Vecinos de San Julián publicaron una petición a través de la plataforma Channge.org, para evitar que se destruya un edificio que supo ser la antigua comisaría de esa localidad. El pedido cuenta con un vídeo donde se narra la historia del lugar.

 

Afirmaron que recientemente, el Instituto María Auxiliadora adquirió el edificio de la ex-comisaría de Puerto San Julián, donde tuvieron lugar importantes sucesos vinculados a las Huelgas Patagónicas de Peones Rurales de 1921. “La intención de la institución es su demolición, para la construcción de un gimnasio y SUM”, sostuvieron.

 

Desde la Asociación Amigos del Patrimonio, “SOLICITAMOS se acate la solicitud de ‘NO INNOVAR’ emitida por la Cámara del Pueblo Legislatura de la Provincia de Santa Cruz, el pasado jueves 10 de septiembre, hasta tanto se consideren alternativas que concilien las necesidades institucionales del IMA con la PRESERVACIÓN DEL EDIFICIO HISTÓRICO”, puntualizaron.

 

Asimismo, sostuvieron que “la pérdida de este importante bien de nuestro patrimonio se desarrolla en paralelo con el Centenario de los hechos que pusieron a la Patagonia en el escenario de la historia mundial del movimiento obrero. No debemos conmemorar tales hechos, con la destrucción de uno de sus escenarios”.

 

Valor histórico

 

Desde la Asociación indicaron que el valor de este edificio está asociado, a los hechos históricos vinculados a la Huelga del ‘21 en el que esta localidad fue partícipe sin proponérselo. Por destacar algunos de ellos, sostuvieron que la comisaría adquirió protagonismo, según las investigaciones del historiador local Pablo Walker:

 

En noviembre de 1916 el Comisario Inspector José Albornoz le inicia sumario policial a José Font (alias Facón Grande) -según denuncia de Juan Tirachini-, por destrucción de su propiedad ilegalmente levantada en la estancia “San José”, perteneciente a José Iriarte de la cual Font era capataz. Mientras se instruía la causa, antes de ser enviado a Río Gallegos, Font permaneció detenido unos días en la vieja comisaría de San Julián. En febrero de 1917, José Font fue sobreseído de los cargos de destrucción y hurto.

 

La comisaría en la década del 20′.

 

En noviembre de 1921, en el fondo del patio de este sitio, tuvieron lugar los fusilamientos de dos huelguistas: uno de nacionalidad polaca, Nobokosky y otro de nacionalidad rusa, Nep. El fusilamiento estuvo a cargo de las tropas del Regimiento 2 de caballería, al mando del Capitán Elbio E. Anaya. Los cuerpos de estas dos personas fueron arrojados en el patio lindante de la Comisaría, según aportes de vecinos locales.

 

En diciembre de 1921 y enero de 1922 un gran número de huelguistas, la mayoría de ellos detenidos en la zona de “Tres cerros”, permanecieron alojados en el patio de la comisaría, bajo custodia de personal de la comisaría de San Julián. Varias fotografías de enorme valor documental dan cuenta de este episodio.

 

El encarcelamiento de las pupilas de “La Catalana”, una vez que se negaron a prestar sus servicios a los fusiladores del ejército.

 

Buscar su restauración

 

La Asociación Amigos del Patrimonio indicaron que “sin lugar a dudas la Huelga del 21, es un jalón que está siendo difundido y recordado en la sociedad contemporánea de la región, pero no menos importante que el arribo de la Flota Magallánica, la fundación de la Colonia de Florida Blanca o la Colonización ganadera de la Patagonia”, manifestaron en el petitorio.

 

“Desde nuestra Asociación sostenemos que los hechos de la Huelga han sido tan trascendentales como los antes mencionados. Cabe destacar que desde un tiempo a esta parte este tema ha podido tomar luz y hacerse más notorio en nuestra comunidad. Es nuestra tarea como vecinos, no sólo de San Julián sino de la provincia toda, reafirmarla con elementos tangibles que nos den dimensión real del suceso histórico como tal”, expresaron.

 

Entre otras consideraciones, propusieron preservar la integridad de un edificio histórico, actualmente deteriorado y olvidado, para su posterior restauración y preservación de un espacio que es un potencial importante para mantener viva la memoria de la lucha social protagonizada por los peones rurales de hace un siglo y los sucesos desarrollados en torno a ella.

 

EN ESTA NOTA Huelgas patagonicas

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