La Municipalidad de Río Gallegos quiere poner en funcionamiento al menos 20 cámaras de seguridad por el centro de la capital, la Autovía 1‬7 de Octubre y la zona de la Costanera. “Queremos colaborar con la seguridad urbana”, señalaron desde la Comuna a La Opinión Austral.

 

 

La obra, ubicada en la costanera local, a la altura de la calle Villarino

La capital de la provincia de Santa Cruz tiene 6 aparatos para capturar imágenes ubicados en la Autovía pero ninguna está en funcionamiento. El intendente Pablo Grasso quiere ponerlas a trabajar para atender una fuerte demanda de seguridad -sobre todo vial- en ese trayecto de la ciudad.

El intendente Pablo Grasso quiere como mínimo 20 cámaras para controlar la seguridad urbana en la capital de Santa Cruz.

 

Pero además comenzó a dialogar con funcionarios de Seguridad de la gestión de Alicia Kirchner para saber con cuántas cámaras de la Provincia puede contar para el ejido urbano. En 201‬2 el ex gobernador Daniel Peralta anunció la compra de 56 aparatos para colocar en las esquinas de las zonas más calientes de la capital, pero al poco tiempo se supo que sólo 6 de esas cámaras estaban en funcionamiento. Cuando asumió la actual mandataria provincial en 2015 ninguna de ellas estaba operativa.

“Queremos al menos 20 cámaras en la ciudad”, apostó el secretario de Obras Públicas Lucas Otín en diálogo con La Opinión Austral. “Las 6 que están en la Autovía, más las que nos pueda dar la provincia y nosotros vamos a hacer el esfuerzo para comprar las que podamos”, anunció. Además van a darle la posibilidad a los comerciantes y residentes de la ciudad que tienen cámaras privadas a incorporarse al sistema de seguridad urbana del municipio. “Vamos a empezar por la costanera y a seguir por los barrios”, agregó Otín.

Lucas Otín, secretario de Obras Públicas y Urbanismo de la Municipalidad de Río Gallegos.

Centro de Monitoreo

Sin embargo el Municipio encontró el primer escollo en esa zona que recibiría las primeras cámaras nuevas. La idea contempla un moderno Centro de Monitoreo desde donde trabajará personal municipal para advertir, en vivo y en directo, cuando se produzca un delito.

La obra se licitó el 7 de mayo y quedó en manos de la empresa Mata Negra. El plazo es de 150 días y el monto de $ 5.974.428,76.

 

El lugar también va a centralizar todo el servicio de la línea 1‬08, para cualquier inconveniente en la ciudad.

Los trabajos comenzaron a inicios de junio sobre un terreno ganado a la ría, a la altura de la calle Villarino. El proyecto trata de una construcción moderna de 70 metros cuadrados que contempla también una escalera que dará a una terraza para el avistaje.

Queremos al menos 20 cámaras en la ciudad.

Pero para los vecinos del barrio Jardín ver las máquinas y a los obreros frente sus casas no les cayó nada bien. Por eso, presentaron una carta al Municipio y la provincia de Santa Cruz para detener la obra argumentando que no está permitida “la construcción en zonas aledañas a la ría local ni en terrenos ganados al mar”.

El conflicto se centra en la zona más tradicional del barrio, con casas altas, parques bien cuidados y frentes vistosos, donde viven empresarios, profesionales y funcionarios públicos, entre otros vecinos con buen poder adquisitivo.

La abogada Belisa Yañez, vocera y vecina de la zona, explicó a La Opinión Austral que la noticia los tomó por sorpresa. “El 31 de mayo no había nada. Esto empezó el primero de junio con una velocidad inusitada”. Según su relato, en tres días, colocaron un cerco perimetral, llevaron material de cantera, una máquina retroexcavadora y lo iluminaron.

El viernes, pidieron una audiencia con el intendente Pablo Grasso y presentaron una nota con la firma de más de 50 personas y el aval de representantes técnicos, agrimensores, escribanos y arquitectos.

“Es la ría de Río Gallegos, un lugar obligado de visita y paseo. Además, es un barrio residencial y tiene prohibición expresa de instalación de negocio. La lógica indica que no se pueden instalar edificios públicos”, argumentó.

La nota que vecinos del barrio Jardín presentaron al intendente. Pablo Grasso los recibirá el lunes.

En el escrito al que tuvo acceso La Opinión Austral, sostienen que el reclamo está fundado la ordenanza municipal de zonificación N° 3259, en tratados internacionales vinculados a la protección del medio ambiente y que la construcción “no sólo afecta el entorno paisajístico, sino que violenta las normas contenidas en la Constitución Nacional”.

Al ser consultada por el beneficio que representaría en materia de seguridad para la zona de barrio Parque, la abogada sostuvo que “ese centro de monitoreo se puede instalar en muchos lugares que hay disponibles en Río Gallegos. Incluso, ayudaría a urbanizar otros lugares”.

Yañez aclaró que, hasta la mañana del sábado, no obtuvieron una respuesta oficial y aseguró que no existe ánimo de confrontar, aunque en caso de continuar con la obra, “habrá consecuencias jurídicas y, por tanto, consecuencias económicas para el municipio que se sostiene con el aporte de los vecinos. Sería una lástima que lleguemos a ese punto”.

El Municipio los recibirá el lunes

Desde el Municipio adelantaron a La Opinión Austral que tienen previsto recibir a los vecinos el lunes. Lo hará el secretario de Obras Publicas Lucas Otín, y es probable que también los reciba el intendente Pablo Grasso. El jefe comunal no quiere que la obra no se detenga por una presentación judicial.

Vamos a charlar esta semana con los vecinos del Barrio Jardín.

Ante las dudas que se generaron respecto al Centro de Monitoreo, Otín explicó que “es una obra moderna, de bajo impacto que respeta toda la normativa constructiva, pero lo más importante es que estamos preparando las reuniones y las presentaciones a los vecinos, no vamos a generar discordia porque no es la idea del intendente. Cuando no están todos los consensos corregimos, pero nunca vamos a dejar de hacer”.

Además recalcó que el terreno le pertenece al Municipio y que están hechos todos los estudios de impacto ambiental. “No es parte de la Reserva Urbana”, aclaró.

En este sentido aclaró que “el progreso y la mejora de la ciudad en nuestro proyecto de gestión siempre tiene como objeto acompañar el crecimiento y las necesidades de la ciudad, sin dejar de lado a los vecinos. En esta semana vamos a reunirnos con los vecinos del barrio Jardín para hacer las presentaciones de la obra. El consenso es clave para el intendente Grasso y vamos por ese camino”.

Los vecinos del barrio jardín pidieron la paralización de la obra.

 

El barrio Jardín es de las zonas residenciales más cotizadas de Río Gallegos.

Los vecinos aseguran haber presentado más de 50 firmas.

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