Le cortaron las salidas transitorias a un preso y prendió fuego un colchón: no hubo personas lesionadas

Momentos de tensión e incertidumbre se registraron en horas de la tarde del sábado, cuando un hombre privado de su libertad comenzó a destruir cosas en uno de los pabellones de la prisión en la que se encuentra detenido.

El caso se registró en el interior de Santa Cruz, precisamente en la alcaidía de Puerto San Julián y tiene como protagonista principal a un hombre de mediana edad, de apellido Juárez, quien ya fue condenado por la Cámara Oral de Río Gallegos y que, en los últimos días, le habían revocado una serie de beneficios.

De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, a través de diversas fuentes consultadas, se pudo establecer que Juárez estaba pronto a cumplir su condena y, en consecuencia, había comenzado a tener salidas transitorias para poder volver a reinsertarse a la sociedad. Lamentablemente para él, la semana pasada incumplió con el régimen y la Justicia decidió que vuelva a la cárcel.

Esto no cayó bien para Juárez que comenzó con un reclamo en el que puso en riesgo tanto su integridad física como la del resto de sus compañeros de cárcel y de los agentes penitenciarios. La situación llegó a su punto más peligroso cerca de las cinco de la tarde de este sábado.

Fuentes del Servicio Penitenciario Provincial indicaron que todo comenzó con una serie de disturbios en el pabellón, los agentes se acercaron a ver que ocurría y vieron como uno de los internos -fuera de sí- comenzó a insultarlos y arrojarles objetos contundentes.

No solo eso, el malviviente que luego se sabría que era Juárez, había obstruido el paso de los efectivos al interior del pabellón colocando un colchón contra las rejas que luego prendió fuego. En consecuencia, se solicitó la presencia de los agentes de la Unidad Tercera de Bomberos que, rápidamente, llegaron y lograron controlar la situación antes que pase a mayores.

En la continuidad de la causa, los penitenciarios ingresaron y pudieron sacar a todos los presos para que pudieran ser revisados por médicos. Afortunadamente, no hubo que lamentar detenidos con lesiones. Lo mismo sucedió con los efectivos que habían sido atacados con los elementos que había arrojado Juárez.

En el caso tomó intervención la Cámara Criminal de Río Gallegos y el Juzgado de Instrucción de Puerto San Julián. Juárez fue apartado del resto de la población carcelaria.