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Las personalidades que la dirigieron le dieron una impronta, una marca regional reconocida en todo el país como precursora en la integración campo-ciudad.
La comunicación radial estableció infinitas rutas en el espacio santacruceño, estancias, puestos, campamentos, destacamentos policiales, pueblos: Todos atentos a la voz amiga de LU 12 que orgullosamente hoy continúa brindándose, renovada, a toda la comunidad.
El compromiso de don Alberto Segovia ha sido asumido por sus hijas, su familia. Hoy, renovadas fuerzas que apuestan a una empresa fuerte, apoyada en una tecnología de última generación, que cree en la gente y difunde la verdad.
El nacimiento de la Radio en la Patagonia
En los años ’20 las ráfagas del viento en la lejana Patagonia trajeron un nuevo sonido que llega desde Buenos Aires: la Radio. El 20 de agosto de 1920 surgió como un milagro la magia de la Radio en la capital de la República, voces que deslumbraban a los oyentes a través de los pocos aparatos de radio existentes.
La Patagonia fue una de esas regiones donde unos pocos al principio y muchos más después, tuvieron acceso al novedoso medio aunque ciertamente relativo, porque para poder escuchar las radios de Buenos Aires había que contar con muy buenos equipos de recepción que no estaban al alcance de todos, además de tener condiciones meteorológicas favorables ya que de lo contrario la recepción se convertía en un ruidoso e ininteligible caos, dejando al desconsolado oyente muchas veces en la mitad de algún programa.

Mástil de la antena de LU12 Radio Río Gallegos. Mide 126 metros de altura, fue construida e instalada en 1938 por la firma Vistarini Hermanos de Capital Federal.
Un año después apenas del nacimiento de la Radio en la Argentina, 1921, surgió en el Colegio Salesiano de Río Gallegos la peregrina idea de establecer una estación radiotelefónica que se ve’a como un vehículo para la educación y para la difusión del evangelio.
Uno de los sacerdotes ten’a contacto con el italiano Guillermo Marconi que llegó a fabricar un transmisor destinado a Río Gallegos, pero surgieron problemas y el proyecto se desvaneció, quedando en el olvido.
El primer receptor que hubo en esta zona lo trajo en 1923 el recordado ganadero Eugenio Ferández Montes. En torno a ese aparato en la sala de la casona sobre calle Roca, reúna a sus amigos para hacerles escuchar los débiles sonidos de los primeros programas que se sintonizaban aquí entre desvanecimientos de onda y descargas atmosféricas.
El periodista Juan Hilario Lenzi recordaba que invitado por don Eugenio escuchó noticia tras noticia la histórica pelea en el Polo Ground de Nueva York entre Luis Ángel Firpo “El toro salvaje de las pampas” y Jack Dempsey “El matador de Manassa”.
Ese expectante grupito de galleguenses reunidos alrededor del receptor vivió esa noche un momento trascendente para el mundo de las comunicaciones en el extremo austral de la Argentina, siguiendo al instante, a través de los cables de Nueva York a Buenos Aires y la Radio desde Buenos Aires a Río Gallegos, las alternativas de un suceso que estaba ocurriendo en el extremo opuesto de las Américas.
Con posterioridad empezaron a llegar otros receptores traídos al principio por Roberto Marazzi, después en los a–os «30 le siguieron Marcelino L—pez de la Casa Cervantes y y Claudio Kirchner de La Comercial, quienes tomaron la representación de nuevas marcas que salían al mercado con las últimas novedades de la técnica y que se vendían a precios mucho más acomodados. El interés por la Radio crecía en la población que oía con agrado la programación de Buenos Aires, entonces la aldea empezó a incorporar antenas que adornaban los techos de las pocas casas bajas, un fenómeno que ocurría en los demás pueblos de la Patagonia. Así la penetración de la Radio se fue haciendo cada vez más evidente, sus programas y voces, populares y en muchos hogares la gente recibía con placer el mensaje universal que llegaba de Buenos Aires.
En los a–os «30, con la necesidad de contar con un sistema de radiodifusión que fuera de la mano del progreso tecnológico mundial, las comunicaciones argentinas fueron cobrando posición y así la radiofonía adquirió un auge cada vez mayor.
Había pasado una década desde aquella primera transmisión de radio y con esto el nacimiento de la radio en Buenos Aires obtenía gran repercusión popular. El interior del país pronto se subir’a al tren de la comunicación.
