Pescadores de la Cuenca Carbonífera denuncian que propietarios de estancias de la zona desvían el Río Vizcachas de su curso natural con el fin de regar los campos y mejorar las pasturas generando la muerte de los peces.

Compuerta en Río Vizcachas

Ayer enviaron a La Opinión Austral una serie de fotos que muestran el estado del río hace una semana atrás en donde se ve cómo está el cauce antes y después de una compuerta utilizada para regular el caudal.

Antes de la compuerta

De un lado se puede observar la falta de agua y del otro el gran caudal retenido, según denuncian ellos, de manera ilegal.

El descontento por el uso del recurso natural viene de varios años. En junio de 2016 pidieron al Consejo Agrario Provincial que realicen un relevamiento desde los campos de la estancia Vizcachas hasta el límite con Chile.

Después de la compuerta.

Tres diputados del Frente para la Victoria presentaron un proyecto de resolución para pedir un informe a la Dirección Provincial de Recursos Hídricos del CAP para confirmar si existen desvíos ilegales de los recursos naturales de la provincia.

En la carta que los pescadores del Club “Fontinalis de Pesca, Caza y Tiro” enviaron el titular del CAP Javier de Urquiza hace 3 años aseguraban que “se habrían llevado a cabo en los campos pertenecientes al establecimiento Tapi Aike trabajos con maquinarias con el fin de desviar el cauce natural de las aguas en el Río Vizcachas, mediante la instalación de compuertas con el fin, (suponemos) de regar los campos para mejorar las pasturas; y en algunos casos sin ellas es decir a la libre suerte de la cantidad de agua que traiga el mismo”.

“Esta actividad tiene sus inicios a principios de los noventa”, recordaron los pescadores, sin embargo señalaron que “en esta ultima temporada se habría intensificado exponencialmente, incluso creando lagunas que antes no existían y en algunos casos canales que penetran en campo abierto, finalizando o muriendo en medio de la estepa“.

“La creación de estos cauces artificiales ocasiona el ingreso de peces que luego no logran retornar al cauce original del río, por lo que mueren en el lugar, alterando incluso sus lugares históricos de desove“, remarcaron en la carta.

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