Bautista Andrade tiene 10 años y está derivado en Buenos Aires desde el pasado 15 de marzo, a raíz de la leucemia linfoblástica aguda tipo B que en el último tiempo se había complicado. Después de mucho tiempo de batallarla, este miércoles llegó la mejor noticia, el nene recibió el alta ambulatorio y celebró junto a los médicos y enfermeros que lo atendieron todo este tiempo.
El niño de Río Gallegos había sido intervenido quirúrgicamente el pasado 6 de octubre, pero la recuperación se complicó. A mediados de ese mes pasó a terapia intensiva debido a una neumonía que se agravó. Su estado era tan grave que los padres de “Bauti” recurrieron a las redes para pedir una cadena de oración.
Después de 53 días de sufrimiento, el pequeño de gladiador- como lo apodaron- terminó con la quimioterapia endovenosa y ahora debe iniciar el mantenimiento.

Doctoras, residentes, jefas del área y enfermeros celebraron el alta.

Bauti juntó a sus papás Verónica y Mauricio
“La peleó con todas las fuerzas esta última recaída”, dijo Mauricio, el papá de Bautista a La Opinión Austral.
En el emocionante video que compartieron sus padres se lo ve tocando una campana: esto se hace a modo de “celebrar” cuando un paciente termina con las quimios.

Los enfermeros que siguieron a Bauti desde el principio
Como no podía ser de otro modo, festejó su mejoría junto a los enfermeros, doctores psicólogos que lo atendieron y acompañaron durante todo el proceso.
Leé más notas de La Opinión Austral
Compartir esta noticia