La secretaria de Gobierno de Río Gallegos dijo que la decisión de dar marcha atrás con el impuesto al combustible obedece a la idea de pensar en conjunto y en beneficio del cuidado del bolsillo. Pidió a quienes se quejaron del impuesto que “tengan la misma postura cuando suban los alimentos”.

Este domingo, las autoridades municipales
presentes en el primer izamiento de 2020 ratificaron la decisión política del
intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, de no avanzar con la tasa vial, que se
trata del 2% de costo que la administración local buscaba implementar a cada
litro de combustible expendido dentro de la ciudad capital de Santa Cruz.

El giro copernicano en la decisión política
de la administración municipal no pasó desapercibido, pues la Comuna local
había promulgado la Ordenanza
N° 8.434 que contiene las medidas fiscales con las cuales buscaba recaudar
fondos para ser volcados al arreglo de la ciudad. Se recuerda que sólo con el
combustible la Comuna se haría de una suma promedio de $ 70 millones anuales.

Sin embargo, a pesar de
haberla convertido en ley, Grasso dio marcha atrás con la ordenanza, indicando
que a la “ciudad la sacamos adelante entre todos” y se comprometió a derogar su
propia promulgación.

“En
conjunto”

Mientras los funcionarios municipales
defendieron en bloque la tasa vial hasta el viernes, Grasso hizo saber el
sábado por la tarde que había tomado la decisión de dar marcha atrás con la
misma, tras reunirse con el diputado por Buenos Aires Máximo Kirchner.

Sobre este escenario, Celina Mansilla,
secretaria de Gobierno de la Municipalidad de Río Gallegos, dijo a La Opinión Austral, al finalizar el
primer izamiento de 2020, que “fue una decisión del intendente no aplicar la
tasa a los combustibles y solicitamos a los que rechazaron la medida, diciendo
que cuidaban el bolsillo del vecino, que sigan con esta postura cuando haya
suba de alimentos”. De esta manera, apuntó contra la CGT Zona Sur y los
concejales de la oposición que en la sesión del 23 de diciembre votaron en
contra algunos aspectos del paquete fiscal impulsado por el Municipio para
mejorar su recaudación.

Señaló que la marcha atrás obedeció a un
trabajo “en conjunto”, pues Grasso bajó la tasa luego de una reunión con Máximo
Kirchner, representante del Gobierno Nacional, y Leandro Zuliani, en
representación del Gobierno Provincial.

“Claramente este Gobierno piensa en
conjunto y cuando se trabaja de esa manera apuntamos a que no se afecte el
bolsillo de los vecinos, por eso es que no se aplicará”, explicó.

Acerca de la reunión entre Grasso y el hijo del ex presidente de la Nación, Néstor Kirchner, la secretaria de Gobierno dijo que los funcionarios “trataron diversos temas” y en “función a que no se toque el bolsillo de los vecinos y ante la defensa que se hizo para que no se aplique, se dio marcha atrás”. Foto: (Mirta Velásquez).

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