Con la necesidad de reglamentar el funcionamiento de las radios, el Presidente Agustín P. Justo encomendó la habilitación de nuevas ondas en distintos puntos del mapa argentino. Así surgió el primer sistema de radiodifusión a nivel nacional.
En esa época se solicitó a la Dirección General de Correos y Telégrafos que preparara el llamado a licitación para nuevas ondas, entre ellas, tres para la región patagónica. Hasta ese momento se encontraba en Bah’a Blanca la emisora más austral del país.

Familia Segovia.
El momento histórico
Era el año 1936 y se pensaba en instalar una emisora radial en un punto del desierto patagónico, aquel lugar de escasa población, con grandes distancias entre un poblado y otro y sobre todo, precariedad en los transportes. Este panorama no era muy alentador para quienes anhelaban un buen negocio en la comunicación.
Hubo sin embargo un grupo de hombres que conocía muy bien la región y tenían una singular confianza en las posibilidades que el terreno ofrecía pese a los obstáculos que aparercían a simple vista. Ellos formaron entonces una sociedad anónima para intentar acceder a la instalación de emisoras en la Patagonia.
El 13 de abril, luego de las tramitaciones, se realizó el llamado a licitació. Hubo curiosamente una sola postulante para la explotación de ondas radiales de Río Gallegos, Bariloche y Comodoro Rivadavia, era la Compañía Broadcasting de la Patagonia Sociedad Anónima, presidida por el doctor Horacio Pozzo.
El 28 de agosto de 1936 se firmó la adjudicación oficial de la licencia para la instalación de LU12 y así comenzaba el arduo trabajo para concretar finalmente el proyecto.
LU 12 estaba adjudicada
Una vez adjudicada la señal empezaba lentamente a cumplirse el deseo de que la radiofonía hiciera frente a la inmensidad de la Patagonia para acercar mensajes de información, de cultura, de proximidad entre los habitantes dispersos. De esta manera la radio jugaba su papel fundamental acortando las distancias y uniendo a las personas, el campo con los pueblos, la Cordillera con el puerto.
Antes de que la radio se iniciara en la Patagonia, mucha gente no ten’a conocimiento de los acontecimientos en el mundo, ni siquiera a veces de los que sucedían cerca. La radio se transformó en la fiel compañera del poblador y la familia sureña.
Concretadas las obras, el 23 de marzo de 1938, durante la presidencia de la Nación del doctor Roberto Ortiz, nació la voz de LU12 Radio Río Gallegos.

Alberto Segovia equipo transmisor reemplazado en 1965.
Debíamos acostumbrarnos a este nuevo fenómeno comunicacional. El comercio lugareño no estaba habituado a una norma publicitaria; la propaganda era considerada un gasto, no una inversión; los oyentes eran relativamente escasos y dispersos en un ‡rea dilatada; las tarifas debían ser presentadas con un gran sentido de modicidad para no espantar a los posibles anunciantes. Había con la radio un nuevo hábito que llevaría algún tiempo incorporar.
Al unísono de las campanadas del antiguo templo, el d’a 23 de marzo de 1938, salí— al aire por primera vez la radiodifusora más austral de la República Argentina: LU 12 Radio Río Gallegos. Culminaban los afanes de quienes habían bregado sin descanso para obtener para el territorio de Santa Cruz tan moderno y eficaz medio de difusión. En ese especial momento estaban reunidos en torno los transmisores, el ingeniero de la RCA Víctor, Luis F. Guaragna; el Jefe de Operadores Tomás Luis Barberia; el Jefe de Control Francisco Vasallo y el ayudante Leopoldo Barberia. Se sumaron asimismo el Director Artístico Néstor Osvaldo Parodi y el Administrador Juan Hilario Lenzi. Este fue el momento histórico que abría el camino a LU12 dentro del concierto de la radiodifusión nacional.
El primer día en la Radio
El primer boletín de noticias difundido por LU12 Radio Río Gallegos fue el que se conoció como “el de las once”. Allí se incluyeron, entre otras el día 23 de marzo de 1938 las siguientes informaciones locales.
“Las estancias Killik Aike Sud, Coy Inlet y Monte Dinero, comunican que queda estrictamente prohibido transitar en campos de propiedad de estas estancias con el objeto de cazar zorros, zorrinos, avestruces, liebres, pájaros, etcétera, como asimismo el corte de mata negra y otros arbustos”.
