A 26 años de su asesinato, fotógrafos de la ciudad de Río Gallegos, en la provincia de Santa Cruz, recordaron a José Luís cabezas, el reportero gráfico que el 25 de enero de 1997, apareció sin vida luego de ser secuestrado en Pinamar por un grupo de policías y civiles bajo las órdenes del jefe de seguridad del empresario Alfredo Yabrán, quien estaba molesto porque el reportero gráfico había tomado una foto suya el verano anterior, cuando nadie tenía imágenes de él.
A 2.500 kilómetros de Pinamar el acto fue sencillo pero emotivo y cargado de valor, por los reporteros que dignifican la tarea en el sur del país, donde las guardias interminables y las coberturas en la calle suelen tener el intrincado condimento del viento y frío, a veces extremo.
Este miércoles 25 de enero al mediodía, bajo un sol radiante, que luego se vio interrumpido por una breve pero intensa lluvia, un grupo de reporteros gráficos se reunieron en la cruz mayor del cementerio local para homenajear a su compañero asesinado. Pusieron las cámaras en alto y el grito de “¡Cabezas, presente, ahora y siempre!“, corrió a la velocidad del viento patagónico que en ese momento había levantado a unos 50 kilómetros por hora.
Eligieron ese lugar de forma inexcusable porque desde hace 5 años que la capital de Santa Cruz no tiene un lugar para conservar la memoria de José Luís Cabezas. En 1998, al año siguiente de su crimen, los reporteros gráficos de Río Gallegos juntaron el dinero entre todos y pagaron un monolito y una placa que colocaron cerca de la estatua de San Juan Bosco, en la costanera, donde también plantaron algunos árboles. Estuvieron José “Pato” Silva, Osvaldo Graves, Manuel Martín, Jorge Ibáñez y Claudio González, entre otros.
Hoy no quedó ninguna huella de ese homenaje hecho a pulmón. En 2018, cuando el gobierno municipal de Roberto Giubetich, encabezó la remodelación de esa zona para crear el parque “Pirincho” Roquel, levantaron todo y no quedó nada. “Nadie nos preguntó y los que llevaron adelante la obra no nos preguntaron nada”, contó a La Opinión Austral, “Pato” Silva, fotógrafo histórico del medio.
Por eso, desde hace 5 años los homenajes a Cabezas van cambiando de lugar. Algunas veces lo realizaron en la Plaza San Martín, junto al monumento central del Libertador, otra vez lo hicieron en el monumento al soldado José Honorio Ortega, único santacruceño caído en la guerra de Malvinas. Las últimas dos veces se hizo en la cruz mayor del cementerio. “Ojalá algún día repongan la placa en algún lado”, pidió Silva.
“Seguimos pidiendo Justicia, dignidad para los trabajadores, que puedan trabajar tranquilos, que nos sean amenazados, que no sean corridos por lo que piensan, una nota o una pregunta o fotografía de mas”, dijo en el acto Silva. “Uno hace su trabajo, es muy fácil estar en la silla de una redacción escribiendo mientras nosotros estamos afuera soportando climas bastantes adversos con provocaciones de gente que no le gustan que le saquen fotos”, completó.
El reportero gráfico de La Opinión Austral invitó a los fotoperiodistas, como a todas aquellas nuevas generaciones que “se interioricen sobre quién fue Cabezas y de qué manera y por qué fue brutalmente asesinado bajo las órdenes del empresario, muy ligado al poder, Alfredo Yabrán”.
“Dignifiquemos esta profesión, colocarse una cámara en el cuello y salir a hacer fotos no es una moda, hay que gustar de esta profesión y uno deja muchísimas cosas de lado, a la familia, que es el soporte principal por las guardias de horas que se hacen; lamentablemente Cabezas con 35 años dejó una bebita, Candela”. manifestó el “Pato”.
El asesinato de José Luis Cabezas
El cuerpo baleado y esposado de Cabezas, que trabajaba para la revista Noticias, fue hallado en el interior de un auto quemado en una cava cercana a la localidad de General Madariaga.
El reportero fue secuestrado horas antes, a la salida de la fiesta de cumpleaños del empresario postal Oscar Andreani, en Pinamar. La banda que lo hizo la encabezó un policía, Gustavo Prellezo, y su mano de obra “contratada”: José Luis Auge, Horacio Braga, Sergio González y Héctor Retana. Conocidos como “Los Horneros”, unos delincuentes de la zona de la localidad platense de Los Hornos.
El gobernador Eduardo Duhalde creyó que le habían “tirado un muerto”.
El crimen tuvo una inmediata repercusión política. El entonces gobernador bonaerense Eduardo Duhalde creyó que le habían “tirado un muerto”, en el marco de una interna con el menemismo. El caso también derivó en una profunda reforma de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
Pero no terminó ahí. En mayo de 1998, pocos días después de que se ordenara su detención en la causa, Yabrán se suicidó en un campo de Entre Ríos. Si bien no llegó a juicio, Yabrán fue considerado por la Justicia como “autor mediato” del crimen.
A 26 años, la hermana de José Luis Cabezas le escribió una carta: “Nos mintieron diciendo perpetua”
A 26 años del asesinato del fotógrafo José Luis Cabezas, su hermana le escribió una carta en la que le cuenta la forma en la que se enteró de su fallecimiento, a la vez que criticó a la Justicia ya que ninguno de los culpables se encuentra detenido y lo recordó como “un buen fotógrafo, un buen hermano y una muy buena persona”.
La carta fue enviada a Télam por Gladys Cabezas, quien la leyó esta mañana durante un homenaje al fotoperiodista, realizado en el monolito frente a la terminal de micros de Pinamar, sobre la avenida Bunge, en el ingreso a esa ciudad balnearia.
Según dijo Gladys a Télam, esta fue la “primera vez” que le escribió a su hermano tras el crimen.
“Decidí que este año quería hablarle”, le dijo la mujer a Télam.
El siguiente es el texto completo de la carta que escribió Gladys Cabezas:
“Querido hermano:
Hoy quiero hablar con vos y contarte que estamos recordándote, acá en Pinamar como todos los años.
Hoy 26 años, qué locura. Siento que fue ayer cuando con los viejos, nos enterábamos por la radio que habían encontrado calcinado y esposado a un reportero de la Revista Noticias.
‘Por Dios, es mi hijo’, decía mami.
‘No puede ser’, decía papi.
Tu sobrino Sebastián, mi hijo, con solo 9 años salió gritando a la calle: ‘Mataron a mi tío’.
Cuánto dolor, cuánta impotencia, cuántas mentiras, cuánta hipocresía. Pero lo peor, cuántos corruptos. Cuanta corrupción en manos de personajes siniestros. Llegó el juicio y nos mintieron diciendo cadena perpetua. Pero no fue así: era portarse bien en la cárcel y salir.
Luego, los ciudadanos de bien se acercaron a nosotros, nos dieron fuerzas y siguen estando cada 25 de enero acá en Pinamar, en la cava y en cada lugar del mundo en donde se acuerdan de vos. Sí, del mundo, aunque no lo creas…
Bueno, no te agrandes. Fuiste un buen fotógrafo, un buen hijo, hermano, marido, padre. Pero, sobre todo, una muy buena persona
Siento que no te mataron, no lo lograron, porque estás siempre en mí.
Es una lástima que no hayas podido conocer a Riu, tu nieto, que tiene un añito y está hermoso. Él va a hablar de vos cuando sea grande y dirá ‘José Luis Cabezas presente'”.
FOTO PRINCIPAL: COMPOSICIÓN – GENTILEZA JOSÉ SILVA Y KARINA TABERNE.
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