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Adrián Tapia y Roxana Guerrero, graduados de Ingeniería Industrial, son dos de los 124 nuevos profesionales que este viernes recibieron sus títulos en el 35° Acto de Colación de Grado de la Facultad Regional Santa Cruz de la Universidad Tecnológica Nacional.
En diálogo con La Opinión Austral, los flamantes ingenieros contaron qué los llevó a elegir esa carrera y cómo fue llegar hasta el final.
“Estaba en linea con lo que venía pensando que quería estudiar. Uno por ahí no tiene las herramientas para ir a Buenos Aires y acá la UTN ofrecía una oportunidad que al menos está en línea con mi pensamiento por eso me decidí por Ingeniería Industrial. Electromecánica era un poco más afín, pero estaba más interesado en Industrial”, comentó Adrián, quien fue estudiante del Industrial N° 6.
Por su parte, Roxana comentó: “Me interesaba todo lo que es gestión que tenga que ver con la obra, pero también con la parte administrativa que son cosas que pueden ir tranquilamente a la par”.
La joven que además es Maestra Mayor de Obras expuso que hay una diferencia entre los chicos que egresan de una escuela que no es técnica con los que venimos de una técnica. “Tenemos una mejor base en matemáticas, física, que a la hora de ingresar a la universidad, te ayuda un montón, empezamos con una buena base”, valoró.
Durante los primeros años de la carrera, Roxana únicamente estudió, después consiguió trabajo en el Hospital Regional, donde se desempeña hace seis años. “Tenés que organizarte, hacerte el tiempo, pero siempre la prioridad era la universidad, el resto era secundario. Vivíamos para la universidad y trabajar”, señaló sobre cómo fue equilibrar los estudios y el trabajo.
Reconoció que lo logró “con mucho stress y mucha presión que uno mismo se pone porque no te querés atrasar en la carrera, pero si te organizas, se puede”.
Adrián también se dedicó exclusivamente a estudiar en los primeros años de cursada. “Hasta que uno tiene necesidades económicas y ahí empecé con emprendimientos, vas viendo qué podes hacer”, señaló sobre la iniciativa que tuvo de reparar joystick y consolas que “fue lo que me pudo sostener para la cursada, me fue bien, eso me ayudó”.
Una vez que terminó de cursar, inició la búsqueda laboral y hace dos meses, está trabajando como vendedor de sistema de calefacción y bombeo en MS Patagonia.
Sobre el momento en el que se percató que estaba logrando el objetivo, Roxana señaló que fue cuando terminó la cursada. “Antes de empezar a preparar todo lo que sería la etapa del proyecto final, decís: ‘Ahora depende solamente de mí’, aplicar todo lo aprendido en la universidad, tenés que esforzarte vos solo porque ya no tenés la presión de los tiempos de la universidad para terminar la carrera y lograr el objetivo final que es recibirse y es por lo que empezamos”, manifestó.
Cerrando, expresaron su gratitud. “Estoy muy agradecido con la Facultad, es un buen espacio el que nos dio a nosotros, nos sentíamos muy cómodos con las instalaciones. También el apoyo que da la familia, los amigos, los seres queridos que permiten que uno pueda llegar a esta posición hoy”, repasó Adrián.
Roxana coincidió en el agradecimiento “a la universidad, la dedicación que tuvieron los profesores es excelente. El grupo de compañeros con el que uno realizó la carrera también es muy importante y como siempre, a la familia que es el pilar principal con el que logramos todo esto“.
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