“Auto Correos: José Fernández sale los d’as 5,15 y 25 para Lago Argentino. Enrique Fernández sale los d’as 10, 20 y 30 para Lago Argentino. Álvarez sale para Santa Cruz los d’as 5,15 y 25. Ordenes en Hotel Colón. Santucci sale para Punta Arenas los jueves; Burgos los d’as 15 y 30 para Lago Argentino; Ulpiano Otero sale para Cancha Carrera el 1, 10 y 20; Sandalio Muñoz hasta Estancia Las Perdices los d’as 6, 16 y 26, órdenes en Rawson y Moyano; Tourville sale para Santa Cruz el 7, 17 y 27; Mansilla para Punta Arenas el martes y regresa el jueves; Manuel García viaja a Río Turbio los d’as 1, 10 y 20; José Beltrán sale para Punta Arenas los jueves y Nasif Neil viaja a Cabo Vírgenes los d’as 1,10 y 20”.
El cine “Colón” reestrenará esta noche, en una función obsequio a las damas, la interesante película de ambiente circense titulada “Charlie Chang en el Circo”, interpretada por Warner Oland y Francis Ford”.

Complejo de la planta transmisora de LU12 Radio Río Gallegos ubicado en el kilómetro 2795 de la Ruta 3.
“Operaciones de lana del territorio de Santa Cruz en el mercado nacional. Se vendieron 600.000 kilos. De ellos 346.000 correspondían a lotes originarios de Deseado, San Julián y Santa Cruz. Los precios variaron entre 9 y 11 pesos por diez kilos”.
“Nos solicita el vecino señor Juan Perino que por intermedio de nuestro noticioso, hagamos público su agradecimiento al Director de la Asistencia Publica local, doctor Pablo Jacinto Borrelli, por los meritorios servicios y dedicación prestado para atender a su señora esposa”.
“Llegó anoche la delegación del Racing Foot-Ball Club de Puerto San Julián, cuyo primer equipo se enfrentara el domingo venidero con el de igual categoría del Club Deportivo Americano. El programa de homenajes a la delegación visitante por parte de la entidad anfritiona es la siguiente: El sábado a las 19 vermouth en la sede del Club Hispano Americano; Domingo 21 hs banquete en el Hotel Argentino; 22,30 baile en la Casa España amenizado por la orquesta Zuvic-Pellone”.
Una segunda etapa, administrada por el estado
En 1950 quedaba clausurada la primera etapa de la radiofonía santacruceña. La empresa fundadora de la “era radial” en la Patagonia culminaba su actividad de doce años de administración de la primera emisora instalada en toda la región patagónica.
Pero LU12 ya formaba parte del inconsciente colectivo del Territorio de Santa Cruz. El Gobierno Nacional decidió monopolizar el sistema de radiodifusión en todo el país y por ello la actividad privada debió dejar lugar a las demandas del poder.
La Compañía Broadcasting de la Patagonia cesó en la titularidad de la concesión el 31 de agosto de 1950, el año del Libertador San Martín. Se perdió la condición de “independiente” que contaba LU12. La emisora se convirtió en una más de todas las emisoras de la cadena nacional dependiente de la Secretar’a de Prensa y Difusión de la Presidencia de la Nación. Un triste momento que mutilaba la libertad de prensa y expresión.
La administración pasó a ser responsabilidad de emisoras cabeceras instaladas en Capital Federal como LR 3 Radio Belgrano y LR 4 Radio Splendid. Inclusive se cambió el nombre de Río Gallegos por el de la central porte–a. De todas formas se mantuvieron algunos programas de origen nacional, cayendo la calidad artística y cultural de sus mensajes.
Esta presencia del poder central en la vida de LU 12 se prolongó durante ocho a–os. En abril de 1958 la emisora felizmente retornó a la actividad privada.
La era Alberto Raúl Segovia
En 1957 el Gobierno Nacional dispuso que un grupo de emisoras en distintos puntos del país dejaran de depender del Estado y retornaran a la órbita privada.
Este fue el caso de LU 12 Radio Río Gallegos para la que se realizó el llamado a licitación y en la oportunidad obtuvo la concesión respectiva la firma integrada por los se–ores Víctor Roberto Gonzalez y Ataulfo Fernández, ambos de nuestro medio. González estaba vinculado a la actividad periodística y literaria a través del periódico “La Voz del Pueblo”. En abril de 1958 se concretó el traspaso de la emisora y comenzó la segunda época como empresa particular de la emisora.
