En una sesión histórica, la Cámara de Diputados aprobó la interrupción voluntaria del embarazo por 129 votos a favor y 125 en contra. De los cinco legisladores santacruceños, tres se pronunciaron de manera positiva y dos lo hicieron negativamente. Algunos argumentos sobre posturas encontradas, el debate y los tiempos del Senado.

Luego de más de 23 horas de debate, la Cámara de Diputados de la Nación dio media sanción al proyecto que permitirá la interrupción voluntaria del embarazo. Incluso después de votar la iniciativa en general, el desenlace estuvo reñido. La votación resultó positiva por 129 votos a favor y 125 en contra. 

Para convertirse en ley, el proyecto deberá ser sancionado por el Senado, donde los jefes de las bancadas mayoritarias, Miguel Angel Pichetto y Luis Naidenoff, anticiparon su voto positivo y exhortaron a sus pares a inclinarse por la aprobación de la norma. 

El bloque de senadores del Frente para la Victoria informó que sus 8 integrantes, incluida Cristina Fernández, votarán a favor de la media sanción de Diputados, “atendiendo una demanda de la sociedad que se ha expresado masivamente”.

Sin embargo, el tratamiento no sería “exprés”. Naidenoff observó que no hay un final anunciado y anticipó “un debate serio”. Para el capítulo en el Senado “tenemos que garantizar y definir en labor parlamentaria el marco de deliberación en las audiencias públicas y el plazo de duración de las mismas”, expresó el jefe del interbloque Cambiemos. Según el senador, la semana que viene podría realizarse la primera reunión para definir los parámetros de la discusión en el ámbito de las comisiones, que en principio serían las de Salud, Legislación General y Justicia y Asuntos Penales.

Las declaraciones de Naidenoff intentan poner paños fríos al impulso que quieren darle quienes están a favor de que se apruebe la interrupción voluntaria del embarazo, que sostienen que estarían los votos necesarios para que sea sancionada antes del receso invernal, incluso algunos sostienen que podría estar en el recinto en apenas ocho días. Hay representantes de peso en el PRO de la Cámara Alta que están en contra de la ley, como Gabriela Michetti -que preside el Senado y vota en caso de empate-, Federico Pinedo y Esteban Bullrich. El acuerdo con el peronismo sería tratarlo antes de septiembre.

Sólo 17 senadores de 72 que integran el cuerpo se manifestaron a favor de la legalización. Otros 27 senadores de distintas bancadas expresaron su oposición al proyecto y 28 prefirieron no definir su postura en público, de acuerdo a un relevamiento efectuado por Télam.

Tres a dos

El voto de los legisladores santacruceños no fue unánime, ni siquiera entre pares del mismo bloque. Por el Frente para la Victoria, Máximo Kirchner y Juan Vázquez votaron a favor de la media sanción, al igual que su par por Cambiemos Roxana Reyes (pese a algunas especulaciones que anticipaban que lo haría de manera negativa). Por el contrario, Nadia Ricci y Antonio Carambia, también de Cambiemos, se pronunciaron en contra de la aprobación. 

Tras las exposiciones de los presidentes de las comisiones de Legislación General; de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia; de Acción Social y Salud Pública, y de Legislación Penal, se abrió la lista de oradores en la que se anotaron más de cien diputados de todos los bloques. Entre ellos estuvieron dos de los cinco santacruceños: Máximo Kirchner y Nadia Ricci. 

“La solución posible”

En ese contexto, el diputado Kirchner contó algunas experiencias personales, para ejemplificar lo que luego conceptualizó diciendo que “este derecho es poner voz a muchas que callaron por miedo: miedo a morir en hospitales, miedo a morir de tristeza, a morir en la clandestinidad o morir en el silencio. Si se aprueba la ley, es dejar entrar luz para salir de la oscuridad que tanto nos pesa. Es sentir que pertenezco, que soy”, enfatizó. 

“Estamos buscando proteger a las mujeres y resolver el problema”, remarcó y reconoció luego que “quizá no sea esta la solución ideal; es la posible, la que tenemos a mano. Es la que les podemos brindar a las miles de mujeres que están afuera, que este Congreso no les mira la nuca”.

“Por mandato popular, por comprensión histórica y por decisión política: educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir”, finalizó. 

Solución sin esfuerzo

Tal como lo había adelantado, Ricci votó en contra de la media sanción y lo argumentó diciendo que “creemos que es posible un trabajo de prevención que realmente incluya a todos y no tomar una decisión definitiva sin haber hecho el esfuerzo. Se trata de que pensemos en un Estado presente, nos vamos a unir todos a partir de este momento”. 

“Creo profundamente que hay un camino previo y muy grande que debemos transitar todos los argentinos antes que despenalizar el aborto. Por ejemplo, debemos trabajar para que los niños puedan acceder a un hogar feliz y erradicar toda la burocracia que actualmente impide o retrasa dicho proceso”, agregó.

Partidos ausentes

Tras la sesión, el diputado Juan Vázquez, que a pesar de mostrarse cauto dio señales de votar en contra con citas del papa Francisco, sostuvo que “Argentina dio un paso adelante”. En declaraciones al programa “Juntos y Re-Sueltos” por Radio LU12 AM680, expresó que en la jornada de 23 horas en el recinto de la Cámara de Diputados de la Nación por el proyecto de ley de aborto, “los partidos políticos estuvieron ausentes en el debate”.

Sostuvo que “fue una decisión muy difícil” y que “se dice que hay lugares o estados (provinciales) conservadores, pero creo que los hombres somos conservadores”, es por eso que el diputado se preparó y capacitó durante estos meses para poder votar con conocimiento y fundamentos.

Su decisión “fue pensando en lo mejor para las mujeres argentinas”. En este sentido, rescató que “ambas exposiciones tienen muchas verdades, he salido llorando de ambas presentaciones”, pero “mi inclinación siempre estuvo en la aprobación de este proyecto, pensando en aquellos que menos tienen porque el Estado ha estado ausente mucho tiempo”.

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