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Hace más de 15 días, la enfermera y runner Viviana Velásquez sufrió el ataque de un pitbull cuando estaba entrenando en la Reserva Costera Urbana de Río Gallegos.
Como consecuencia de la agresión, ingresó a cirugía y permaneció internada durante tres días.
“Este viernes se me salió la clavija. Tengo dos clavijas colocadas, una sosteniendo tendones y otra que sostenía el hueso. El ataque me quebró el cúbito y me rotó el radio, los huesos del antebrazo”, explicó en comunicación con Radio LU12 AM680.
Ahora, Velásquez deberá ingresar nuevamente a quirófano. “Es una cirugía de urgencia y me van a colocar una placa de titanio con clavos para sostener el hueso”.
Cómo fue el ataque
Sobre el día del ataque, recordó: “Generalmente los fines de semana, todos los atletas hacemos lo que se denomina fondo. Pertenezco al grupo Los Huemules, íbamos a hacer el fondo en la reserva costera urbana, que es la que queda en la universidad, es un lugar superseguro, además hay carteles que dicen que se prohíbe el ingreso con mascotas, ahí se anda en bicicleta y se corre“.
“El perro se me vino sobre el brazo derecho, nunca me soltó, estuve un buen rato, lo soltó el dueño”.
Sus compañeros no habían llegado y ella salió. “A 400 metros, avisto que había una trafic blanca. Bajó un hombre, no vi nada y seguí corriendo. A los metros me percaté que venía, a toda velocidad, un perro corriendo, enardecido, solo atiné a pararme, ponerme en posición de defensa y el perro se me vino sobre el brazo derecho, nunca me soltó, estuve un buen rato, lo soltó el dueño“.
Ante la gravedad de las lesiones, Velásquez le pidió a su esposo que publique las imágenes y de a conocer lo que había sucedido. “Pensando que si esta persona volvía a ingresar con ese perro, los daños eran enormes”, manifestó sobre los motivos por los cuales hizo público el ataque.
“Este tipo de perro tiene que salir con bozal y correa, como corresponde a las leyes y no fue así. La persona lo soltó directamente, no salió como corresponde a la reglamentación”, recalcó.
Previamente, el pitbull atacó a un pescador en el rostro.
Además, reveló que inicialmente no comprendía de donde provenía el dolor. “Me di cuenta después por la foto, siempre me vi el antebrazo y no entendía porqué me dolía tanto. Fue una fractura expuesta, los huesos salieron de su lugar, se quebraron y a la vez la mordedura fue inmensa“.
Denuncia
Por otro lado, sobre la comunicación que tuvieron con el dueño del perro, indicó que no volvieron a tener contacto.
“Hicimos la presentación en Control Animal. Por intermedio del abogado se hizo la presentación porque el dueño del perro que me atacó, presentó un abogado, entonces me llevó a mí a presentar un abogado”, explicó sobre el accionar del comerciante.
“La magnitud de la herida era muy grande, por poco me arranca la mano. El doctor me decía: ‘Qué suerte tuviste Viviana, por un poquito no te mordió la arteria’. Y yo le decía a él: ‘Mire, doctor, con el susto y el miedo que tenía, agarré el brazo, y empecé a caminar hasta llegar a mi auto. Pensé: ‘Me voy sola’. Tenía tanto miedo. Este hombre me siguió y cuando me di cuenta que no podía manejar, le pedí que me lleve”, relató.
“Como tenía puesta una remera de compresión, eso permitió que, gracias a Dios, primero, no me desangrara y segundo, los desgarros estuvieran dentro contenidos“, explicó la magister en Enfermería, quien dicta clases en la universidad y trabaja en el Hospital Regional Río Gallegos.
“Antes trabajaba en el Centro de Salud San Benito y la mordedura de perro acá es cotidiana, no debería ser así”, acotó.
El deporte y los perros
Velásquez, quien junto a su esposo Héctor Vargas y a Guillermo Barría trabajan en Servicios Deportivos, se encargaron de la Media Maratón de los barrios que se realizó este martes. “Fue justo en los barrios donde hay mucho perros, se pensó en todo y se hizo todo lo posible para que mientras la gente hiciera este recorrido, hubiese tenencia responsable, se trabajó muchísimo y gracias a Dios salió muy bien. No podemos reportar que a nadie lo siguió o lo atacó un perro”.
“En las pistas de atletismo, ves gente paseando con perros peligrosos sin las correspondientes medidas”.
Destacó que después de la pandemia, más vecinos comenzaron a practicar deportes. Sin embargo, es frecuente que en los espacios destinados al atletismo o al ciclismo, circulen canes sin las medidas que corresponden.
“A veces en la costanera ves perros de raza peligrosa sin bozal, sin cadena, en las pistas de atletismo, la Ortiz o la de veteranos, ves gente paseando con perros peligrosos sin las correspondientes medidas y son los lugares que uno elige para ir a entrenar”, señaló.
Además, dio a conocer que el pitbull que la atacó ya lo había hecho con anterioridad con otro vecino. “Soy el segundo caso del mismo perro, a un pescador lo atacó en el rostro”, contó.
“Fue de la misma manera, bajó de la traffic, soltó el pitbull y lo atacó. Cuando se comunicó esta persona que fue atacada, dijimos que hay que hacer algo porque esta persona no reflexionó la primera vez que pasó, no tomó conciencia del daño que le causó a otras personas. Es lo que más me llama la atención”, expuso.
En este contexto, planteó su interés en que se modifiquen las normas. “Hay que hacer algo en torno a los perros peligrosos”, sostuvo.
Finalizando, manifestó: “Espero que esto no le pase nunca a nadie más. Uno va a esos lugares pensando que no le va a pasar nada, me pasó a mí, pero también podría haberle pasado a otro compañero“.
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