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Río Gallegos -una de las ciudades más malvineras de Argentina- despidió con profundo respeto y hondo pesar a Fernando Alturria, veterano de guerra y entrañable vecino. La ciudad amaneció con un manto de neblinas y una vez más la Causa Malvinas tocó el corazón de quienes habitan esta ciudad.
¡Gracias Fernando!, por todo tu legado, por tu historia, por enseñarnos con esa entereza el amor desinteresado por la Patria y que Malvinas es una causa que se milita a diario y no solo cada 2 de abril.
Último adiós
Este domingo, el cortejo fúnebre -escoltado por la Policía de la Provincia y la Guardia Urbana Municipal- partió antes de lo previsto desde el Gimnasio Municipal 17 de Octubre, donde fue velado durante toda la tarde del sábado. Las condiciones climáticas de la ciudad reflejaban el invierno por el que transitamos, las calles escarchadas dificultaron la marcha de la gran caravana que acompañó a Fernando a su última morada, integrada por sus familiares, amigos, excombatientes, y la sociedad que se acercó a darle el último adiós.
Fernando Alturria fue uno de los soldados que más peleó por la malvinización.
La caravana realizó un recorrido simbólico por lugares profundamente ligados a su historia: el Centro de Veteranos de Guerra “José Honorio Ortega” y el Monumento a Malvinas, antes de llegar al cementerio local. Estos lugares durante todos estos años fueron el escenario en el que se escribieron la historia post guerra con las vigilias para esperar cada 2 de abril. En esa fecha del año 1982 se produjo el desembarco y ocupación de las Islas por parte de las fuerzas argentinas. Alturria y sus pares fueron los grandes animadores de esas inolvidables vigilias junto a toda la sociedad de Río Gallegos.
Uno de los momentos más emotivos se vivió al pasar frente al Centro de Veteranos. Allí, sus compañeros, formados con solemnidad, le rindieron el último homenaje como se hace con los héroes: con la mano en la cabeza, en gesto militar, despidieron a quien fue durante años su presidente, guía y hermano de causa.
El veterano que saludaba a su amigo que era trasladado por el cortejo fúnebre fue abrazado por una de las hijas de Fernando en agradecimiento por el acompañamiento en este duro momento.
Luego la caravana continuó su tránsito por las escarchadas calles de la ciudad. A medida que avanzaba a paso lento, la densa neblina con la que había amanecido la ciudad iba desapareciendo y el sol se asomaba lentamente.
Minutos más tarde, llegaron hasta el Monumento a los Caídos en Malvinas, allí fueron recibidos por una guardia de la Policía de la Provincia. El cortejo frenó unos minutos para luego encarar los metros finales hacia el cementerio local.
Cementerio
En la necrópolis local, el héroe de Malvinas era esperado por sus pares, amigos, y autoridades de la sociedad civil. Los veteranos fueron los encargados de descender el féretro para ingresarlo a la Capilla Ardiente del cementerio. Se rezó la última misa y pidiendo por el terno descanso.
Más de un centenar de personas dieron el último adiós a Fernando Alturria.
Luego se dirigieron hacia el crematorio del cementerio, allí integrantes de distintas fuerzas armadas rindieron otro homenaje para luego ser ingresado en su destino final.

La Opinión Austral dialogó con la jefe de Gabinete de Santa Cruz, Daniel Álvarez, presente en el funeral junto a Nicolás Brizuela, ministro de Gobierno; Diego Agüero, jefe de la Policía de Santa Cruz, los concejales Julio Arabena; Victoria Ojeda y Ayrton Ruay.
“Cuesta hablar, es un momento de mucha tristeza, pero a la vez estamos fortalecidos por el legado que nos dejó Fernando Alturria y todos sus camaradas combatientes de Malvinas, tenemos que seguir adelante”, señaló Álvarez.
El gobierno de Claudio Vidal estuvo representado por jefe de Gabinete de Santa Cruz, Daniel Álvarez y Nicolás Brizuela, ministro de Gobierno.
Sostuvo que “hoy es el reencuentro de quienes pelearon por la Patria y ellos hicieron mucho para que tengamos un mejor país, dentro de la tristeza que tenemos en este momento, tenemos la obligación de seguir adelante junto a los veteranos”.
“El mayor de los respetos a la memoria de Fernando Alturria, va a estar presente en cada uno de nosotros, dejó una gran semilla sembrada en nosotros por la causa Malvinas y hay que seguir trabajando como lo quería él”.
