En un improvisado operativo de último minuto, la Agencia Provincial de Seguridad Vial y la Policía cercaron la zona para evitar que los curiosos se acercaran a la zona afectada por el fuerte mareaje.

En cuestión de minutos, las olas terminaron de destruir el pequeño muro de contención que separaba al mar de la avenida costera. Tal como revelan las imágenes publicadas por El Chubut, luego de traspasar el cerco, el agua llegó hasta el asfalto.

 

 

Según los vecinos, la erosión provocada por el avance del mar se hace cada vez más evidente con el correr de los años. Para los próximos días, anticipan que la actividad marítima continuará con una intensidad mayor.

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