Poco tiempo después se desvinculó de la sociedad Ataulfo Fernández y se incorporó Alberto Segovia, quien en 1960 se hizo cargo en forma efectiva de la Dirección de la radio.
En los primeros tiempos se trabajó en el reacomodamiento de la emisora a un nuevo estilo y en reacondicionar básicamente el aspecto técnico y humano con importantes inversiones.
Un tiempo después Víctor Roberto González se alejó de su participación en la administración de la radio. Apareció entonces como único responsable de los destinos de LU 12 Radio Río Gallegos, el señor Alberto Segovia, quien además de permisionario titular de la onda, comenzó a desempeñarse como Director Propietario de la misma.
La licencia
En 1957 fue otorgada la licencia para ejercer la concesión de LU 12 Radio Gallegos y por un lapso no renovable de diez años. Segovia tenía por delante siete años para poder desarrollar su proyecto de reactivación de la emisora.
Estaba la preocupación principal de servir ambientalmente, es decir evitar que la emisora cayera en la “standarización” de sus programas. Por eso la información cobró una importancia singular y los micrófonos fueron cedidos a toda inquietud regionalista.
En esa época se remodeló el antiguo edificio de madera y zinc ubicado en San Martín y Zapiola. Se aplicaron nuevas técnicas para estudios y sala de control, se habilitaron nuevas oficinas que otorgaron mayor comodidad, se instaló el primer radioteletipo para noticias que funcionó en toda la provincia de Santa Cruz.

Equipo Transmisor de Philips parte para Río Gallegos el mas potente de la Patagonia.
Una vez concluido el plazo de la licencia otorgada, Segovia volvió a obtener la titularidad de LU 12. Comenzó de inmediato el operativo tecnológico. El viejo transmisor RCA de 1 Kv. de potencia fue reemplazado por un equipo Philips de 5 Kv.
En 1968, a los 30 años de la emisora, quedaba inaugurado un nuevo transmisor de 30 Kv. de potencia que convertía a LU 12 Radio Río Gallegos en la emisora más potente de la Patagonia. También se instaló una moderna consola de audio que permitía 24 operaciones simultáneas y se concretó el montaje de un equipo móvil. Se implementó la posibilidad de establecer en forma permanente la transmisión de exteriores.
Un largo camino recorrido
La labor radial ha sido provechosa, altamente cultural, particularmente informativa, significativamente patriótica, siempre plena de argentinidad.
Aparecen los nombres que se destacaron por su trayectoria y vocación. El primer Director, Néstor Osvaldo Parodi, la de sus sucesores en dicho cargo: Juan Hilario Lenzi, Fernando Zarraga y Otto Fabbri.
Las sucesivas direcciones de LU 12 han trabajado sobre la base de un plan eminentemente cultural y patriótico.
Figuras de relieve en el mundo artístico dejaron el recuerdo por su actuación, entre ellos: el pianista Fernando Randel, los folkloristas, Ana Cabrera, Argentina Valle, Horacio Montenegro, Martha de los Ríos, el actor y director Enrique de Rosas, Susana Dupré y el niño de Utrera.
El pensar en instalar emisoras en lugares lejanos de Buenos Aires y de las grandes ciudades del interior resultaba una verdadera aventura. Pero evidentemente no se trataba de iniciar un “brillante negocio”, la propuesta pareciera haber sido dotar de una voz propia, con sonoridad regional y acento común que sirviera de comunicación directa entre todos aquellos que habitaban la Patagonia.
La ubicación geográfica de la Patagonia hizo siempre que el resto de los argentinos desconociera muchas características de sus bondades y más al momento de pedirles que invirtieran en publicidad. LU 12 Radio Río Gallegos debió buscar en Buenos Aires a las grandes empresas para que anunciaran sus productos aunque el mercado publicitario fuera muy reducido.
Se preparó un discurso atractivo mostrando que la población de la Patagonia estaba ávida de adquirir productos de buena calidad como lo ven’a haciendo. Un movimiento comercial de más de 100 millones de pesos anuales era algo interesante, respetable y digno de ser tenido en cuenta.
Los resultados de esta campa–a fueron prósperos. En un informe quinquenal denominado “Vida Comercial” se establece que “Las estaciones de la Cía. Broadcasting de la Patagonia, cumpliendo su orientación como vehículos de arte y cultura, constituyen, a su vez, un vinculo positivo y eficaz entre los industriales y comerciantes de la Capital Federal y la gran población patagónica”.
