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El mayo del 2021 comenzó con una noticia que conmocionó a la localidad de Río Gallegos cuando se supo que un grupo de personas hasta ese momento no identificadas, se habían apoderado de un importante botín que era destinado a ayudas sociales para quienes más lo necesitaran.

Se trató del robo millonario al Ministerio de Desarrollo Social. Los ladrones se habían alzado con unos cuatro millones de pesos, dinero que nunca apareció en su totalidad y que, años atrás, representaban una importante cantidad de plata.

FOTOS: JOSÉ SILVA/LA OPINIÓN AUSTRAL

En un trabajo que demandó hasta incluso meses por parte de las fuerzas de seguridad, se pudo reconstruir el caso que daba cuenta de los detalles de como había operado la banda y hasta la aparición de una mujer que ayudó a unir algunos cabos que habían quedado suelto.

Los ladrones no habían sido improvisados. Sabían donde estaba el dinero cuando ingresaron por uno de los laterales del edificio ubicado en la esquina de las calles Salta y Don Bosco de nuestra ciudad capital. Sabían los puntos ciegos que no captaban las cámaras de seguridad y, en paralelo, las taparon con ayuda de aerosoles. Se llevaron los millones y escaparon a bordo de un auto.

La instrucción de la causa estuvo en manos de la ahora jubilada jueza Valeria López Lestón que estuvo siguiendo el caso de primera mano junto a los agentes de la Comisaría Primera y de la Dirección de Investigaciones (DDI), incluso llegó a hacerse presente en el edificio apenas se supo del hecho, fiel a lo que era su estilo.

FOTOS: JOSÉ SILVA/LA OPINIÓN AUSTRAL

La primera sospecha fue que hubo un “entregador”, alguien que conocía el interior del edificio y como funcionaban las cámaras de seguridad. Luego se pudo ratificar que se trataba de Alejandro Emanuel Crosignani, un trabajador de la empresa de seguridad privada que prestaba labores en el lugar.

Crosignani junto a Fabio Leandro Witto (un hombre conocido por la Policía por otros delitos contra la propiedad y agresiones en el pasado), Guillermo Emiliano Acuña actuaron en conjunto pergeñando el plan y llevarse el botín de los cuatro millones de pesos.

Durante meses, la Policía de Santa Cruz realizó un sinfín de allanamientos y hasta otras personas fueron demoradas. En el medio se realizaron hasta excavaciones en lugares donde podría encontrarse el dinero. Solo aparecieron unos pocos miles de pesos, pero nada cercano a los millones, además de un poco de marihuana.

FOTOS: JOSÉ SILVA/LA OPINIÓN AUSTRAL

Además, apareció en la escena Vanesa Gisela Reinozo, una mujer que ayudó a atar unos cabos. Ella fue detenida por la Policía por ser la novia de Witto. En averiguaciones que hizo la Policía, se determinó que ella había hecho compras pero no tenía “solvencia económica” para poder realizarlas. Ahora ella también está imputada por el delito de “encubrimiento agravado por el ánimo de lucro”.

Finalmente este viernes, en las instalaciones de la Cámara Oral comenzó el juicio. Los tres acusados están tras las rejas, en tanto que Reinozo está en libertad. Los primeros serán juzgados en orden al delito de: “robo agravado por ser poblado y en banda y por concurrir las circunstancias del artículo 163 inciso 3 del código penal” y pueden afrontar una dura pena en caso de ser encontrados culpables.

FOTOS: JOSÉ SILVA/LA OPINIÓN AUSTRAL

El debate comenzará pasadas las nueve de la mañana y será de instancia pública, el mismo será encabezado por María Alejandra Vila. Junto a ella estará Joaquín Cabral como vocal y hasta la tarde de este jueves no se había resuelto quien sería el tercer vocal subrogante. El fiscal será Federico Heinz quien estará con Analía Molina. Quizás, se sepa el destino de los millones.

Según pudo saber este diario, si bien el debate comenzará esta mañana, se espera que se retome el próximo 24 de noviembre

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