Julio Eduardo De Vido cursó sus primeros años de Educación Primaria en el IPEI de Río Gallegos y completó sus estudios en el Colegio Cristoforo Colombo en Buenos Aires. A los 16 años ya había decidido que sus estudios universitarios iban a vincularse con las Ciencias Económicas. Además, durante la videollamada también estuvieron presentes los padres del Licenciado, el ex Diputado Julio de Vido y su esposa Alessandra Minicelli.

“Navegando un poco más me encontré con que existía la Licenciatura en Economía y Administración Agrarias. Mucha gente desconoce que existe desde 1998. Hay muchas tecnicaturas referidas a Economía Agraria o Administración Agropecuaria pero licenciatura hay en la UBA y en un par de facultades privadas”, comentó el joven de 26 años a La Opinión Austral.

Me gustó que sea una economía aplicada, por llamarlo de alguna forma, y en el sector agropecuario que, visto desde cierta perspectiva, es el principal sector económico del país”, explicó sobre su elección.

La tesis de grado recibió la máxima calificación por parte del tribunal.

Tras haber cursado el CBC en 2014, comenzó la carrera en 2015 y concluyó en 2019. Luego llegaría el período de elaboración de la tesis de grado.

Sobre cuál fue su principal dificultad, apuntó que “fundamentalmente los tiempos. Uno termina la cursada y entra en otra etapa de la vida y lamentablemente es un problema generalizado en las carreras que tienen tesis de grado, uno no lo prioriza lo cual es un gravísimo error”. Sin embargo, manifestó que “me pareció piola tomarme un tiempo más ya que uno empieza a definir un poco su perfil laboral y sus intereses entonces termina realizando una tesis que tiene que ver con lo que uno hace y/o le gusta”.

Transformación

Así fue que durante dos años produjo su tesis “China, ¿eje de la transformación bioeconómica argentina o reprimarización coercitiva” con la dirección del ingeniero agronómo Fernando Vilella.

La bioeconomía “me gusta mucho” afirmó y en cuanto a la relación comercial con China marcó “es un tema que tratamos mucho menos de lo que deberíamos”.

Sobre el planteo que desarrolla en el trabajo, De Vido apuntó que “para que esta relación no derive en un proceso de reprimarización es necesario hacer usufructo de la forma más amplia posible de los conceptos de la bioeconomía, sino vamos a terminar derivando a un modelo de reprimarización a través por lo menos de lo que son los indicadores comerciales”.

En este sentido, ejemplificó “qué porcentajes de las exportaciones totales a China, solo por hablar de un mercado ya que esto se puede transpolar, son derivadas del sector agropecuario, me puedo referir a soja y sus derivados, maíz y sus derivadas, inclusive la carne. Si hacemos un análisis pormenorizado del porcentaje, lo ideal es que obtengamos el mayor valor agregado posible de esos productos”.

“Es pensar en lo más provechoso posible teniendo un marco claro de las cuestiones socioambientales, esa es la perspectiva más interesante que tiene la bioeconomía, abordar todos los frentes de modo sostenible”, expresó el profesional santacruceño.

“La perspectiva fue de un abordaje integral, no concibo abordar los temas sin tener en cuenta la pata política, entonces se realizó un abordaje desde las posibilidades de la bioeconomía en cuanto a la política agropecuaria, comercial, económica”, expuso.

Julio de Vido y Alessandra Minicelli estuvieron presentes en la videollamada.

Un trabajo sólido

La defensa de la tesis se desarrolló en modalidad virtual y tuvo lugar este jueves.

El tribunal conformado por los docentes Pannunzio y Otaño consideró que el trabajo era merecedor de un 10.

De Vido destacó que el tiempo entre que finalizó la cursada y realizó la defensa, “me ayudó mucho a generar un trabajo sólido, consistente, que tuvo un muy buen resultado por suerte, pero fundamentalmente creo que no hace tanto al objetivo inicial que me haya propuesto sino a que el trabajo me interese desde lo personal y profesional, desde lo que considero son los abordajes necesarios para avanzar en los temas que se trataron en la tesis. Creo que todo eso fue lo que hizo que pueda llegar a un buen trabajo”.

Leé más notas de La Opinión Austral