Seguidamente, el ministro recordó que en el pasado dos de abril, los héroes desfilaron junto a sus nietos y señalaron que esa es la generación que continuará con la vigencia de la memoria por las Islas Malvinas.
“De eso se trata la Causa Malvinas, sostenemos que las Islas fueron, son y será Argentinas“, “Fernando hizo un gran trabajo al ir a las escuelas y tomar contacto con todos los referentes políticos y sociales es una clara muestra de lo que él tenía en su corazón y lo que nos deja a nosotros. Quedó mucha sangre derramada en Malvinas y nosotros debemos levantar esas banderas por el honor hacia ellos y a nosotros mismos”, destacó.
Por su parte, el veterano Eduardo Chorrero, actual presidente del Centro de Veteranos, dijo a La Opinión Austral que “despedidos a uno de los pilares fundamentales que tuvimos en la ciudad y gran presidente del Centro de Veteranos”, “pregonó la soberanía, el amor a la patria y a la familia”, lo recordó.
Así, indicó que seguirán trabajando “por la recuperación de las Islas Malvinas y la unión de los argentinos”, “llegó mucha gente que no era amiga de Fernando, él siempre habló a la gente que defiende la Patria y hoy se hicieron presente. Se siente el corazón de un excombatiente”.
Asimismo, destacó que “los veteranos somos familias y queremos agradecer a todos”.
Por su parte, José Ernesto Ruiz (veterano de la Fuerza Aérea) dijo a La Opinión Austral que “por la causa Malvinas estamos todos juntos, es un día difícil y triste para nosotros”, “fue una sorpresa muy grande por que lo perdimos de un día para el otro”.
Así, remarcó que “mucho de lo que tenemos los veteranos lo logramos por Fernando, estamos atardecidos a todo Río Gallegos y Dios se acordó de nosotros y nos regaló un día malvinero para despedir a nuestro hermano Fernando“.
Luego un payador de la zona recitó: “Junto a Ortega y otros tanto, por eso yo me levanto y dijo un dolor sincero siente el pueblo y por eso se imagina va una frase cristalina”, “donde Alturria va a estar y desde allá va a cuidar nuestras Islas Malvinas“.
En la entrega de la bandera argentina a las hijas del excombatiente, señalaron que “el Ejército Argentino y los Veteranos le quieren entregar esta bandera que representa el propósito de Fernando Alturria durante toda su vida: El amor a Dios, a la Patria y a su familia“, “él lo dejó de manifiesto cada minuto de su vida. Estamos muy agradecidos a ustedes”.
Asimismo, desde el Centro de Veteranos agradecieron a la sociedad por el acompañamiento brindado y “a todos los que escucharon el mensaje de Fernando sobre Islas Malvinas, son y serán Argentinas”.
Antecedentes
Alturria falleció el sábado a los 63 años. Su partida deja un vacío inmenso en la comunidad de Río Gallegos, reconocida como la ciudad más malvinera de la Argentina. Combatió con solo 19 años en la Guerra de Malvinas como cabo del Regimiento de Infantería 12 de Mercedes, Corrientes, y fue protagonista del cruento combate de Pradera del Ganso en 1982.







































Más allá de su rol como excombatiente, Fernando Alturria se destacó como un activo impulsor de la memoria y el reclamo soberano sobre las islas. Su frase “Cada argentino que pise Malvinas es una bandera flameando” se volvió emblema de su compromiso patriótico.
En enero de este año, tras regresar por tercera vez a las islas, compartió con emoción su visita al cementerio de Darwin, donde rindió homenaje a José Honorio Ortega, el único santacruceño caído en combate.
Durante años, presidió el Centro de Veteranos de Guerra “José Honorio Ortega” desde donde promovió numerosas acciones de “malvinización”, el término con el que definía la tarea de mantener viva la memoria histórica y el reclamo soberano.
Fernando Alturria no solo fue un soldado: fue un vecino ejemplar, un educador de la memoria y un símbolo de identidad santacruceña. Su legado vivirá en cada acto escolar, en cada charla con jóvenes, en cada bandera izada por la soberanía.
Río Gallegos despide a su héroe, pero su historia permanece indeleble en la memoria del pueblo argentino.
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