En síntesis, se logró finalmente ganar la confianza del avisador.
El fantasma de la expropiación
En el año 1958, terminada la época territorial, la primera Cámara de Diputados de la flamante Provincia de Santa Cruz se dedicó al estudio y tratamiento de un proyecto de Ley que en su artículo tercero declaraba de “utilidad publica a la emisora LU 12”.
Un grupo de diputados presentó el proyecto que pasó a la Comisión de Asuntos Constitucionales para que posteriormente fuera girado a la Comisión de Presupuesto y Hacienda ya que dicho proyecto proponía directamente, la expropiación de LU 12 Radio Río Gallegos.
Todavía se carecía de experiencia gubernativa a nivel de organización de los tres poderes recién constituidos y muchos dirigentes se mostraban sensibles a todo comentario, critica o voces que significaban un disenso con la posición oficial.

Alberto Raúl Segovia
LU 12 era una emisora privada, libre e independiente. Luego de distintos discursos entre las partes, finalmente el 13 de octubre de 1958 la Comisión de Presupuesto y Hacienda, analizado el proyecto de Ley aconsejó “declarar de utilidad pública y sujeta a expropiación la radioemisora LU 12. Se estableció que el Poder Ejecutivo debía designar una Comisión Administradora integrada por tres miembros, los cuales tomarían a su cargo todo lo relativo al servicio radiofónico.
Votada la expropiación de LU 12 y la creación de una emisora oficial, la Ley pasa al Poder Ejecutivo y allí se producía el primer veto a una decisión parlamentaria. El gobernador Mario Castulo Paradelo, con los ministros Raúl Pellón, Aníbal Pérez Fernández y a cargo de la Secretar’a General Arthur V. Beecher, vetaron el artículo 3 de la Ley 54/58 evitando un acto represivo de la libre expresión. A lo largo de los años también otros intentarían amordazar a la emisora pero felizmente nadie pudo lograrlo.
El teletipo revolucionó las comunicaciones
Hasta el año 1962, las comunicaciones para la recepción de noticias en todo el ámbito de la provincia de Santa Cruz se realizaba por medio de telegrafía o bien por vía telefónica. En lo que hace al trabajo periodístico radial, LU 12 implementó un sistema de noticiosos preparados por el Diario “La Opinión Austral”-fundado en 1959 por Alberto Raúl Segovia-en lo que hace al quehacer nacional e internacional mientras que la gente del departamento “Informativo” cubría las necesidades locales.
También se contaba con una sintonía permanente de las principales emisoras de la Capital Federal.
En este plano se decidió entonces instalar un receptor de radioteletipo con la correspondiente máquina impresora de los “cables” o noticias que se transmitían desde las agencias noticiosas de Buenos Aires. Este sistema era totalmente novedoso para el trabajo periodístico en la provincia.
El primer escollo fue la mala recepción. Las antenas montadas en un principio no dieron el resultado esperado. La inmensa “máquina de escribir sola” apenas dejaba escuchar el zumbido de su motor pero no había caso de hacerle mover las teclas.
Finalmente los elementos técnicos fueron trasladados a la Planta Transmisora donde contaba con mayor altura en los mástiles de antena para una mejor recepción y estaba libre de interferencias que se registraban en el centro de la ciudad.
Se contrató el servicio de la agencia de noticias United Press International. Finalmente las teclas comenzaron a hacer su trabajo, escribieron las primeras palabras hasta concretar la primera noticia, el primer “cable” que llegaba de manera inmediata de Buenos Aires a Río Gallegos.
A los pocos d’as, con nuevos trabajos, la máquina marca “Olivetti” de teletipos finalmente se instaló en el edificio del diario “La Opinión Austral”.
Con el devenir de los años, otros elementos técnicos se fueron agregando o reemplazando a los ya obsoletos. Otras agencias noticiosas, más receptores de radioteletipos, micro ondas, equipos móviles y conexiones directas fueron enriqueciendo y facilitando la tarea de informar, con la responsabilidad profesional que ello implica.

Radio LU12 equipos históricos
El voraz incendio de 1978
El fuego se inició el miércoles 1 de marzo de 1978 en un sector del viejo edificio abandonado, lindante a la antigua edificación donde funcionaban los estudios centrales de LU 12 Radio Río Gallegos.
