En el Siglo XVI, desde el monte Carmelo llegó a América la advocación de la virgen o Nuestra Señora del Carmen.


Su origen data del 16 de julio de 1251 cuando la imagen de la virgen se le apareció al superior general de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo, San Simón Stock, y le entregó un escapulario, prometiendo librar del castigo eterno a los que lo llevasen.
774 años después, en su día, este miércoles en el sur de la Argentina, celebraron a la virgen del Carmen.
En Río Gallegos, las actividades por las fiestas patronales iniciaron el jueves de la semana pasada con el triduo de preparación y rosario que continuó el viernes y finalizó este lunes.
Este martes, la comunidad parroquial rezó el rosario y participó de la misa de imposición del escapulario del Carmen. Seguidamente tuvo lugar la primera presentación del Ballet Folclórico del Carmen.
En la ermita ubicada, entre calle Defensa y Pasteur, se concentraron los fieles. En la oportunidad, se realizó una ofrenda floral en la escultura del padre Juan Barrio. Sobre la figura del sacerdote segoviano, el obispo de la Diócesis de Río Gallegos, Ignacio Medina destacó que “conocía a la comunidad que pastoreaba”.
Después de las palabras del obispo diocesano, inició la procesión por la calle Defensa hasta la parroquia, donde al ingreso de las imágenes de la patrona, los fieles sacudieron las porras blancas y marrones, confeccionadas por los grupos de catequesis, para luego dar lugar a la misa.
“Uno ve la historia de cada familia, el día a día, cómo poder ayudarlos”.
MARÍA CATALDO, VOLUNTARIA DE LA PARROQUIA “NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN”
Sobre cómo se vivieron las fiestas patronales, María Cataldo, responsable de Cáritas parroquial, contó a La Opinión Austral: “Tuvimos el triduo con la hermana Marilú, después el santo rosario y la misa”.
También destacó la presentación del Ballet Folclórico del Carmen. “Estamos re contentos con esa actividad, los profesores son chicos del barrio. La idea fue de nuestro párroco Cristian Desbouts, es una persona muy creativa, muy comprometida con su trabajo, fue uno de los impulsores”, contó.
Cataldo colabora como voluntaria desde hace cuatro años en la parroquia. “Uno ve la historia de cada familia, el día a día, cómo poder ayudarlos. Tengo colaboración desde el CIC, también desde el Cenin, desde ambos lugares cuando he necesitado me han brindado lo que ellos pueden. La ayuda grande que tenemos son desde los supermercados La Anónima y gente que siempre colabora desde el anonimato”, contó sobre cómo van dando cauce a los pedidos que se presentan.
“Estamos ayudando a 50-60 familias, a veces baja, a veces sube, en invierno es cuando más aumenta“, mencionó y en cuánto lo que más se solicita, señaló que son “víveres, a veces una cama o un colchón, pero no es tanto, el año pasado fue un poquito más áspero“.
Desde Cáritas parroquial acompañan a poco más de medio centenar de familias.
En cuanto a la virgen del Carmen, señaló “tenemos muchas familias chilenas y la virgen reúne a todas las comunidades, se celebra con mucho amor y alegría”.
“Agradecer a toda la comunidad que ha venido a colaborar, a los vecinos que se han acercado y a ustedes por compartir con nosotros en este día”, cerró.
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