Una banda que se dedicaba a la distribución de drogas en cárceles de Río Gallegos fue puesta a disposición de la Justicia Federal, luego de un arduo trabajo que llevó adelante la Policía de Santa Cruz, durante más de ocho meses.

Se trata de una asociación ilícita que, además del narcomenudeo en las prisiones, se dedicaba a realizar amenazas, extorsiones estafas y otros delitos de la escala penal, desde adentro de los pabellones donde se encuentran detenidos.

Todo comenzó en abril de este año, cuando desde la Policía notaron un incremento de casos de “palomeo“, en las unidades de detención de Río Gallegos. La situación no pasó desapercibida por las autoridades que, tras secuestrar las sustancias, comenzaron con las averiguaciones para establecer el trasfondo de todo lo que estaba ocurriendo.

En una oportunidad, la Policía encontró marihuana dentro de una papa. (FOTO: POLICÍA SANTA CRUZ)

En este punto hay que explicar el “palomeo”. En la jerga carcelaria se le dice así a la actividad del ingreso de droga a las prisiones cuando un civil camina por inmediaciones de la unidad de detención y, como si se tratara de una piedra, arroja un envoltorio con droga al patio para que la reciban los detenidos, previa coordinación por handy o un teléfono celular.

La Policía no solo detectó casos de palomeo. En requisas realizadas a las encomiendas para los detenidos se percataron que “los familiares” usaron su ingenio para hacer ingresar cualquier cosas ilegal: desde cocaína y marihuana, hasta celulares y blísters de ansiolíticos. Los lugares eran insólitos: adentro de puré, escondidos en el queso fundido de una pizza hasta, en un caso, adentro de una papa previamente ahuecada.

Lo secuestrado en una de las prisiones. (FOTO: POLICÍA SANTA CRUZ)

El personal de Narcocriminalidad de la Policía es la que estuvo detrás de las averiguaciones con el fin de establecer, tanto la procedencia de las sustancias prohibidas, como el destino final. Según las investigaciones, habían charlas previas entre los privados de su libertad y el resto de la banda para sincronizar el arribo de las drogas.

En este punto cabe remarcar que, según Narcocriminalidad, detrás de las rejas estaba quien era el jefe de la banda que organizaba el ingreso y posterior distribución de la droga.

En horas de la tarde del sábado, una vez que se elevaron las pruebas en contra de los acusados, el Juzgado Federal a cargo de Claudio Vázquez, ordenó una serie de medidas para desbaratar a la banda. Los procedimientos estuvieron a cargo de Narcocriminalidad y contaron con la colaboración de Bienestar Policial, la Fuerzas Especiales, la Dirección de Investigaciones (DDI), Trata de Personas y la División Canes.

Los efectivos en uno de los procedimientos en una casa particular. (FOTO: LEANDRO GRANCO/LA OPINIÓN AUSTRAL)

Los allanamientos se hicieron en casas ubicadas en el corazón del barrio Belgrano. Uno de ellos en la calle Potosí al 900 y el restante en una morada emplazada en Cantín al 800. De igual manera, se allanaron pabellones de la Alcaidía Nº1 (detrás de la Comisaría Primera) y del Anexo 5 (al costado de la Seccional Quinta) en el barrio 240 Viviendas, además de la requisa de un Volkswagen Gol Trend.

Los resultados fueron altamente positivos. En una de las casas particulares encontraron un poco más de 300 gramos de marihuana, otros de cocaína, balanzas digitales de precisión, 125 mil pesos en efectivo y hasta una réplica de arma de fuego, indicaron fuentes policiales consultadas por La Opinión Austral.

El allanamiento que se hizo en la calle Cantín. (FOTO: LEANDRO FRANCO/LA OPINIÓN AUSTRAL)

Además de los cuatro detenidos que ya se encuentran tras las rejas, la Policía demoró a un hombre y a una mujer durante los allanamientos en el barrio Belgrano. Solo la mujer -mayor de edad- fue trasladada a la delegación de la Policía Federal a la espera de ser llamada a declarar por el magistrado que lleva adelante la instrucción de la causa.

De esta manera, para la Policía la línea de ingreso de drogas a las cárceles estaría cerrada y se aguarda por nuevas directivas del juez Vázquez.

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