En ese lugar había funcionado años atrás la agencia Chevrolet de la firma “Próspero Suárez y Cía.” Cerrado este local, quedó a disposición de vagabundos como refugio nocturno, quienes encendían el fuego para calefaccionarse.
Así fue como aquel 1 de marzo las llamas no fueron apagadas y cobraron la combustión del abandonado edificio, llegando pronto por los techos al edificio de LU12.
Cuando se descubrió el foco en el entretecho de la radio, ya el incendio dominaba la escena y se tornó incontenible.
Con el edificio prácticamente envuelto en llamas, el pedido de auxilio a los bomberos lo hizo el propio locutor de turno desde los mismos micrófonos. Fue un pedido urgente de intervención a los servidores públicos que salió al aire pleno de dramatismo por el momento que se vivía en la emisora. La voz solicitando la ayuda de los bomberos fue la de la locutora Susana Infante.
El fuego convirtió en cenizas más de diez mil placas discográficas consideradas de archivo. Algunas databan del año en que se había inaugurado la emisora y fueron utilizadas en las primeras transmisiones de LU 12, siendo consideradas piezas únicas en el país. Desaparecieron las grabaciones de los principales acontecimientos sociales, culturales, deportivos, políticos e institucionales vividos en Santa Cruz.
La primera transmisión de una emisora de Santa Cruz desde la Base Marambio, en la Antártida Argentina; los detalles del primer vuelo transpolar; la serena palabra de Monseñor Magliano al ser designado para tan alta dignatura y su primera bendición como Obispo al pueblo de Santa Cruz y Tierra del Fuego, la primera presentación de la Camerata Bariloche. También se perdieron las cintas grabadas con las palabras de los Presidentes Aramburu, Frondizi, Illia, Onganía.
Alentadora fue la identificación que se pudo palpar por parte de la gente, del pueblo con su emisora radial. Frente al que fue uno de los más grandes incendios en Río Gallegos, se congregaron miles de personas: oyentes, amigos, avisadores, antiguos colaboradores que alguna vez compartieron su micrófono.
Al derrumbarse el techo se tomó conciencia de que todo estaba perdido. Pero el beneficio fue el poder comprobar que la efectividad de un servicio publico se pone realmente de manifiesto en los momentos difíciles.
Con asombro los oyentes pudieron comprobar que pocos minutos después de haberse iniciado el incendio, la transmisión se reanudaba normalmente con la emisión de un comunicado referido al siniestro y sus detalles.
Los registros de transmisión controlados por la autoridad competente y elevados al Comité Federal de Radiodifusión, son un documento: “20,15; se interrumpe transmisión por incendio en nuestros estudios”. “20,31 horas; se reanuda la transmisión habitual con programa y publicidad prevista en la rutina de la fecha, desde estudios de emergencia instalados en la Planta Transmisora de Ruta 3”.
Se renovaron los ánimos y se entretejieron nuevas ambiciones pensando en un proyecto de futuro y tres años después se inauguraba en el mismo lugar donde había nacido, en el estratégico punto de nuestra ciudad, la nueva casa de LU 12 Radio Río Gallegos, la primera construcción en nuestra provincia concretada específicamente para el funcionamiento de una emisora radial.
De los ’80 al 2020
En 1985 nació FM Laser. La familia Segovia siguió al frente del diario y las radios, sumando a partir del año 2000 la versión digital del diario, www.laopinionaustral.com.ar.
Las hermanas Mabel y Norma Segovia continuarían integrando la dirección para luego pasarle el mando a María Eugenia Sanhueza.
Ya a fines de 2017, el Grupo La Opinión Austral se constituyó bajo la dirección de Eugenio Quiroga, quien realizó una importante inversión en la radio que actualmente con un renovado estudio principal denominado “Guido Vera”, en homenaje al reconocido movilero.
En noviembre de 2019, el Grupo Crónica anunció la compra del 100% del paquete accionario del conglomerado de medios de Santa Cruz que integran La Opinión Austral.
Incluyendo a los diarios La Opinión Austral, con su edición en Río Gallegos, y La Opinión Austral Zona Norte, de Caleta Olivia; su web www.laopinionaustral.com.ar; las radios LU12 Río Gallegos, AM 680 (www.lu12.com.ar) y la FM Láser 92.9, con el firme objetivo de incorporar nuevas tecnologías y generar puestos de trabajo.
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