejado un saldo fatal. Apenas han transcurrido 21 días desde el comienzo de la estación más fría y siete personas perdieron la vida debido a la ola polar.
Con temperaturas que han alcanzado puntos históricos como los -20°C en algunas localidades, tres personas fallecieron a causa de hipotermia y otras cuatro por inhalación de monóxido de carbono al intentar calefaccionarse para combatir el frío.
Como informó La Opinión Austral, la primera de las víctimas fue identificada como Óscar Víctor Quinteros, un hombre en situación de calle de 59 años de edad, oriundo de Pico Truncado pero radicado en la ciudad de Caleta Olivia, al norte de Santa Cruz.
El trágico episodio de Quinteros ocurrió en la madrugada del pasado 21 de junio, al inicio del invierno, cuando dos vecinos que caminaban por un baldío cercano a una conocida clínica privada en El Gorosito descubrieron su cuerpo sin vida en posición supina. La autopsia determinó que falleció por hipotermia.
Apenas cuatro días después, en otro punto del interior de la provincia, se encontraron sin vida a tres peones rurales dentro del puesto donde residían. El suceso tuvo lugar en un establecimiento cerca de Tres Cerros, causando conmoción en Puerto San Julián por la juventud de las víctimas: Alan Barrios, de 21 años; Omar Ricardo Pierce, de 25; y Dante Mercado, de 19 años.
En ese momento, el médico forense Ezequiel Lobato llegó al lugar para las primeras evaluaciones. Confirmó las muertes y emitió los certificados correspondientes, destacando que los hallazgos eran consistentes con la exposición al monóxido de carbono.
El sábado pasado, Puerto Deseado se vio sacudido por la muerte del subteniente de Intendencia Daniel Colqui, quien fue encontrado sin vida en el Casino de Oficiales del Regimiento de Caballería de Tanques 9 “José Gervasio Artigas”. Según los primeros informes, presentaba signos de haber sido víctima del “asesino silencioso“.
Una situación diferente ocurrió horas después en otro punto de la provincia, con la muerte de un reconocido estanciero de la zona de El Calafate. Se trataba de un miembro de las familias pioneras de Santa Cruz, quien había desaparecido el pasado miércoles.
Luis Alberto Franulic Cepernic, de ochenta años, fue encontrado sin vida al costado de una ruta, a unos 65 kilómetros de la ciudad turística. Tras quedar su camioneta atrapada en la nieve, intentó sacarla y, al no lograrlo, caminó quince kilómetros hasta fallecer por hipotermia.
El último caso es el de Lucas Cárdenas, del cual no se tenía información desde el pasado viernes. En la tarde del miércoles, fue encontrado sin vida en el interior de una obra en construcción en el barrio San Benito de Río Gallegos. Fuentes judiciales indicaron que no presentaba signos de violencia y que, a la espera de la autopsia, había indicios de muerte por congelamiento.
Este invierno implacable en Santa Cruz ha dejado una huella dolorosa en la comunidad, recordando la fragilidad de la vida humana frente a la furia de la naturaleza y las precauciones que hay que tener.
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