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Desde hace poco más de un mes, la ciudad de Río Gallegos tiene un museo a bordo de cuatro ruedas: el Museo de Arte Brotes (MABs) de la Colectiva Viento Negro que conforman Yesica Gallegos, Ana Copto y Fernanda Bonil.
La fotógrafa Berta Giménez quien les donó la primera obra del patrimonio de lo que sería el MABs “fue quien nos hizo pensar en nuestro propio patrimonio, en cómo reunirlo y cómo hacerlo circular. Empezamos a ver cuáles eran las posibilidades para poder amortiguar la inversión del sueño de la construcción desde cero de este museo”, recordó Fernanda Bonil a La Opinión Austral.
La Colectiva Viento Negro, surgida en el primer Campamento Artístico Curatorial Santa Cruz en 2019, tenía una experiencia previa como gestora. Fue en 2021, en Casa Roil, donde concretaron dos muestras: “Nuestras Maestras, Nuestras Raíces” y “Exploten de Amor”, entre otras actividades. Fue en ese contexto que una visitante les sugirió hacer un truck art. “Teníamos el objetivo claro de que queríamos recorrer la ciudad de Río Gallegos, principalmente los barrios, con nuestro arte”, acota Ana Copto.
La primera inversión en el “carrito” fue posibles tras ser seleccionadas en la Convocatoria Puntos de Cultura en 2022, luego llegaron las becas de Sostener Cultura que recibieron Ana Copto y Yesica Gallegos y el premio obtenido por la colectiva al alcanzar el primer lugar en la Bienal de Arte de Río Negro en 2024.

“Todo es autogestionado. Hemos puesto parte de nuestros sueldos en cada arreglo que ha tenido que hacerse, en cada remodelación, cuando compramos obra. Los artistas entienden que no somos una galería como entidad, sino un grupo de amigas que está gestionando un espacio y está comprando obras de arte, entonces le colocan un precio amigo”, explica Yesica Gallegos.
De la idea a la realidad
Hay un momento en el que un proyecto o incluso una realidad ya son asimiladas como un hecho concreto se haya producido o estén siendo encaminadas. ¿En qué momento el carrito fue real para ellas? “Cuando dijimos que íbamos a hacer el carrito, desde ese momento fue real para mí, era algo que se tenía que concretar, al invertir en eso no había vuelta atrás, ese carro tenía que salir sí o sí“, afirma Yesica. “Cuando invitamos a Malena Malbrán a hacer la curaduría”, suma Ana.

Yesica agrega que además “ya era una necesidad tener un espacio, dar lugar a otras voces que hay en el arte de la localidad y llevar el arte a los barrios“.
La muestra se llama “Brotamundos” mientras que el nombre del museo, explica Yesica, “surgió por un mural que hicimos en el Complejo Cultural, uno de los trabajadores del complejo, que es profesor de dibujo, Daniel Pascual, nos dice que somos como brotes, que vamos generando brotes y que eso va naciendo. Nos quedó dando vuelta esa palabra y cuando estábamos ideando el nombre del museo dijimos ‘Brotes'”.
Patrimonio
El patrimonio del MABs está conformado por obras de artistas de Santa Cruz, Chubut, Buenos Aires, Córdoba, e incluso han recibido envíos desde España. Entre ellos se encuentran Alberto Passolini, Marianela Tisberger, Analía Calvinho y Andrés Caamaño.
“Han enriquecido todo el patrimonio que tenemos, no sólo por los artistas locales que son de primera categoría, sino también al tener obras de artistas que tienen una trayectoria abundante”, señala Yesica y añade que cuenta con obra de Lucía Torres “es como nuestro ejemplo a seguir porque ella es una de las fundadoras del Museo Minnicelli, estamos hablando el mismo lenguaje y podemos sentir lo mismo hacia la concreción de este proyecto”.

El MABs cuenta además con una Biblioteca de Arte Transfeminista, conformada por textos escritos por mujeres y disidencias.
Para este proyecto realizaron una convocatoria federal logrando reunir más de 400 textos digitales y más de 50 físicos. “Estamos muy contentas”, expresa Ana al tiempo que explica que el objetivo es “sumar en las aulas y hacer el ingreso de estos textos a las aulas”.
Que el MABs ya esté rodando emociona a las artistas que conforman la Colectiva Viento Negro.
“Estamos muy felices, muy orgullosas de nosotras y de las personas de las que nos rodeamos. Las personas que están en nuestro círculo, en nuestro radar, son personas que queremos mucho, valoramos lo que hacen y para nosotros están en la misma vereda”, manifiesta Yesica.

En el cierre, Ana suma el “agradecimiento a los artistas que participaron, a los que donaron obra, a los que le compramos obra. A medida que va pasando el tiempo, me emociona mucho pensar en la familia, creo que ese es nuestro pilar, nuestro privilegio, cuando pensamos en que hay artistas privilegiados, sí los hay, varios, dentro de la provincia, a nivel nacional e internacional, tienen espacios espectaculares para exponer, venden todas sus obras, pero nosotros nos sentimos privilegiadas primero, porque somos amigas y después porque nos sostiene la familia, ese es nuestro privilegio”.
“A veces, con tantos nervios de no poder dormir, no comemos, pero está mi suegra, están nuestros compañeros, está la familia, la mamá de Yesi, los papás, los hermanos, están todos para decir: ‘Bueno, tengo un platito de comida calentito esperándote’ y acompañando y eso es lo que nos hace a nosotros seguir adelante porque nos sostiene una gran familia y ese es nuestro mayor privilegio”, cierra.
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