El informe del Mercado de Trabajo publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) para el tercer trimestre del 2020, arrojaba que el 11,7% de los trabajadores argentinos estaban en condición de desempleo. Se trataba de un 20% superior al de igual período de 2019, cuando el desempleo llegó al 9,7%.

 

En ese contexto, sin embargo, la ciudad de Río Gallegos parecía ir en sentido contrario. De la provincia de Santa Cruz, es la única localidad que integra el conjunto de 31 conglomerados que se toman para realizar la media nacional, informaba en diciembre del 2020 La Opinión Austral.

 

De los datos, surgió que en la capital provincial, la realidad del mercado del trabajo fue muy diferente a la nacional. Lejos de crecer, bajó de manera superlativa, pasando del 6,5% al 3,1% en forma interanual. Esto significa una caída a menos de la mitad que lo registrado un año atrás.

Una fila de dos cuadras de personas buscando trabajo se extendió en el centro de la ciudad. Foto: José Silva / La Opinión Austral

Lo más resaltante de este informe era que justamente ese porcentaje se dio en un año afectado desde el mes de marzo por la pandemia de coronavirus a nivel nacional. Sin embargo, siendo marzo del 2021, la demanda laboral en Río Gallegos apareció de nuevo en escena.

 

Este 2 de marzo, una cola de dos cuadras se formó desde la entrada del local de una cadena que se fue de la ciudad, pero que fue absorbida por otra que comenzará a contratar gente. Ubicado el edifico sobre Av. Kirchner al 1200, la fila daba la vuelta a la esquina y seguía hasta Alberdi y 9 de Julio. Decenas de personas con CV en mano, y la esperanza de obtener una fuente de trabajo.

Subocupación demandante

Otro dato que mide el relevamiento del Mercado del Trabajo es la tasa de subocupación demandante. Aquella gente que vive de changas y quiere un empleo estable. El informe indicaba que en el tercer trimestre del 2020, a nivel nacional, fue de 8.1%, y cayó 1,4 puntos respecto al 9,5% registrado el año pasado.

 

En paralelo, la población subocupada pero que no busca un empleo formal, trepó en ese período al 5,3%, al sumar dos puntos porcentual frente al 3,3% de un año atrás.

Para Río Gallegos, la tasa de subocupación demandante fue del 1,7%. Esto es menos de un cuarto que la nacional. Respecto del guarismo del 2019 para la capital santacruceña, la reducción es fenomenal. Un año atrás medía 6,3%.

 

Respecto de las personas que tienen alguna changa o trabajan pocas horas a la semana y no están interesadas en cambiar su status laboral, también había habido una reducción. La subocupación no demandante pasó en Río Gallegos del 4,7% el año pasado a apenas el 0,9% este 2020.

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