El Gobierno nacional declaró este martes 20 de octubre Monumento Histórico Nacional a la antigua Comisaría de la calle Cristóbal Colón N° 141 de Puerto San Julián.

 

El decreto que lleva la firma del presidente Alberto Fernández, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero y el ministro de Cultura Tristan Bauer, tuvo en cuenta que la sede de la Antigua Comisaria es una de las construcciones primigenias de la ciudad donde sucedieron hechos de relevancia histórica como la detención de José Font, alias “Facón Grande”, en el año 1916; la detención de obreros durante las huelgas de los años 1920 y 1921 y la detención de Consuelo García, Ángela Fortunato, Amalia Rodríguez, María Juliache y Maud Foster, pupilas del establecimiento La Catalana, en febrero de 1922.

 

Además, la normativa considera que el edificio conforma “un hito fundacional de la Ciudad de Puerto San Julián y es un singular ejemplo de su historia y de arquitectura adaptada a las características geográficas y ambientales locales, y es un testimonio importante de las luchas sociales en el reconocimiento de los derechos humanos y laborales”.

 

La declaración por decreto como Monumento Histórico Nacional, firmado este martes en el Boletín Oficial, significa que el edificio y el terreno no podrán ser destruidos, ni relocalizadas, vendidos o restaurados sin una consulta a la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos.

 

Sin embargo la medida llegó tarde. El martes 13 de octubre el intendente radical de San Julián, Daniel Gardonio, firmó un convenio con el Instituto María Auxiliadora, nueva propietaria del edificio desde que lo compró el 14 de septiembre de este año para construir un Salón de Usos Múltiples para la escuela.

 

El acuerdo permitió derribar casi la totalidad del edificio, algo que hicieron con llamativa celeridad en medio de las gestiones de organizaciones sociales, legisladores y del Gobierno de la provincia de Santa Cruz para conservar el espacio histórico.

 

La Opinión Austral pudo saber que el ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, -clave en la gestión del decreto presidencial-, se enteró a través de este medio acerca de la demolición. Al tomar conocimiento, corroboró si la notica era cierta “porque no podía creer”  siquiera que hayan tocado aunque sea una pared del lugar histórico.

 

Sólo quedó la fachada y un espacio de 28 metros cuadrados que será utilizado como espacio de la memoria a cargo de la Comuna de San Julián.

 

Según pudo saber en exclusiva La Opinión Austral, el 14 de octubre -un día después del acto entre Gardonio y la hermana Carmen Rivera, representante legal del IMA de San Julián– la Comisión Nacional de Monumentos acordó aprobar la declaratoria como Monumento Histórico Nacional.

 

“Advertimos con suma preocupación que el día domingo 18 del corriente se ha demolido parcialmente el edificio de la histórica comisaría”, le advirtió Teresa de Anchorena, titular de la Comisión Nacional de Monumentos, al jefe comunal de San Julián, el lunes.

 

Ese mismo día el Municipio de San Julián pidió al IMA que cese la demolición aprobada por el Municipio el domingo 18, porque con la declaración el Ejecutivo local no podía aprobar las obras. Sin embargo, para ese entonces el daño ya estaba hecho.

 

Según el acuerdo firmado entre el Municipio y el colegio, de los 1.250 metros cuadrados solo quedaron en pie la fachada y una oficina de 28 metros cuadrados en un sector izquierdo dedicado a un espacio de la memoria. El resto del espacio será aprovechado para armar un gimnasio para las chicas del colegio. El convenio es ad referendum de Concejo Deliberante.

Leé más notas de La Opinión Austral