Este 22 de noviembre se conmemoró el Día Nacional de la Gratuidad Universitaria al cumplirse el 72 aniversario de la sanción de la gratuidad universitaria en Argentina establecida por el decreto presidencial Nº 29.337 de Juan Domingo Perón.

Al respecto, Guillermo Melgarejo, decano de la UNPA-UARG, destacó a LU12 AM 680: “La experiencia del sistema universitario argentino ha sido siempre un faro para la región también desde los antecedentes de la reforma universitaria, el movimiento estudiantil en Córdoba en 1918 que sentó las bases del sistema universitario, incluyendo la autonomía universitaria y el cogobierno en el que ingresaron como parte constitutiva, el estudiantado y el cuerpo docente”.

“Así también, la claridad en relación al rol que debe cumplir la universidad como un factor de movilidad social. Además dé cuenta, no solamente de la formación, sino también de la posibilidad de construir conocimiento a través de la investigación y de vincular este conocimiento y esta producción con la sociedad que le da sentido a la universidad. La separación de formación de grado, investigación y extensión a lo cual se suma este aspecto distintivo de la educación universitaria argentina que es la gratuidad de su acceso garantizado desde el Estado”, señaló.

Oportunidades

En este marco, Melgarejo manifestó que “los argentinos tenemos que enorgullecernos en cuanto al desarrollo del sistema universitario”.

“La gratuidad es una vía para avanzar hacia el principio de igualdad de oportunidades para el acceso a la educación superior”, agregó y recordó la experiencia de Chile “el movimiento estudiantil sobre todo en las últimas décadas, la marcha de los pinguinos, como se denominó el movimiento estudiantil que ganó las calles para demandar mejoras en el acceso a la educación y que han sido un fenómeno muy fuerte en la región. La experiencia argentina resultaba una posibilidad de miradas hacia un modelo alternativo al que se plantea allí”.

Durante estos casi dos años, las universidades tuvieron que adaptarse a la virtualidad. En cuanto a la situación de la Unidad Académica Río Gallegos, el decano apuntó que la intención es “avanzar hacia un retorno a la presencialidad plena. Seguimos sosteniendo las actividades de manera virtual pero hemos comenzado a implementar actividades académicas presenciales, poniendo especial prioridad actividades que por un motivo u otro no se habían podido desarrollar en período de aislamiento y que ahora, por las condiciones epidemiológicas, se da la posibilidad de que empecemos a flexibilizar las actividades académicas. Estamos procurando avanzar en la sustanciación de las mesas de examen de manera presencial y el desarrollo de prácticas“.

En cuanto al próximo año, adelantó que “estamos poniéndole prioridad a tratar de desarrollar lo que no se pudo desarrollar de manera normal durante estos dos años. Tenemos la expectativa que el principio del ciclo lectivo 2022 podamos realizarlo con una presencialidad plena, esa es la intención“.

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