El frigorífico Faimali por su historia es uno de los más reconocidos de Santa Cruz y la Patagonia. En 2019 volvió a ser noticia porque se convirtió en el primeo en exportar carne de cordero a Japón. Y en ese entonces tuvo la visita del entonces candidato a vicepresidente y compañero de fórmula de Mauricio Macri en Junto por el Cambio, Miguel Ángel Pichetto, que estaba de campaña por la Patagonia, lo que le dio mayor visibilidad a nivel nacional.

 

También fue la primera planta en exportar carne de guanaco de Santa Cruz a Bélgica, en el proyecto experimental para intentar aprovechar el recurso que tanto molesta a productores de estancias y conductores en las rutas del sur argentino.

 

 

El Frigorífico Faimali nació en 1986 de la mano de tres productores santacruceños, quienes se propusieron faenar corderos para servir al mercado local, con una estructura de 40 personas y una pequeña planta. Actualmente la sociedad anónima pertenece a la Compañía de Tierras Sud Argentino S.A., propiedad del Grupo Benetton.

 

Destina el 60% de su producción a la exportación a destinos como España, Grecia, Israel, Portugal, Francia y Brasil, entre otros. En tanto, comercializa el otro 40% en el mercado interno.

 

 

Tras un duro invierno donde los productores perdieron varias cabezas ovinas por las fuertes nevadas, durante el inicio de la zafra la Secretaría de Ambiente se encontró abocada a fiscalizar el cumplimiento de los Planes de Gestión Ambiental presentados por las distintas empresas frigoríficas que operan en la ciudad de Rio Gallegos.

 

En tal contexto es que durante los pasados meses de enero y febrero los técnicos de la cartera ambiental fiscalizaron los estudios de caracterización de efluentes, trabajo requerido como medida de base para el diseño e implementación de mejoras en los procesos y en la infraestructura de la cada una de las plantas.

 

 

Durante la tarde del viernes, personal de la Secretaría de Estado de Ambiente se hizo presente en una de las plantas frigoríficas ubicada en Avenida Almirante Brown de Río Gallegos, provincia de Santa Cruz, con motivo fue hacer efectiva la clausura de las instalaciones.

 

 

“El procedimiento se dio en el marco de las actuaciones administrativas llevadas adelante por el organismo de contralor ambiental, como consecuencia de la falta de cumplimiento a una serie de requerimientos técnicos efectuados por la mencionada autoridad de aplicación”, expresaron desde el Gobierno de la provincia.

 

 

La medida fue dispuesta en ejercicio de las atribuciones contempladas en el Art. 53° del Anexo A del DR N°007/06, reglamentario de la Ley Provincial N°2.658 y ante la falta de cumplimiento a los requerimientos técnicos cursados por el organismo de control ambiental, precisaron.

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