A fines del 2021 me informaron que se realizaría una cobertura especial con motivo de los 40 años de Malvinas.
Malvinas. Las lejanas Islas Malvinas.
Tengo muy pocos recuerdos. Nací en el ’85 y recuerdo que en la escuela primaria me dieron una tarea sobre el tema, cuando la estaba completando escuché por primera vez acerca de los oscurecimientos. También recibí una respuesta sobre el conflicto, que tal vez fue tan cerrada que hizo que diera al tema por finalizado. Fin de la curiosidad.
Esa tarea junto a la Marcha de Malvinas, son los recuerdos más nítidos.
Si indago un poco más en mi memoria recupero una conversación con una maestra en una aula de la vieja Escuela N° 15, en la que nos explicaba sobre esos chocolates con cartitas que fueron enviados pero nunca llegaron a manos de los soldados. Jamás logré entender cómo algo así podía suceder.
Una imagen construida: un vaso de whisky y Galtieri.
¿Cómo impacta en nosotros la información que recibimos en la casa, en la escuela, en los medios, del Estado? Fuertemente.
Ante la consigna laboral pensé en buscar notas desde otros enfoques, inicialmente en lo académico que es un ámbito en el que estoy inmersa y me atrae.
A medida que hablaba con una y otra persona, ésta me llevaba a la siguiente, así el plan fue cambiando.
Fui imaginando cómo eran esos días en Río Gallegos en la voz de Lucia González, secretaria de Gobierno y única mujer del gabinete municipal de Angela Sureda en 1982; la historia familiar que se tuvo que amoldar a la guerra en las anécdotas de Hugo Piloñeta y sorprendida también por la relevancia de la figura del tío del obispo Jorge García Cuerva.
Pero la primera nota que despertó un especial interés en el tema fue la entrevista a Federico Lorenz, quien con su investigación y con una vocación docente muy clara, abrió perspectivas que me sumaron de sobremanera.
Alfredo Tarcaya es un tema aparte, es alguien que me sorprendió enormemente al contar cómo fue el hundimiento del Crucero ARA General Belgrano. Su templanza en el accionar y en el relato me generó admiración.
La Vigilia tuvo un impacto al borde de las lágrimas cuando los mineros marcharon por avenida San Martín y fueron recibidos por los veteranos. La tragedia de Mina 5 la recuerdo como algo increíble, cuando sucedió no podía pensar en otra cosa que ahogo y desesperación. Un pueblo estaba sufriendo, una angustia inmensa.
La noche, las linternas de los cascos, el abrazo de mineros y veteranos, me deshizo. Se lo comenté a un par de compañerxs de trabajo y me volví a emocionar, no sé si lo notaron, en algún punto me daba vergüenza que lo notasen.
En mayo se inauguró la estatua de José Honorio Ortega. Una escultura, la representación tangible más cercana que sus hijas, nietas y nietos podrán conocer del soldado santacruceño.
¿Habrán querido abrazarlo? Sería por demás entendible.
La mirada de José Bernardino y la de Sonia, padre y madre de José Honorio. Una imagen potente. ¿Qué habrán pensado al verlo?
Por otro lado, es aún una deuda pendiente de algunos sectores, el reconocimiento a quienes prestaron servicio en el continente, que fueron atravesados por el conflicto bélico y cumplieron su responsabilidad sobreviviendo o perdiendo la vida como Omar Abrahan, el héroe y cadete.
Lorenz, pero también varias personas entrevistadas me señalaron la importancia de conocer la variedad de experiencias locales que significaron Malvinas, el valor de recuperarlas y darse cuenta que el relato, es mucho más complejo.
Dicen que lo que sucede, conviene. A esta consigna laboral la agradezco, me abrió conversaciones que posiblemente no hubiese tenido y planteos a los que tal vez no hubiese llegado.
En el ámbito periodístico se gusta mucho de ostentar conocimiento, se tenga o no. Sin embargo, considero que, a veces, una experiencia periodística enriquecedora parte de no estar involucrada en el tema, sentirlo lejano, tan lejano como esas Islas y entre tarea y tarea, conmoverse por lo leído, visto y escuchado, y así llegar a sentirse honrada de poder acercarse a las experiencias y a las historias que envuelven a las Islas.
Malvinas está haciendo estragos en mí. Lo agradezco.
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